El recurso de protección presentado contra Javiera Tapia, directora de POTQ Magazine, fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago, sosteniendo que los episodios narrados en el articulo sí constituyen interés público.
Sábado 10 de febrero de 2018
Luego de que por muchísimos años la violencia hacia las mujeres se tratara desde la opinión pública como VIF (Violencia Intrafamiliar), extrapolando el problema hacia el interior de las familias, de modo tal que el Estado se desentendía de esta situación de violencia de genero, "ayudando" para su solución mediante la formación de ONGs y centros de ayuda a las mujeres en situación de violencia.
Luego de muchas luchas en las calles, los movimientos feministas logran hacer visible la violencia de género y se reconoce directamente al Estado como uno de los responsables de este flagelo, cuando no provee a las mujeres el acceso a una salud digna y efectiva, derecho a vivienda, derecho a educacion gratuita y laica, además de las situaciones en que el Estado y la Iglesia intervienen en el derecho de las mujeres de decidir sobre sus cuerpos, negando el derecho al aborto libre seguro y gratuito.
Hoy se conoció el fallo a raíz del recurso de protección presentado por Jimmy Valenzuela Rodríguez contra la periodista Javiera Tapia Flores. La medida legal fue tomada a raíz de un reportaje publicado en cinco partes en POTQ Magazine titulado “Cuando ella habla, escucho la revolución”, escrito por la directora del medio y que denuncia distintos hechos de violencia de género en el mundo de la música.
Los artículos incluían el testimonio de Daniela González, más conocida como “Dulce y Agraz”, donde denunciaba violencia física y psicológica por parte del sujeto anteriormente mencionado, quien fue su pareja durante algunos años. Finalmente, y a pesar de los esfuerzos de la defensa de Valenzuela, el recurso fue rechazado, sosteniendo que los episodios narrados en el trabajo periodístico de Tapia sí constituyen interés público, dado que visibilizaban la violencia hacia las mujeres.
Tapia plantea una crítica al tratamiento de la violencia de género en los medios, declarando que: “no están tomando estos temas y no están funcionando como lugares de denuncia. Estamos acostumbrados a las denuncias políticas o en economía, pero la violencia contra las mujeres sigue tratándose como algo privado”.
En Chile hasta el día de hoy van 8 femicidios, entre ellos el brutal parricidio de Sophie, una menor de edad que estaba pronta a cumplir dos años de vida. Esta brutal agresión, que es la expresión más terrible de la violencia, la derecha la utiliza para exigir la pena de muerte, medida que no ataca la raíz del problema en tanto no toca en lo más mínimo el carácter social y sistemático que tiene la opresión de la mujer en la sociedad capitalista y patriarcal. Sabemos que la solución entonces, pasa por la tranformación radical de esta sociedad. Organizándonos y luchando por nuestros derechos y libertad. Luchando por nuevas leyes que prevengan estos crímenes de odio: como una ley de emergencia de género que provea a las mujeres de todas sus necesidades para que así no dependa de otra persona, que por esta razón se siente con el derecho de asesinar a su pareja creyéndola de su propiedad.
