Sánchez Cordero afirma la donación del 100% de su salario que asciende a 107 mil pesos pero no a su pensión de alrededor de 258 mil pesos.
Viernes 14 de diciembre de 2018
En rueda de prensa, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero anunció que donará su salario como funcionaria a una casa-hogar en Querétaro como parte de la filosofía de "austeridad" que asegura son parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo no renunciará a la pensión que actualmente recibe como exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sánchez Cordero afirma la donación del 100% de su salario que asciende a 107 mil pesos; sin embargo, resulta indignante que la Secretaria de Gobernación hable de austeridad cuando renuncia a su salario pero no responde a los cuestionamientos sobre el monto de la pensión que percibe, misma que corresponde a unos 258 mil pesos mensuales. Pensión de la que goza por sus 21 años en la Suprema Corte.
Se trata de una pensión millonaria a comparación de las pensiones de la mayoría de los trabajadores en este país, que no llegan a cubrir lo mínimo indispensable para sobrevivir. Los trabajadores tienen que cubrir por lo menos 35 años de trabajo (cotizaciones) y tener entre 60 y 65 años de edad en instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y muchas de las pensiones no superan el raquítico salario mínimo; esto, en los casos de trabajadores "privilegiados" que gozan de una pensión.
Incluso muchos adultos mayores no reciben ninguna pensión y trabajan ultra precarizados en supermercados como "cerillos" o de personal de limpieza en las instalaciones del metro de la Ciudad de México. Con la Reforma Laboral, que legaliza el outsourcing, el trabajo es más inestable y las pensiones cada día son más utópicas para las generaciones laboralmente activas y las nuevas generaciones.
No se trata de beneficencia o austeridad, se trata del derecho a salarios y pensiones dignas que cubran las necesidades de la mayoría de la población. Es necesario exigir al nuevo gobierno -a través de la movilización y la lucha independiente de los partidos del congreso y las instituciones del Estado- la prohibición del outsorcing o subcontratación, el aumento del salario mínimo acorde a la canasta básica y que aumente según la inflación, y que todo funcionario público cobre lo mismo que una maestra.
Laura Aparicio
Agrupación de Mujeres Pan y Rosas México