La FMS no estuvo por fuera de la bronca que recorrió el país exigiendo justicia por Ursula. En su minuto de presentación Wolf soltó: "a Ursula la mató alguien que la tenía que proteger" y planteó la importancia de la frase "Fuck the Police". Hoy habrá marchas en todo el país exigiendo justicia.
Miércoles 17 de febrero de 2021 11:55
No es un policía, es toda la institución
El rapero, quien a menudo denuncia las injusticias sociales y se solidariza con distintas causas - como cuando participó del festival en Madygraf bajo gestión obrera, en apoyo al pueblo chileno y contra el golpe en Bolivia -, aprovechó su presentación para desquitar su odio contra la yuta, que viene de mostrar toda su podredumbre, luego de que un miembro de la bonaerense, encubierto por sus compañeros, asesinara a Ursula Bahillo.
Anteriormente, la policía se negó a escuchar sus 18 denuncias, y terminó reprimiendo a las amigas de la víctima que se movilizaron frente a la comisaría de Rojas, donde una casi pierde un ojo por un balazo de goma.
Desde ya que no es solo un policía el que comete estas brutalidades, ni el de Ursula es un caso excepcional: en Buenos Aires hay 6.000 oficiales con denuncias por violencia de género, y 1 de cada 5 femicidios son a manos de un gorra. También sabemos que la cana mata a sangre fría a las y los pibes en los barrios, como se vio con el caso de Facundo Castro que también era rapero, y es esa misma institución la que sostiene las redes de proxenetismo, de trata, y de narcotráfico. Todo mientras se criminaliza y reprime a la juventud y a los que luchan.
Mientras, el gobierno de Kicillof junto a Berni, al día siguiente que Ursula fue asesinada, ¡premió a la policía entregándole más patrulleros!. Un desprecio terrible hacia quienes se movilizaron exigiendo justicia y una muestra de lo rápido que actúan a la hora de otorgarle poder e impunidad a las fuerzas represivos, que claramente no es la misma que cuando hay que escuchar denuncias contra femicidas en sus filas. Sus prioridades están claras.
Basta de represión al Rap
Esto también lo retomó Wolf, plantándose contra la represión, nombrando los casos de Rosario y Mendoza cuando la policía detuvo a rapers y reprimió competencias callejeras donde las y los pibes van a expresarse: "basta de represión a los raperos".
No es una casualidad que la yuta se ensañe con el Hip Hop. Por un lado porque es un movimiento que siempre se opuso a esta institución hecha para defender los negocios de los ricos, y que como muestra el caso de Ursula, también es asquerosamente patriarcal. Por otro, porque intentan censurar a las y los jóvenes que expresan la realidad en sus rimas, y la critican. Porque no quieren resignarse a un mundo donde haya Ursulas, Facus, o represiones como a las familias que se organizan por una vivienda digna en Guernica.
Y hay algo más de lo que dijo Wolf que vale la pena remarcarlo. Dijo que esto era en todo el mundo, no solo en este país, y se pronunció por la brutalidad que está pasando en España, que ya despertó masivas marchas en todo el país europeo, diciendo: "no pido, exijo la libertad de Pablo Hasél", un rapero español condenado a cárcel por cantar contra la monarquía (¡cómo si hubiese que explicar por qué ese resabio de la Edad Media tiene que desaparecer!).
¡Hay que copar las calles!
Hoy se realiza una nueva marcha por Ursula Bahillo, para denunciar que ¡el Estado, el Gobierno, la Policía y la Justicia son responsables, y que queremos #NiUnaMenos! ¡No más plata para el FMI y para la yuta, plata para un plan nacional contra la violencia machista!
La policía siempre está para cagar a las y los de abajo, ya sea por su machismo, por su racismo, por su desprecio a los pobres y a las luchas de los trabajadores. Existe para sostener este sistema capitalista y patriarcal, que a la par que enriquece a unos pocos se apoya en todas las opresiones para sostenerse. Hoy es por Ursula, pero la lucha es contra una institución y un Estado que no tienen nada que ofrecernos salvo miseria, ajuste y represión.
Los pibes y pibas que rapeamos en las plazas de todo el país y el mundo no podemos quedarnos de brazos cruzados. ¡hay que inundar las calles!