En la escuela Nº 8 del D.E. 20 del barrio de Liniers las familias reclaman luego de encontrar "gusanos" en la comida. Se organizaron para exigir los controles adecuados al GCBA. Mientras en la legislatura el oficialismo se negó a hablar del asunto.
Jueves 12 de marzo de 2020 11:11
Reproducimos a continuación la carta pública redactada por algunas familias de la escuela Vélez Sarsfield del barrio de Liniers, tras escuchar quejas de sus hijos que encontraron gusanos en la comida que les sirvieron.
Mientras, la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, intentó debatir en la legislatura sobre este escandaloso tema. Vamos Juntos se negó a discutir la calidad de la comida en las escuelas porteñas.
CARTA PUBLICA
En el día de hoy se realizó una reunión en la Escuela Vélez Sarsfield N° 8 , D.E. 20, convocado por la conducción de la escuela a pedido de las familias que manifiestan quejas sobre la comida que se les da en el almuerzo a los niños y niñas en el comedor escolar. Participaron de la misma más de 80 madres y padres que solicitaron información a los representantes enviados por el Gobierno de la Ciudad acerca del procedimiento para exigir la BAJA del actual Concesionario Orrico, debido a los reiterados incumplimientos e irregularidades que vienen sucediendo desde por lo menos 5 años.
En la nota recibida por cuaderno se hablaba de una reunión donde iban a participar personal de capacitación de nutrición del Gobierno de la Ciudad, responsables del Concesionario y autoridades de la escuela. Nunca se mencionaron los motivos de dicha reunión. El concesionario no se hizo presente.
Se presentaron dos nutricionistas del Gobierno de la Ciudad pertenecientes a la Dirección General de Servicios de Escuelas, por el tema acontecido el pasado 5 de marzo. Ellas informaron que su tarea es ir a los comedores escolares a controlar los concesionarios, verificando si cumplen o no con el pliego licitatorio. Dicen que en esta escuela se vienen presentando actas con penalidades de diversas índoles, elevándolas al área de legales del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Alguna de las quejas que se mencionaron son que la comida mal elaborada, con materias primas de baja calidad, que las verduras y frutas son de tercera; que habitualmente este tipo son para la alimentación de animales; que no se cumple con el menú escolar, siendo escasa las porciones entregadas; que, si bien está conformada la Comisión de Revisión de Comedores, no se les permite el ingreso a inspeccionar y probar los alimentos que comen nuestros niños. El detonante que generó mayor preocupación fue que el pasado jueves fue encontrado gusanos en el plato de comida (Pollo con ensalada de lechuga y tomate). Incluso varios de los niños tuvieron que faltar a la escuela el día viernes a causa de dolores estomacales y descomposturas.
Los presentes, después de no obtener respuestas a nuestras inquietudes, decidimos elevar denuncias al Gobierno de la Ciudad y a la Defensoría del Pueblo, exigiendo mayores controles de parte de las autoridades competentes del Gobierno de la Ciudad hasta tanto se resuelva la baja de la licitación, a fin de garantizar el alimento adecuado a nuestros hijos para el cuidado de su salud.