El casino de la Facultad solo tiene 45 raciones diarias para un universo de más de dos mil estudiantes.
Martes 6 de junio de 2023
Este lunes la semana partió con un cacerolazo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile. La manifestación, convocada por la cooperativa “La Kioska”, el centro de estudiantes y estudiantes de base, tuvo por objetivo presionar a las autoridades de la Facultad para que permitan instalar una cooperativa de estudiantes que, ante la precariedad de la alimentación que otorga la universidad, buscan una alimentación digna autogestionada por los propios estudiantes, los que además podrían acceder a un trabajo si lo necesitan.
Desde La Izquierda Diario conversamos con les estudiantes, quiénes contaron que esta cooperativa viene hace dos años peleando para poder instalar el kiosko en la FAU, con el objetivo de dar una salida a la mala alimentación que existe, donde el casino de la universidad trae comida desde la Facultad de Economía y Negocios (FEN), la que tiene mejores condiciones, pero que solo trae 45 raciones para un universo de más de dos mil estudiantes. En ese mismo sentido, denuncian que para les estudiantes que compren con la tarjeta de la Beca Junaeb, la ración de comida es reducida.
Según un estudiante que es parte de impulsar esta cooperativa, “este es un proyecto que la propia Universidad de Chile financió porque ganamos un fondo comunitario a finales de 2021, y nos dijeron que nos iban a dar un espacio si es que nos formalizábamos como cooperativa con Personalidad Jurídica. Formalizarse es un gasto de $400 mil y hace cuatro meses nos dijeron que no nos van a dar el espacio”, expresó el estudiante. Esta respuesta es un problema legal, debido a que la Cooperativa se ganó un fondo del Ministerio de Economía que no se está pudiendo realizar, debido solamente a que no les quieren presentar el espacio. Además el estudiante indicó que las autoridades usaron como argumento que con esta cooperativa están compitiendo con el casino.
Represión
La FAU es una Facultad que durante muchos años se ha venido movilizando por distintas problemáticas, como los mismos problemas de alimentación, pero también otros como por ejemplo lo es la salud mental por la excesiva carga académica, problemas de infraestructura como que no tienen enfermería y que cuando hay accidentes -lo que es recurrente porque trabajan con sierras, metales, etc- solo los mandan a la Posta Central, donde se demoran varias horas en atender.
Pero cuando les estudiantes se movilizan por estas demandas que son condiciones absolutamente básicas para poder estudiar tranquilamente y en buenas condiciones, las autoridades lo que hacen es reprimir, como por ejemplo el año pasado, donde además de no cumplir con las demandas que exigía el estudiantado, las autoridades no respetaron el paro e hicieron clases online, perjudicando a muchos estudiantes a los que les pusieron la nota mínima en varios ramos (1.0), lo que significó que muchos reprobaran o tuvieran que pagar semestre de verano, el que habían prometido que sería gratis pero que finalmente fue una promesa que no llevaron adelante.
Además, los estudiantes denuncian que las autoridades buscan eliminar a los colectivos de la universidad, como lo fue con el espacio de “La Ratonera”, que es un espacio “para la cultura, discusión y encuentro” que tenían los estudiantes, pero que las autoridades aprovecharon la pandemia para eliminarla, pintando el lugar, botando los cuadros y los sillones que tenían. Lo mismo pasó con un huerto comunitario. “Siempre imponen sus condiciones y maneras de ver las cosas”, dijo un estudiante a La Izquierda Diario.
Por otro lado, indican que hay profesores que han sufrido amenazas por apoyar las demandas de les estudiantes y que además también sufren las precariedades de la universidad, ya que hace meses que hay académicos a los que no les pagan el sueldo. Sobre este tema investigaremos más adelante.
Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile