Un nuevo Congreso de la FULP a espaldas de lxs estudiantes. Se amplía una conducción aliada al Gobierno y los planes del FMI, incorporando más corrientes peronistas. La izquierda conformó un polo unitario para presentar una alternativa frente al ajuste en curso.
Viernes 10 de diciembre de 2021 19:02
En este Congreso la conducción de la FULP de La Mella- PG, La Cámpora, y la CEPA- PCR, incorporó al Miles y al Frente Natural. En las secretarías sumaron al Colectivo de Exactas, EA de Derecho, MUI, Suma de Exactas, La Carrillo Ferrara de Medicina y La Tercera de Ingeniería. Se consolida un frente con casi la totalidad de las distintas variantes del peronismo en la región, quedando afuera solamente Liberación y la Juventud Universitaria Peronista.
Desde la Juventud del PTS junto con la UJS-PO, Agite!, Inti e izquierda Socialista conformamos un polo alternativo con el Frente de Estudiantes de Izquierda - “Facundo Castro y Tehuel de La Torre”.
Un Congreso antidemocrático y lleno de irregularidades
Luego de no haber llamado a una sola asamblea y boicoteado cada espacio de autoorganización estudiantil durante toda la pandemia, la conducción de la FULP convocó un Congreso para repartirse cargos de forma totalmente antidemocrática, un 7 de diciembre, con comisiones conformadas de un día para el otro, las cuales estuvieron lejos de discutir las problemáticas que atraviesan al conjunto de la comunidad educativa. Fueron una “lavada de cara” de lo que (no) hicieron durante estos años. Por si hay dudas sobre qué importancia tienen, La Mella votó en todas movilizar el 11 de diciembre contra el FMI y el ajuste del Frente de Todos, y al otro día convocó públicamente a movilizarse el 10 junto al Gobierno.
Para colmo, el frente de conducción que se conformó ya adelantó la noticia de un nuevo atropello: en las elecciones a Centro que confirmaron para finales de marzo, no dejarán que voten lxs ingresantes. Están preparando una elección para que se sigan fortaleciendo los aparatos de gestión. Desde la izquierda pelearemos contra esta política antidemocrática de la Universidad, que las conducciones sostienen ¡Que no haya un solo estudiante que no pueda votar!
Estas prácticas de las corrientes ligadas a las camarillas universitarias ya no sorprenden, y saben que no vamos a dejar de denunciarlo. En el Congreso hubo maniobras de la conducción de la FULP y la Franja Morada con el objetivo de dejar sin representación a la izquierda. La Franja Morada, al no contar con los delegados necesarios para ingresar a la Junta Ejecutiva de la Federación, no presentó su lista y pretendía votar la nuestra, especulando con el quórum del Congreso. Ante esta situación, desde la izquierda defendimos la representación política lograda con nuestro programa, y nos vimos obligadxs a retirar nuestra lista, rechazando los votos de la Franja Morada, que es el brazo estudiantil del macrismo y de las autoridades universitarias responsables del ajuste. Frente a esta situación, la Conducción de la FULP se dispuso a votar sin quórum constituido a su propia lista, la única que se presentó en la elección, y planteando un escenario que impedía que la izquierda obtenga la representación que le corresponde.
El accionar de la FULP contrasta con la situación social y económica de lxs jóvenes y estudiantes que viene en deterioro desde hace décadas. El macrismo endeudó el país a cien años con el FMI, utilizando millones para pagar su campaña electoral y beneficiar un puñado de amigos empresarios. El gobierno de Alberto Fernández viene profundizando el ajuste y subsumiendo el país a las recetas del Fondo. La pobreza supera el 40% y la indigencia el 11%. Miles tuvimos que tomar trabajos precarios con salarios bajos, sin seguro social, aportes ni vacaciones.
Esta situación tiene su correlato sobre nuestra educación: en los últimos cuatro años el ajuste por vía de la inflación ya se llevó un 34% del presupuesto universitario, y hacia el año que viene el Gobierno recortará al menos otro 5%. Las autoridades universitarias nos quitaron derechos estudiantiles básicos como la beca de albergue, comedor y boleto. No se garantizaron dispositivos ni conectividad para las condiciones de excepcionalidad. La pandemia exigía políticas de emergencia, pero su orientación dejó 45.000 estudiantes fuera de las aulas en el primer cuatrimestre del 2020.
La FULP debería haber estado a la cabeza de organizar la lucha de lxs estudiantes, pero su inmovilidad es parte justamente de su absoluta integración al Gobierno así como al Rectorado de la UNLP, una política que posiblemente empiece a tener sus costos con el retorno de la presencialidad el próximo año.
Un fantasma recorre la Universidad: La Ley de Educación Superior (LES)
Que el país se encuentre bajo las recetas del FMI implica, además del ajuste, contrarreformas en el sistema educativo. En los años noventa, los organismos de crédito lograron avanzar en el ahogamiento presupuestario, la precarización de nuestra educación superior, los posgrados pagos, entre otras herencias del momento menemista. Por la resistencia de los estudiantes y la comunidad educativa se impidió una privatización y mercantilización total.
Pasamos de construir la “universidad del pueblo”, a que la nueva conducción de la FULP pase a llamarse “Por una Nueva LES”. El Gobierno, junto a la UCR y rectores de las universidades públicas y privadas, impulsó el debate para la nueva ley, en el cual las palabras “mercado”, “recorte” y “competencia” resonaron una y otra vez. ¿Obviaron esos discursos en las comisiones de Diputados los compañeros de la FULP o están cada día más cerca de los que quieren convertir nuestra educación en un negocio?
Estamos en la vereda opuesta: tal como fue contra el menemismo, la única forma de enfrentar los intentos privatistas es en la calle, con la organización de estudiantes, docentes y no docentes.
Actualmente, los ingresos en las facultades siguen siendo masivos. Son miles quienes tienen la aspiración a salir de su crítica situación económica estudiando para poder trabajar en mejores condiciones. Esta aspiración aún no confrontó la política elitista que autoridades y Gobierno están queriendo implementar. Para ese entonces, tenemos que preparar una fuerza con todxs aquellxs estudiantes que están siendo expulsados, con todxs lxs que quieran pelear por una universidad donde lxs hijxs de lxs trabajadorxs puedan ingresar, junto a lxs trabajadores de la educación.
Patria Grande: integración y crisis
Patria Grande viene, desde su integración al kirchnerismo, en una crisis cada vez más profunda. El constante viraje a derecha del Frente de Todos muestra que aquella vieja idea de pelear “desde adentro” en el Peronismo y el Estado era demagogia: no pelearon nada y defienden a los personajes más rancios, como Manzur y Berni. Dentro de un gobierno que está aplicando las recetas del FMI, habiendo dejado atrás sus banderas de “izquierda popular” y con su inmovilismo en los espacios que dirigen (la FULP y los Centros de Humanidades y de Trabajo Social), han perdido parte de su espacio político en la Universidad. En todo este tiempo la FULP se negó sistemáticamente a movilizarse por cualquier reclamo, incluyendo el repudio al brutal desalojo de Berni y Kicillof a las familias sin techo en Guernica, la exigencia de justicia por Facundo Castro y recientemente por la aparición con vida de Tehuel de la Torre.
Insisten con la excusa de que crece la derecha en la UNLP. El problema es seguir insistiendo en girar más a la derecha para revertirlo. Despolitizan la vida universitaria boicoteando todos los espacios de lucha y autoorganización, y no se acuerdan ni de cómo se convoca a una asamblea. Plantearon ampliar el Frente de Conducción y dar espacio a otras variantes del peronismo. Al avance de la Franja Morada se le corresponde también un crecimiento del peronismo más tradicional, al que La Mella nada tiene para contraponerle, porque como se ha visto en sus años de conducción su modelo de centros de estudiantes y las opciones políticas que han tomado nada tienen que ver con construir “la universidad del pueblo liberado”.
Esta corriente viene atornillandose a las cómodas oficinas de Rectorado. Tienen la política de vaciar lo que debería ser una herramienta de lucha para volverla una repartija clandestina de cargos una vez al año. Quienes se reivindicaban independientes están completamente integrados al Estado así como a sus instituciones, desde donde aplican el ajuste. La propia política de su integración es lo que los viene llevando incluso a sucesivas rupturas en los últimos años.
El propio llamado al Congreso lo hicieron de cara al mes de mayo, cuando habrá Asamblea Universitaria para votar a un nuevo Presidente de la UNLP. Están preparando el escenario para la candidatura estrella del derechista morado López Armengol. Sin mucho que envidiarle a Fernando Tauber, actual presidente, el nuevo candidato pertenece al radicalismo y mantiene la orientación de elitización de la universidad. En el rectorado no hay grieta: peronistas y radicales votan los presupuestos de ajuste y se reparten cargos por fuera de la realidad de lxs estudiantes y del conjunto de la comunidad educativa. La conducción de la FULP es parte.
Contra el avance del peronismo y la Franja Morada: una alternativa de izquierda e independiente para enfrentar el ajuste del FMI
Luego de dos años de pandemia con una virtualidad que limitó los espacios de encuentro y organización de lxs estudiantes, y donde las conducciones estudiantiles se mantuvieron inmovilizadas, se fortaleció un modelo de Centro de Estudiantes de gestión, completamente vaciado de participación estudiantil y que reduce su rol a avisos informativos, alejandolo de ser una herramienta de organización.
Es en este marco que el peronismo y el radicalismo avanzaron en su representación, tanto en la FULP (La Cámpora) como en las distintas facultades. Ambas corrientes políticas son el brazo estudiantil del Rectorado en la Universidad, encargándose de contener el malestar que se expresa por abajo en cada instancia de debate. Estos aparatos estudiantiles de las autoridades, aunque con distinto color, juegan con la incertidumbre de miles de estudiantes que no saben si podrán seguir cursando porque no tienen trabajo, laburan precarizadxs o no tienen donde vivir. Son los responsables políticos de que cada ataque del Gobierno junto a las autoridades universitarias haya pasado, dejando a miles de compañerxs afuera. La vuelta a la presencialidad traerá consigo la profundización de las problemáticas que ya existían, y nuevas trabas para acceder y permanecer, como ya lo estamos viendo.
Pero lxs estudiantes vienen mostrando su hartazgo. Sabemos que en tanto se siga pagando la estafa de la deuda, la educación pública será desfinanciada como viene sucediendo, lo cual puede abrir la posibilidad a procesos en distintas facultades para volver a la presencialidad en condiciones, recuperar lo perdido en la pandemia, a la vez que cuestionar el régimen universitario en su conjunto que hace que entren millones pero que cada día sean más los que dejan y sean menos los que logran egresar. La crítica situación social y económica de lxs estudiantes hoy requiere medidas a la altura para continuar los estudios.
En contraposición a la política que viene llevando adelante la conducción de la FULP, y frente a la crisis de Patria Grande y el avance del peronismo tradicional y la Franja Morada, (en una situación donde habrá mayores ajustes a la educación y una vuelta a la presencialidad que sabemos que será sin condiciones), se abre la posibilidad de que emerja con más fuerza una tercera alternativa de izquierda en la Universidad, independiente de los gobiernos y las autoridades, democrática y de lucha.
Necesitamos recuperar los centros de estudiantes y la FULP de las manos de quienes votan a mano alzada el ajuste, defendiendo un modelo de universidad para pocos y Centros de Estudiantes que se reduce a gestionar los servicios para lxs que pueden seguir estudiando en el marco de la crisis.
No partimos de cero: ese planteo se expresó en el congreso de la FULP, con el frente compuesto por el PTS, PO, IS del FITU, Agite! e Inti, y con el enorme paso que significa la convocatoria común a la movilización del 11 de diciembre contra el acuerdo del Gobierno con el FMI y por el no pago de la deuda. Con un polo que en la universidad componen también docentes de izquierda y críticos de este modelo de educación. Con un pliego de demandas necesarias para el retorno a la presencialidad, que tomó como base el que construimos en la asamblea de Psicología, convocada por el FILPSI ya que ni eso se permite el Miles como conducción en dicha facultad.
Párrafo aparte, lamentamos que el Nuevo Mas haya rechazado ser parte de este polo, más allá de no tener representación en el Congreso. Esta corriente vuelve a mostrar que no tiene vocación unitaria. Más preocupado por llevar una política divisionista y contra las organizaciones de izquierda que por denunciar el ajuste del gobierno y el inmovilismo de la conducción. Su planteo está completamente alejado de la realidad de les estudiantes de la UNLP.
Nuestra perspectiva es la de fortalecer las peleas contra el FMI y el Gobierno, por nuestros derechos, apoyándonos en la gran elección que a nivel nacional hizo el Frente de Izquierda Unidad que se consolidó como tercera fuerza, capitalizando el descontento generado por el ajuste del Frente de Todos hasta en sus propios votantes. Habrá un punto de apoyo importante para fortalecer estas luchas en la bancada que conforman Nicolás Del Caño, Myriam Bregman y Alejandro Vilca y Romina Del Pla.
Para esto necesitamos Centros que sean independientes de los gobiernos y las autoridades, y que peleen por la autoorganización estudiantil, mediante asambleas y cuerpos de delegados. Bajo esta perspectiva peleamos en cada lucha como, lo hicimos en las movilizaciones por Guernica, en las peleas del movimiento de mujeres y el Colectivo LGBTIQ+,por la aparición con vida de Tehuel, en las peleas contra la represión, contra el extractivismo y apoyando cada conflicto de lxs trabajadorxs.
El primer paso lo daremos este 11 de diciembre en las calles para decirle ¡No al FMI! ¡Plata para educación y no para la deuda!