En la noche de ayer falleció “Ruly” Villar, trabajador de Cerámica Neuquén, hoy bajo control obrero. Con sólo 53 años de edad, sufrió un paro cardíaco que no pudo superar. Sus compañeros decidieron paralizar la fábrica para acompañar a su familia y poder despedirlo. Compartimos las palabras de Gustavo Cáceres, compañero suyo de la cerámica.
Martes 11 de noviembre de 2014 17:36
“Se nos fue un gran compañero, un gran luchador. El Ruly, con 33 años de trabajo en la cerámica ingreso cuando era un pibe, un adolescente. Una vez charlando me contó cómo eran esos años de trabajo, duros, difíciles. “Trabajábamos 16hs horas por turno y cuando se rompía un motor nos hacían hacer el trabajo del motor que se rompió, y así por varios días, semanas. Yo siempre aprendí bien mi trabajo, nunca necesité a ningún jefe.”
Su ida temprana, su enfermedad, en parte es culpa de este sistema y sus patrones, que nunca les importó la salud de ningún trabajador. El Ruly hace 33 años entró como un joven, con toda la salud y la vitalidad a cumplir con su trabajo. Hoy nos dejó a los 53 años por una enfermedad del corazón.
Sin bajar los brazos, luchó hasta lo último, no dudó en salir a la ruta, no dudó, en tomar la bandera de la clase obrera. Siempre te recordaremos como un gran compañero, una gran persona y un gran luchador de la vida.
Hasta la victoria siempre querido Ruly.”
