Kris Alaniz, Lit Jota, La Kabronx , Rebelión en la Zanja y más protagonistas de una noche disidente y multicolor. Cobertura de un festival en San Telmo.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Miércoles 23 de octubre de 2019 00:49
Fotografía: @milimicaela
“Sería bueno llegar al momento en que no tengamos que crear este tipo de espacio para ver en un escenario a mujeres y disidencias” dice Marico, el presentador. Es cierto. En el rap que es el género de la denuncia, todavía se disputa si se va a escuchar sólo la norma o si definitivamente llegó el momento de que lo superen otras voces, otros cuerpos. Este sábado en el “Fuega Nena”, en el Caras y Caretas de San Telmo, hubo una reflexión sobre los espacios pero también acerca del estado actual del arte y cuándo aparece éste para dar un “cross a la mandíbula”, o para ubicar aquello que estaba desencajado.
“Que vengas a marchar conmigo”
La DJ Qeen Flow se mantiene en una esquina, con campera plateada brillosa. Dispara sonidos por el salón y se encarga de que el silencio nunca conquiste el escenario.
La primera en subirse es Lit Jota. En sus letras se puede ver lo que significa ser una mujer en el mundo de la música. Con beats raperos y acordes de Jazz en un Korg, invita a salir a la calle, habla de revolución. “Que vengas a marchar conmigo” repite. Ariel zafiro la acompaña con el teclado y la alienta. “Contales lo que estás haciendo”, le dice. Ella le agradece y lo recomienda como productor: “No es como esos que te invitan a grabarchar”.
Arriba del escenario se la ve seria, pero recién bajada se mimetiza con la onda distendida. Es una de las organizadoras de la fecha. Dice que “el movimiento del hip hop estaba muy copado por los chabones”. Hablando de espacios, le preguntamos por la final de la batalla de los gallos de Red Bull que se realizó este domingo en el Luna Park. “Lo otro es un ambiente de competencia. Acá tiramos para el mismo lado. Yo creo que hay más beef en el freestyle masculino. Beef es uno contra otro. A mí me gusta, lo tomo como una batalla de MMA o como una pelea de lo que sea. Lo disfruto a nivel deportivo pero no sé si participando de eso me copo”.
Entre tema y tema Lit Jota saludó al pueblo ecuatoriano que salió a la calle contra el ajuste del FMI y a todos los pueblos de Latinoamérica. Es que rap es ritmo y poesía, pero bien podría ser ritmo y política. Nos dejó con ganas de unas rimas inspiradas en la juventud que enfrenta a la represión en Chile. Capaz con tiempo y otra música de fondo, nos haga llegar algunos versos.
“Mucholov con las manos así”
Sigue La Kabronx. El nombre es como una especie de sinopsis de las letras. Pero al contrario, ella en el escenario de cabrona no tiene nada. Deja fluir la relación con el público. Quiere que todes seamos parte de esa comunidad llamada “rap” y que podamos agitar como agita ella en el escenario. Hay un despliegue de fuerza y amor. Por eso canta Mucholov y quiere que lo cantemos con ella.
Termina su show. Acaba de saltar, levantar las manos, sacudir la cabeza y desarmar su peinado. Acaba de cantar un tema con Nephtis, una joven precarizada que se gana la vida como vendedora en un shopping, pero sabe que lo suyo es la música.
“Dos años estuve de novia con un chabón que era rapero. Terminé denunciándolo por violencia”, cuenta La Kabronx. “Después fueron un par de meses de autocompasión. Empecé a decirme por qué yo no puedo ir a una fecha porque va a estar este chabón. Entonces empecé a pensar en organizar eventos de rap. Y en todo ese proceso empecé a escribir. La primera canción que escribí netamente, se llama Ese macho quería matarme. Es la historia de mi denuncia y se la mostré a un par de personas que me dijeron, sí, muy bien. Yo sentí que me saqué una mochila y empecé a conocerme realmente quién era yo a través de lo que escribía”.
“El arte llegó”, dice, cuando se preguntaba qué podía hacer para "ser la última mujer" que pase por lo mismo. “El mensaje que transmito es necesario. Si yo no lo digo temo que no le llegue a nadie lo que siento y quizás lo que siento puede ayudar a otras personas", afirma.
“Es súper inspirador el movimiento de mujeres que se organizaron para demostrar que es necesario que sea legal”, opina sobre el aborto. Le parece una mierda que el proyecto esté " parado por el año electoral". "A mí me toca una fibra muy sensible, que es la de mi mamá. Tengo un tema que se llama No me quiera amonestar que está en Youtube. Mi mamá cuando tenía 17 años tuvo que abortar en Corrientes, en el 77. Tiene que ser tratado con urgencia. Siento que es violencia de Estado que sea ilegal".
Multicolor, sin género y sin fronteras
Kris Alaniz apareció y fue como si una chita hubiese saltado desde lo profundo de la jungla al escenario. Traía un vestido animal print con transparencia hasta los tobillos. Parece que el largo de sus piernas no le resultara suficiente. Por eso llevaba unas zapas negras con plataformas. Escenografía de selva y tambores africanos. Le brillan la piel tostada y el pelo negro. La banda también brilla a su alrededor, como las bailarinas con las que comparte el escenario.
Brindó mucho más que rap: chacarera, reggaetón, mixturas varias. Llegó el hit de En Línea, su tercer disco. Multicolor es un tema que el público baila con ganas. Recorre nuestro continente y denuncia los muros que se levantan en la tierra que gobierna Trump para no permitir la llegada de “otros colores”:"Yo quiero pisar, pisar, donde se me antoje la Tierra quiero pisar", canta.
Productora del evento, ve la importancia de generar este tipo de espacios aunque ojalá no tuviera que hacerlo. “Es muy extraño. No hay un hip hop de hombres y un hip hop de mujeres, hay solo hip hop de mujeres. El hip hop es de hombres, lo engloba todo y después está el hip hop de mujeres. Rap y rap femenino…Me parece que no es así…. Para mí es algo sin género, es música, la música no tiene género”. Así se expresó en una entrevista que brindó a La Izquierda Diario recientemente y que inaugurará un ciclo sobre raperas. Habrá que esperar unos días para verla. Paciencia.
Recitada o cantada
En el Fuega Nena hubo feria de ropa, peluquería a la gorra, maquillaje, comida vegana, muestra de fotos. Y en el escenario hubo más que música. “Poesía cantada o recitada, ¿no es lo mismo?”, se preguntó Marico.
Julia Piasek subió con sus papeles en mano. “Quizás exista otro hilito que sale de mi flauta y llega hasta los oídos de mi vecina y si ella no toca puede escucharme pero si toca seguro se forma otro hilo que sale de su clarinete y llega hasta sus oídos que no le permite escucharme”. El Fuega Nena fue una maraña de hilitos saliendo de bocas, instrumentos, corazones y parlantes. Pobre Julia... ¿Habrá estado obsesionada tratando de seguir uno, alguno o todos esos hilos a la vez?
Emilia Parra y Camila Alfie subieron juntas y recitaron poemas intercaladas, para alternar sus voces. Emilia arrancó con nostalgia de su pueblo, un paisaje del norte, en donde la abuela le enseñó a identificar tormentas fuertes. Desde Buenos Aires, donde le cuesta más interpretar las nubes, quisiera que su abuela le responda algunas dudas sobre sus tormentas internas.
Camila siguió con una lista de recuerdos sobre la sumisión, de los tiempos en que reinaba la impunidad del marido que se sirve, pide silencio y aprieta las muñecas contra la almohada. Se va enojando a medida que recuerda las cosas que pasaban, pero sonríe cuando dice que esos tiempos, se terminaron. En @mambonegro comparte más de su poesía en Joggin.
El nombre lo dice todo
Vienen de tocar en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Rebelión en la Zanja cerró esta fecha con baile y joda. Cumbia diversa, divertida y antiyuta. Porque la denuncia y la política no son exclusivas del rap y en el Fuega Nena hubo lugar para todo tipo género.
Nacieron el 21 de septiembre del 2017. Krrola, Justina, Belu, Lele, Testy y Mailen hacen saltar con cumbia “sentipensante” desde entonces. Krrola y Justina se conocieron por Tinder. Belu y Krrola cursaban juntas en Sociales. Lele y Justi tomaban clases de canto. Por último se sumaron Testy y Mailen.
El nombre de esta banda lo dice todo: hacen cumbia para denunciar todo lo que no permite ser libremente y eligen hacerlo con agite y alegría. Así terminó el Fuega Nena. Con Rebelión y sobre la cumbia como bandera, intentaremos hablar en una próxima entrevista.