La portavoz del FMI pidió "asegurar asistencia social adicional y preservar el valor real de las jubilaciones", luego de que Milei las haya pulverizado un 30 % en menos de 3 meses. También llega al país un equipo del organismo "para evaluar" si el crédito a Macri cumplió con las reglas del Fondo, del cual sus principales responsables fueron Luis Caputo, hoy Ministro de Economía y Federico Sturzenegger, asesor de Milei. La única salida al ajuste y el sometimiento es romper con el FMI.
Jueves 7 de marzo de 2024 21:18
Julie Kozack, portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó este jueves en una conferencia desde Washington que “dada la muy delicada situación social, junto con las ya muy altas tasas de pobreza en Argentina, será importante asegurar asistencia social adicional y preservar el valor real de las jubilaciones”.
El organismo elogia el rumbo de brutal ajuste que están llevando adelante Javier Milei y Luis Caputo, sobre la base de la licuación de los salarios y jubilaciones con la inflación y el recorte presupuestario que pone en jaque la continuidad del funcionamiento de hospitales, universidades y demás servicios públicos, junto con despidos de empleados públicos y el freno a la obra pública.
En sólo 3 meses la caída de las jubilaciones ascenderá hasta un 30 %, dependiendo el nivel del haber, ya que el gobierno de Milei mantuvo congelado el bono de 55 mil pesos para los haberes más bajos en enero y febrero, mientras la inflación estuvo arriba del 20 % en enero y rondará el 15% en el segundo mes, y en marzo la actualización por movilidad no compensará la inflación ni el bono apenas aumentado a 70 mil pesos. Por su parte, en sólo dos meses los salarios registrados tuvieron una pérdida del 21%. Al mismo tiempo, se está hundiendo la actividad económica y se abre la puerta a miles de despidos en el sector privado, junto con despidos en el sector público.
Conscientes del salto en la pobreza para miles de familias, esto no le impide hablar cínicamente de la necesidad de "apoyar a los segmentos vulnerables de la población y, como ya dije, es muy importante para nosotros que, según el programa, la carga del ajuste no recaiga sobre las familias trabajadoras y los segmentos más vulnerables de la población”, como planteó Kozack.
Más apoyo al ajuste de Milei
La portavoz reafirmó públicamente las declaraciones recientes de la titular del FMI, Kristalina Georgieva y de la número dos, Gita Gopinath, en favor del programa de Milei. “Se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir graves desvíos políticos en los últimos trimestres de 2023 y volver a encarrilar el programa”, afirmó.
Asimismo, remarcó que “el plan se centra en el establecimiento de un ancla fiscal fuerte junto con políticas para reducir de manera duradera la inflación, reconstruir las reservas y abordar las distorsiones, así como los impedimentos de larga data al crecimiento”.
En este sentido, aseguró que “se están logrando buenos avances, pero, por supuesto, el camino hacia la estabilización será desafiante y eso requiere una implementación firme de políticas y una formulación de políticas ágil”.
Y además, desde el Fondo parecen confiar en que este plan permitirá desacelerar la inflación ya que "reducir la inflación es tan importante cuando se trata de proteger a los más vulnerables porque todos sabemos que la inflación es un impuesto para los pobres”. Las palabras de cada funcionaria del organismo preocupada por "los pobres" esconden sus intenciones de lograr que la Argentina implemente reformas estructurales en lo laboral, lo previsional y tributario en favor del gran capital, abra aún más las puertas al extractivismo de las grandes multinacionales y siga saqueando los recursos con el pago de la deuda. Nada más alejado que un programa en favor de los "sectores vulnerables".
“Se espera que la fuerte consolidación fiscal, la eliminación del financiamiento monetario junto con las mejoras en los marcos de política monetaria y cambiaria generen un proceso de desinflación gradual y ya estamos viendo que esto funciona. Estamos viendo algunos resultados en esta área con la inflación comenzando a disminuir”, aseveró Kozack.
¿Una auditoría al crédito que tomó Macri y los mismos funcionarios que ahora elogian?
Tres funcionarios de Oficina de Evaluación Independiente (OEI) del FMI vinieron silenciosamente al país para mantener reuniones con ex funcionarios de la administración macrista que negociaron el acuerdo stand by con el FMI. Buscarían determinar si el directorio actuó de acuerdo al estatuto para el préstamo de U$S 45.000 millones al gobierno de Mauricio Macri.
Aunque no hubo confirmación oficial sobre la concreción de esos encuentros, la comitiva de la OEI intentará reunirse con el ministro de Economía, Luis Caputo, ex Secretario de Finanzas y presidente del Banco Central durante el gobierno de Macri y con el expresidente del Banco Central en ese entonces que es hoy asesor presidencial, Federico Sturzenegger.
Debido a esto, en la conferencia de este jueves Kozack también fue consultada sobre el asunto y señaló que el programa de trabajo actual del IEO incluye la evaluación de los programas de acceso excepcionales pasados y dijo que el programa argentino de 2018 “es uno de esos programas, pero no es el único que será examinado como parte de esta revisión”.
Pero la llamada "auditoría" sería apenas una "consulta". Justamente, a los principales responsables del mega endeudamiento, fraudulento, ilegal e ilegítimo, la IEO les preguntará "sobre si creen que el país cumplía con los cuatro requisitos" para que el directorio del Fondo otorgue el crédito. En el caso argentino, con los U$S 45.000 millones acordadas esa cuota fue superada en más de 1.200 %.
Esos cuatro criterios son: que el país solicitante experimente o pueda experimentar una crisis de balanza de pagos; que la deuda pública del país sea considerada “sostenible” en el mediano plazo; que la economía en cuestión tenga perspectivas de retorno a los mercados de capitales para hacer frente al repago del préstamo y, en cuarto lugar, que el programa tenga posibilidades ciertas de éxito, por la implementación ejecutiva pero también por la existencia de un contexto político que lo sustente.
Es sabido a ciencia cierta y probado hasta el cansancio que el préstamo de 2018 (dinero que hoy la Argentina sigue adeudando porque en el gobierno del Frente de Todos se reestructuró por otro más condicionante de "Facilidades Extendidas") no cumplió con los propios estatutos del Fondo Monetario porque se utilizó para la fuga de capitales, como demostró un informe del Banco Central, y para el rescate de acreedores privados.
También está probado que el préstamo no cumplió con los procedimientos administrativos mínimos del Estado, no pasó por el Congreso como exigía la ley, pero sobre todo, que es una "deuda odiosa" debido a que se tomó a espaldas del pueblo trabajador y en contra de los intereses de la sociedad. Una hipoteca que hoy se quiere recargar sobre las espaldas de las mayorías trabajadoras, los jubilados y el pueblo pobre, en beneficio de un puñado de especuladores financieros y el poder económico.
Para terminar con el ajuste del Gobierno de Milei y el FMI, es necesaria una ruptura con el Fondo monetario y el desconocimiento soberano de la deuda, sobre la base de la movilización popular. Las centrales sindicales deben convocar a un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el plan de ajuste, el DNU, los intentos de avanzar con reformas estructurales y empezar a plantear una salida en favor de los intereses de las mayorías trabajadoras. No se puede esperar a que pase el ajuste, la pelea es ahora.
