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Red Internacional
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UNAM. Falsas acusaciones de Graue contra trabajadores de Vigilancia UNAM

Inculpa Rectoría a tres vigilantes del Sindicato de Trabajadores de la UNAM por supuestos vínculos con narcomenudeo, y esa fue la excusa para rescindirlos.

Jueves 17 de agosto de 2017

El martes 15, trabajadores de vigilancia del STUNAM protestaron en ciudad universitaria exigiendo la reinstalación de tres trabajadores despedidos por supuestamente estar vinculados al cártel de Tláhuac. Los trabajadores recorrieron el circuito universitario al grito “somos vigilantes, no narcomenudistas”.

Ante el feminicidio de Lesvy Osorio en la UNAM, al que Enrique Graue respondió de manera indolente y en las recientes declaraciones que dio para canal 11, minimizó la violencia contra las mujeres reduciéndolo a un “problema de parejas”. Ahora actúa de manera expedita para colaborar con la Procuraduría de la Ciudad de México y despedir a tres trabajadores inculpándolos de narcomenudistas.

Los videos fueron entregados a la Procuraduría General de la República y de la Ciudad de México para que los tres trabajadores fueran consignados y de acuerdo con “la investigación” que realizó Rectoría, Graue declaró que por lo menos 20 trabajadores más están implicados en el narcomenudeo y que reciben un pago.

El rector de la UNAM investiga a los trabajadores por supuestos vínculos con el narcotráfico, mientras los narcomenudistas que operan desde hace mucho tiempo son intocables.

Graue busca responsabilizar a los trabajadores de la inseguridad

Durante la manifestación, los trabajadores que desempeñan una labor de prevención y resguardo en la UNAM, denunciaron las condiciones en las que se encuentran trabajando y en rechazo a que se les vincule al narcomenudeo.

“Ahora se está diciendo que somos nosotros quienes apoyamos a los narcomenudistas y nada de eso es cierto”, informó un trabajador.

“Somos nosotros quienes tenemos que sacar a los narcomenudistas y tenemos que retirarlos de buena manera para no caer en conflictos con ellos y ahora nos inculpan por están implicado en ello, cuando estamos haciendo nuestro trabajo. No es justo”.

Otro vigilante dijo al respecto: “Nosotros nos arriesgamos a perseguir a personas que están armadas y sacar a los narcomenudistas. Nos exponemos ante estas situaciones y el jurídico no apoya en nada para cuando se debe presentar a un detenido y la delegación especializada muchas veces te deja sólo”.

La acusación hecha a los trabajadores sin seguir el debido proceso, ha generado indignación entre los trabajadores.

Mientras Graue declara que los vigilantes realizan bien su trabajo, por otro lado, entrega vídeos a las procuradurías para que los trabajadores sean procesados. Es clara la política represiva de Rectoría frente al aumento de la violencia en la UNAM, cuyas “medidas” como el aumento de cámaras, enrejados, control de acceso y la entrada de policía, lejos de garantizar la seguridad de estudiantes, trabajadores y académicos, sirve para hostigar y criminalizar.

Graue busca culpables del aumento de la inseguridad en la UNAM mientras aplica medidas represivas, desviando su responsabilidad a la criminalización de estudiantes y al hostigamiento y despido de trabajadores.

La exigencia de la reinstalación debe abrazarse con la más amplia unidad de los trabajadores del STUNAM, estudiantes y académicos en contra de la política represiva de Graue, y comenzar a discutir desde los tres sectores cómo dar salida a al problema de inseguridad que no vendrá de las autoridades.