Una compañía que opera y mantiene infraestructuras de telecomunicaciones y energía en España y Latinoamérica, en su página oficial hablan de los ingresos que obtuvieron en los últimos años, sin embargo aduce crisis y amenaza con cartas documentos a sus empleados con despedirlos por baja producción.
Martes 28 de enero de 2020 12:18
Si hablamos de tercerización en las empresas privatizadas de servicios, Ezentis es uno de los nombre más resuena. Esta empresa española, que antes era Radiotrónica, se encuentra operando actualmente en 8 países. España, Brasil y Chile, quienes representan el 90 % del negocio (40%, 30% y 20% respectivamente), Perú, Colombia, México, Portugal y Argentina, este último con un 1% a 2%.
En la Argentina opera desde 1992, tiempos en los que se llevaba adelante la privatización de los servicios públicos, y sus principales clientes son Telefónica-Movistar, Metrogas, Edenor, Naturgy, Transener y Aysa, entre otros.
El jueves 19 de diciembre, solicitó el concurso de acreedores aduciendo que es debido a la mala coyuntura económica que vive la región. La cesación de pagos parece que no es solamente con sus acreedores, sino que también lo viene extendiendo a sus trabajadores, a quienes les están abonando la quincena en cuotas y para colmo amenazó, vía carta documento a varios de ellos, con despedirlos por baja producción.
En diálogo con la Izquierda Diario un trabajador relató: “Nos piden producción cuando nos dan ordenes de trabajo imposibles de realizar, ya que cuando pedimos materiales no hay, no tenemos las suficientes herramientas, los automóviles deteriorados y hace meses que no nos dan ropa de trabajo además del mal estado de los lugares donde tenemos que realizar nuestra tarea por desinversión de las telefónicas”.
Esta empresa no solo es cómplice de la tercerización y precarización laboral, sino que además es responsable por la muerte de compañeros tercerizados como Marcelo Arispe, y además intenta seguir reduciendo su personal de planta para subcontratar más trabajadores como ya lo viene haciendo, incrementándose desde el año 2018 donde paso de tener de 649 trabajadores a 200 en 2019.
Es necesario retomar la organización y unidad de efectivos y tercerizados, contratistas y subcontratistas, como fue en el 2006 para pararle la mano a las telefónicas que se la vienen llevando en pala, aprovechándose de las leyes de flexibilización laboral que hasta la fecha siguen intactas.