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Red Internacional
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Quilmes. Falta de cupo en la UNQUI: la pelea por estudiar frente a la crisis nacional

Finalizaron las inscripciones en la Universidad Nacional de Quilmes y las largas filas y el malestar de los estudiantes vuelve a abrir el debate sobre el sistema de coeficientes y la falta de cupos. La pelea por sostener los estudios en medio de la crisis.

Viernes 16 de agosto de 2019 15:54

Una vez más finalizaron las inscripciones en la Universidad Nacional de Quilmes y las largas filas y el malestar de los estudiantes renueva el debate sobre el sistema de coeficientes y la falta de cupos. Un debate que se hace más necesario que nunca en medio de la crisis económica que nos expulsa de las aulas.

Soy estudiante de enfermería y trabajadora precarizada de Call Center. Este cuatrimestre me tocaba anotarme en la mañana del segundo día. Luego de tres horas de espera me encontré sin cupo para las cursadas. Sólo anotaban en una lista de espera para una materia que no tenían certeza si abriría una nueva comisión. Así fue la situación para mi carrera que se cursa mayormente por la mañana, pero esto también sucedió en las demás carreras que se cursan en el turno noche, que concentra la mayor cantidad de estudiantes y trabajadores.

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La universidad pública es una de las mayores conquistas que el movimiento estudiantil y de los trabajadores de la educación pudo mantener, pese a intentos de avances en privatización desde Menem hasta acá. Sin embargo esto no es garantía de graduación: a la falta de cupo se suman los malabares que tenemos que hacer los trabajadores para llegar a fin de mes, acomodar nuestros horarios para poder seguir las clases y rendir los exámenes, ir a cursar con el cansancio de haber trabajado y si tenés hijos, encontrar con quién dejarlos o más de una vez llevarlos a cursar.

El problema en la inscripción no es nuevo, pero este cuatrimestre se da en un contexto de suba brutal del dólar, que hace que comer y pagar los apuntes se haga cada vez más difícil y que empeoren nuestras condiciones de vida. Muchos tenemos que trabajar horas extra o conseguir nuevos trabajos. Todo un combo que nos expulsa de las aulas, que resulta en que tres de cada cuatro estudiantes abandonen sus estudios en el país y que no podemos naturalizar.

Luego de su derrota en las elecciones y la corrida del dólar, Macri salió a anunciar medidas totalmente insuficientes y que dejaron de lado la situación de los miles de jóvenes precarizados que somos la mayoría de los estudiantes de las universidades públicas. Nos quieren conformar con migajas mientras nos saquean. Alberto Fernández, por su parte, salió a decir que el dólar a $60 “es razonable”. Nosotros sabemos que sólo es razonable para quienes están en la timba financiera, para los sojeros y los exportadores, que se hacen cada vez más ricos a costa de nuestra miseria.

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Es por esto que necesitamos que nuestros Centros de Estudiantes se pongan al frente de la organización. Que llamen a asambleas para que podamos discutir cómo enfrentar esta crisis. Queremos pelear por más presupuesto para educación, que permita ampliar el cupo. La gestión de la universidad debería garantizar que cada estudiante que se anote pueda estudiar y los Centros de Estudiantes tienen que estar a la cabeza de defender nuestro derecho a la educación. Desde el PTS y el Frente de Izquierda-Unidad, junto a Nicolás del Caño, estamos proponiendo un plan de medidas urgentes, que incluye un plan becas para sostener nuestros estudios y no vernos obligados a abandonar.

Los millones de desocupados, trabajadores, pibes y pibas que laburamos ultra precarizados, los jubilados, uno de los cada dos niños que están en la pobreza, no podemos esperar. Los estudiantes organizados junto a los trabajadores hemos logrado enormes conquistas. Tenemos que exigir a las Centrales Sindicales un paro activo junto a una gran movilización en las calles para enfrentar el ataque al salario y a nuestras vidas que los mercados descargan sobre nosotros. Esa es la fuerza que necesitamos para que la crisis la paguen los que la generaron.