La devolución del 15% del monto total de los consumos con tarjeta de débito alcanza a personas jubiladas y pensionadas que cobran el haber mínimo, los y las titulares de asignaciones por hijos y embarazo. Tiene un tope de $ 1 400 mensuales, algo insuficiente en un contexto de 42 % de pobreza.
Miércoles 31 de marzo de 2021 20:26
Foto: Télam
La devolución del 15% del monto total de los consumos con tarjeta de débito alcanza a personas jubiladas y pensionadas que cobran el haber mínimo, así como a los y las titulares de las asignaciones universales por Hijo (AUH) y Embarazo (AUE), detalló la AFIP en un comunicado.
El reintegro es de hasta los $ 700 mensuales por beneficiario, y para titulares de la AUH con dos o más hijos el monto máximo será de $ 1.400. Se acredita en forma automática cuando las personas jubiladas, pensionadas y titulares de la AUH y la AUE realizan compras en comercios con la tarjeta de débito donde perciben sus prestaciones.
Según los funcionarios del Gobierno se trata de un instrumento que "complementa distintas políticas implementadas por el Gobierno y representa un mecanismo adicional para amortiguar los efectos de la pandemia de la Covid-19".
Sin embargo nadie podría creer que $ 700 o $ 1 400 mensuales puedan constituir alguna diferencia importante en los ingresos de la mayoría de la población trabajadora. Según datos del Indec publicado este miércoles, en el segundo semestre de 2020 los niveles de pobreza escalaron a 42 %. De ellos, 10,5 % son indigentes, se trata de 4,5 millones de personas que pasan hambre y el 57,7 % de los menores de 15 años son pobres.
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Ante semejante panorama fuertemente adverso para millones de personas, los anuncios desde el Gobierno continúan siendo más que insuficientes. Pero no en todos los terrenos las respuestas desde lo más alto del Estado son débiles e insignificantes. El Gobierno viene mostrando una gran vocación para atendes las necesidades económicas de los más poderoos, mientras mayores capas de la población caen en la pobreza.
Actualmente negocia con el FMI el pago de una deuda ilegal y fraudulente, por la cual se iran miles de millones de dólares que podrían utilizarse para paliar la desesperante situación de millonnes de familias. Mientras tanto en medio de la segunda ola de la pandemia resguarda los intereses y ganancias de los laboratorios, en medio de la escaséz de vacunas y aumento de contagios por coronavirus.
