Trabajadores de la fábrica recuperada lanzaron una campaña de donaciones para llevar 50.000 raciones de comida a comedores y merenderos populares. En medio de la crisis, crece la solidaridad obrera en Mendoza
Miércoles 26 de agosto de 2020 00:00
Fotos: Tincho Magallanes
Las y los trabajadores de la fábrica recuperada La Terre demuestran, una vez más, un ejemplo de solidaridad obrera en medio de la crisis social y económica que atraviesa Mendoza. Mientras la Justicia sigue amenazando la continuidad de la cooperativa, las y los trabajadores lanzaron una campaña para llevar 50.000 raciones de alimentos a comedores y merenderos populares.
Mediante la campaña "Racioná", las y los trabajadores de la cooperativa están impulsando la donación de alimentos para quienes más están sufriendo la crisis. "Nosotros donamos la mano de obra e infraestructura para producir raciones de comida preelaborada. Necesitamos de tu aporte para adquirir las materias primas necesarias para la elaboración", dice la convocatoria lanzada, donde cada mendocino y mendocina puede donar el dinero para las materias primas y desde la fábrica producirán los alimentos para combatir el hambre en la provincia.
"Juntos haremos posible que gran cantidad de chicos y familias que concurren a comedores y organizaciones de Mendoza puedan acceder a nuestras raciones de arroz con hortalizas, de elevado aporte nutricional", informaron luego de la conferencia de prensa que convocaron para explicar la situación judicial de la cooperativa.
En la provincia, la crisis social y económica desatada con la pandemia de coronavirus, golpea fuerte sobre las familias trabajadoras. La gran cantidad de despidos, suspensiones y rebajas de salario durante el aislamiento social, sumado a que la Canasta Básica aumentó $ 6.000 en lo que va del año, hizo que miles de familias tuvieran que recurrir a los comedores populares en busca de un plato de comida. Según datos de los propios movimientos sociales, desde que comenzó la pandemia se triplicó la cantidad de gente que asiste a comedores populares todos los días y se abrieron más de 40 merenderos nuevos en distintos barrios de la provincia. Además, informaron que donde antes asistían niños y niñas, ahora asisten adultos y adultos mayores que ya no pueden garantizar la alimentación en sus casas.
En este marco angustiante para miles de familias, la solidaridad obrera se abre camino y muestra, una vez más, la importancia de las gestiones obreras que ponen su producción al servicio de la comunidad y cómo son las y los trabajadores quienes pueden dar una salida a la crisis.
Desde que recuperaron la fábrica en 2013, las y los trabajadores no solo recuperaron puestos de trabajo, sino que ampliaron su producción, convirtiéndose en el principal productor de alimentos deshidratados del país. Además de volver a poner en pie la fábrica, donde hoy trabajan más de 150 personas, las y los trabajadores abrieron la planta a la comunidad, poniendo a disposición el predio para distintos emprendimientos y ahora también su producción: "el objetivo que tiene esta campaña es devolver a la comunidad, todo lo que lo que se le dio a la cooperativa, para que hoy pueda hacer lo que es", destacó uno de los trabajadores en una entrevista.