Desaparición y encubrimiento. Facundo Castro: comenzó la autopsia al cuerpo esqueletizado hallado hace diez días

La autopsia sobre el esqueleto hallado el 15 de agosto en un humedal entre los límites de los partidos de Bahía Blanca y Villarino (en la zona de Cabeza de Buey, Villarino Viejo) comenzaron esta mañana en la sede del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), ubicado en la ex ESMA del barrio porteño de Núñez.

Las diligencias comenzaron a la madrugada, cuando el Ministerio de Seguridad de la Nación y su par de la Ciudad de Buenos Aires dispusieron un operativo con muchas vallas (unos 150 metros de longitud), policías, motos, perros y hasta un carro de asalto (luego se retiró). Algo desproporcionado para "contener" a una madre, dos abogados, quince peritos, una jueza y algunos móviles de televisión.

Este lunes, en una conferencia de prensa desde la sede de Amnistía Internacional, confirmaron que el peritaje comparativo del ADN de los restos hallados con el de los padres de Facundo Astudillo Castro se realizarán en un laboratorio de Córdoba. Se estima que entre la llegada de las muestras a la provincia mediterránea, los estudios y la elaboración del informe demoraría entre diez y quince días. Es decir que probablemente recién el 5 de septiembre haya una confirmación de que los restos pertenecen a Facundo o no.

El domingo, en una entrevista concedida a La Izquierda Diario, Cristina afirmó que llegó a Buenos Aires en búsqueda de “respuestas”. Ella afirma que sabe “lo que pasó con Facu” y que ahora espera “que el cuerpo hable y podamos reconstruir qué le pasó y meter tras las rejas a todos esos delincuentes que por portar un uniforme se han creído que son dioses, dueños de la vida de los demás”.

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Para la autopsia fueron designados distintos peritos, entre ellos expertos en diversas disciplinas como antropología, medicina forense, arqueología y radiología. La jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón informó una nómina de 15 peritos, y aseguró que la madre de Facundo no podrá estar presente en la sala de autopsia, sino que se le brindará un espacio especial para que pueda ser informada “a la mayor brevedad posible” de los pasos que se fueron llevando a cabo.

Tal como lo informó el móvil de La Izquierda Diario a cargo de Lucho Lucero, a las 9:10 de la mañana Cristina Castro, madre de Facundo Astudillo Castro, llegó a la sede del EAAF junto a sus abogados, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, y la perito que los representa Virginia Créimer.

Más temprano ya había arribado al lugar la jueza Marrón, quien junto al fiscal Ulpiano Martínez tienen a su cargo desde el 8 de julio la causa por “desaparición forzada de persona”. La extraña actitud de la magistrada, que en todo este tiempo había demostrado cero compromiso con la búsqueda de la verdad y ahora decidió viajar a Buenos Aires para participar personalmente de las diligencias periciales, llamó la atención de propios y extraños.

No es común que un juez o una jueza asistan personalmente a estas instancias de rigor. A muchas personas este hecho hizo recordar la actitud de otro juez federal, Gustavo Lleral (de Rawson), quien en octubre de 2017 hizo lo mismo en el caso de Santiago Maldonado. Como se recordará, Lleral asumió el rol de “informador” oficial ante los medios de los primeros resultados científicos. ¿Tendrá la misma actitud la señora Marrón, tan reticente a hablar públicamente e incluso a que se publiquen fotos suyas en los medios.

Durante días había corrido el rumor de que a Cristina Castro no la iban a dejar directamente ingresar al predio de la ex ESMA. Pero luego de la reunión con el presidente Alberto Fernández de este lunes al mediodía, se confirmó que la madre del joven finalmente podría ingresar, al menos a las oficinas del EAAF donde se le informará las alternativas del procedimiento.

La autopsia que se realizará al cuerpo arrojará resultados en diferentes etapas. Primero, lo elemental, determinar si esos restos son o no de Facundo. Pese a la seguridad de Cristina y sus abogados de que efectivamente se trata del joven, sin ese resultado científico de ADN no se podrá avanzar en el resto de las pericias.

Pero también se espera (al menos en teoría) que los análisis arrojen algunas respuestas a otras preguntas fundamentales en el caso. Porque si se confirma que es Facundo, también se intentará saber tanto las causas y data de muerte de ese cuerpo como cuándo y de qué forma puede haber llegado al lugar donde se lo encontró la noche del sábado 15.

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Esta misma mañana, en diálogo con varios medios, el doctor Aparicio reiteró lo que la querella viene diciendo desde ese mismo día, que “es imposible” y que “desafía todas las leyes de la lógica y de la racionalidad” que “alguien pueda accidentarse y terminar allí”, en el lugar donde se encontró el cuerpo.

“No puede ser que esté un esqueleto descarnado con una zapatilla de Facundo intacta, eso no resiste el menor análisis lógico. Por otro lado, donde está plantado ese esqueleto termina una huella de camioneta en un camino que es intransitable”, enfatizó Aparicio.

El querellante consideró que todas estas apreciaciones forman parte de lo que considera “un protocolo de encubrimiento propio de la Policía de la provincia de Buenos Aires”, que “funciona plantando pistas faltas, siguiendo a perejiles, inventando testimonios y sembrando confusión”.

Vale recordar también que Virginia Créimer, la perito de la querella particular (la querella institucional de la Comisión Provincial por la Memoria decidió dejar también en manos de Créimer las actuaciones), dijo que será primordial aplicar integralmente el Protocolo de Minnesota (consensuado internacionalmente para hallazgos de este tipo en el marco de desapariciones forzadas).

Entre otras cosas, Créimer alertó sobre ciertas “fallas” que, a su entender, se dieron en las diligencias de retiro del cuerpo del lugar. Pero además consideró fundamental, por ejemplo, determinar si el esqueleto tiene rastros o restos de ácidos o incluso cal, elementos comúnmente utilizados por criminales (a veces encaramados en el Estado) para provocar la aceleración de reducción y hasta eliminación de tejidos, órganos y demás partes físicas.

Las y los peritos que participarán de la autopsia son la propia Créimer (especialista en medicina legal); por parte del EAAF estarán Luis Fondebrider (antropólogo forense y director), Analía Simonetto (antropóloga forense, coordinadora del Laboratorio de Antropología Forense), Mercedes Salado Puerto (antropóloga forense, coordinadora de Identificación), Luis Bosio (médico forense), Gala Maruscak (fotógrafa pericial).

Por parte del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, intervendrán Roberto Cohen (médico forense), Alejandro Rullan Corna (médico forense), Marta Maldonado (odontóloga forense), Jorge Pereyra (radiólogo forense) y Mariana Selva (antropóloga forense).

Nora Maidana (análisis de diatomeas), participará de parte del Conicet. Mientra que María Amelia Gutiérrez (tafonomía) María Clara Álvarez (arqueóloga) y Cristian Ariel Kaufmann (Ciencias Naturales) lo harán por la Universidad del Centro (Unicen).

La autopsia y el proceso de identificación de los restos serán filmados y fotografiados para que quede un registro y que pueda ser consultado nuevamente así es requerido por las parte que actúan en la causa.