Existe preocupación en los pasillos del Hospital, pues los contagios vienen al alza, ya que la falta de equipo de protección al personal de salud es crítica. El aumento de la capacidad hospitalaria es muy necesario, pero no valdrá de nada tener más camas si no hay funcionarios que atiendan a los pacientes.
Lunes 25 de mayo de 2020
Ayer se inauguró el primer Hospital modular en la comuna de Puente Alto, el cual se sumará a otros cuatro que totalizarán 500 camas nuevas a la red hospitalaria. En este contexto de inauguración, funcionarios del Hospital Sótero del Río, recibieron a Piñera y Mañalich en medio de protestas, pues reclaman que el Gobierno no ha estado a la altura de brindarles insumos para enfrentar la pandemia.
Existe preocupación en los pasillos del Hospital, pues los contagios vienen al alza, ya que la falta de equipo de protección al personal de salud es crítica. Trabajadores del Hospital Sótero del Río piensan que la instalación del nuevo Hospital modular, no será una solución que aporte efectivamente, si no hay más insumos y tienen que repartirse los escasos elementos que les brindan.
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Además los funcionarios saben que las camas instaladas en el Hospital modular son básicas, mientras lo que hoy se necesita para enfrentar el coronavirus son camas críticas.
En entrevista con Claudia Henríquez, la dirigente de la Fenats declaró, “estamos al borde del colapso, y no solamente a nivel institucional para darle atención a la gente, sino también por la situación de salud de los funcionarios”. El tema se vuelve más complejo porque si no tienen los síntomas, a las y los trabajadores no se les aplica el test de covid-19 aun cuando estuvieron en contacto con contagiados. Tampoco se les aplica a quienes vuelven de su cuarentena.
Esto es un potente peligro que ha potenciado el aumento de contagio al interior del Hospital, tanto entre colegas, como a los usuarios que atienden en las distintas unidades.
« En mi servicio está la embarrada, se contagiaron muchas compañeras, salieron tres compañeras positivas y habemos tres más a la espera del resultado”, indica una trabajadora del Hospital, quien relata lo que se vive al interior del establecimiento.
“Los resultados se demoran sobre cinco días. Lo que nosotros exigimos para el reintegro de los funcionarios en cuarentena es que se realice el test, una vez ingresados nuevamente a trabajar, porque varios de los que han vuelto han dado positivo.”, agrega Claudia Henríquez. Quien también advierte el problema de las suspensiones y despidos: “La situación de muchos compañeros, es que sus familias han sido despedidas en su totalidad y los que mantienen su hogar son nuestros compañeros.”
En el mismo sentido una de las trabajadoras contagiadas, declara, “Tengo dos compañeros que son de una empresa externa, pero que también trabajan directamente con nosotros, y ellos no tienen ningún resguardo, no tienen ningún seguro. Mi compañero está rogando a dios no salir positivo, porque así él puede ir a hacer sus turnos normales y ganar la plata que necesita, porque es quien para la casa”.
Ante esta situación, desde la FENACOOR (Federación Nacional Coordinadora de Bases de la Salud Pública) la cual agrupa a los principales hospitales base de la zona sur, entre ellas la FENATS del Hospital Barros Luco, Hospital Sótero del Río y Hospital El Pino, están levantando en el HBL un Comité de Salud y Seguridad para articularse con otros sectores de trabajadores y ver una manera de afrontar la crisis sanitaria, económica y social.