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Red Internacional
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Mendoza. Falleció el poeta y periodista Jorge Sosa

Humorista, periodista, músico, poeta, compositor, docente y mendocino por elección. Falleció esta mañana dejando en su haber un bagaje cultural innumerable.

Jueves 5 de agosto de 2021 09:00

Este miércoles Mendoza amaneció con el alma hecha un niño después de recibir la triste noticia del fallecimiento de Jorge Sosa. Santafecino pero mendocino por cuenta propia, llegó a la ciudad del otoño para estudiar ingeniería en petróleo, pero su alma soñadora lo impulsó para algo más “cuando me faltaban tres materias agarré la carpetita y dije ’esto no es para mí’” contó alguna vez.

Es que Sosa tenía mucho más para ofrecer, y lo hizo. Comenzó el camino en LV6 de Radio Nihuil con un grupo de “irresponsables inscriptos” de esa forma llegaron "los Habitantes de la noche", "jornada", "fiesta", " sol arriba" y otros tantos programas más.

Apasionado por la enseñanza, fue docente en una cátedra de radio de la UNCuyo. Con los años llegó su aparición en Canal 9 mostrando sus creativos monólogos ácidos, picantes y conmovedores. Declarado ciudadano ilustre, se llevó a su casa cuatro Martín Fierro, y como si fuera poco, compuso numerosas canciones que viven en la memoria colectiva de Mendoza.

Entre todo lo que era, también tenía una sensibilidad para escribir poesía: “el aire suele lastimar si se respira con hambre” plasmó alguna vez en un poema llamado Niño de la calle que describe la miseria de vivir en la pobreza pero desde la mirada de un pequeño “aunque usted le parezca que soy un vago (…) en el fondo de fondo yo sigo siendo un niño”. No hace tanto volvió a dejarnos el corazón en la mano cuando nos sorprendió con un “informe de situación para quien vino una vez con la intención de salvarnos a todos” una reflexión conmovedora para navidad: “Aquí estamos mi amigo, aun seguimos estando y eso es lo importante, a pesar de la urgencia, la rutina y el tedio...” así da inicio a otro poema digno de abrir el lagrimal.

A sus 75 años dejó hoy este mundo, esta Mendoza que lo enamoró lo despide con profundo pesar. Porque nos enseñó a decir buenos días, buenas tardes y buenas noches a pesar de todo, nos convenció que no es lo mismo el otoño en Mendoza, que hay que morir de abrazo en el nido, que una cicatriz es la grafía del recuerdo.

Quizás ahora esté escribiendo poemas con las nubes y acostado en un sueño amarillo. Hasta siempre Jorge.