El 94% de los socios del sindicato de químicos farmacéuticos de Farmacias Ahumada, rechazó la oferta del empleador y votaron Huelga. Al rededor del 80% de los locales paralizarían si no hay respuesta a las demandas salariales.
Sábado 5 de enero de 2019
A mediados de noviembre se anunció sorpresivamente para sus trabajadores, la reestructuración de la cadena farmacéutica que implica un recorte de 400 puestos laborales y donde 50 locales que cerrarían definitivamente.
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Este jueves la coludida farmacia nuevamente hace noticia, pero esta vez los protagonistas son los socios del sindicato de Químicos Farmacéuticos de Farmacias Ahumada (FASA), Sinprofasa. De un total de 521 asociados y con un 96% de participación, 492 rechazaron la oferta salarial de la gerencia y votaron, por primera vez en su historia, la opción "Huelga".
En palabras de su presidenta, Viviana Castañeda, la empresa “no está reconociendo la trayectoria de los colegas y no nos estamos acercando a los sueldos que se pagan actualmente en el mercado... hay personas que llevan 30 años en la empresa y que ganan menos que otras que vienen recién entrando", así como también "hay diferencias enormes en los sueldos que gana una u otra persona en un mismo cargo”.
Esta acción implicaría el cierre del al 80% de los 353 locales a nivel nacional, ya que la legislación señala que dichos establecimientos no pueden abrir sus puertas sin químicos farmacéuticos y tampoco pueden ser reemplazados, lo que traería pérdidas millonarias para FASA.
La empresa recurrió a la solicitud de mediación obligatoria de la lnspección del Trabajo una solicitud de mediación obligatoria, lo que abre un período que podría extenderse entre cinco y diez días hábiles, en los cuales se realizarán reuniones entre representantes de la empresa, del sindicato y un mediador externo.
“Esperamos alcanzar más cercanía o llegar a algún tipo de acuerdo, porque si no es así, la huelga se va a hacer efectiva de todas maneras“, advirtió la presidenta de Sinprofasa.
Sin embargo, ante la precarización, despidos y ajustes que empresarios cargan sobre los trabajadores, es fundamental la unidad y coordinación con los demás sectores como los despedidos de Unilever, el Sindicato del GAM que pelea por el derecho a negociar colectivamente; los huelguistas de CIC con más de un mes de movilizaciones. Así como el camino de lucha demostrado por los despedidos en el sector industrial: Komatsu Reman y la resistencia de 184 días por la reincorporación que llevan de los ferriovarios de FCAB en Antofagasta.
Junto con superar a aquellas dirigencias que pactan con el empresariado (como lo hicieron las bases de los portuarios en Valparaíso, por sobre los dirigentes "amarillos") hay que levantar la coordinación y unidad entre aquellos despedidos y precarizados, para enfrentar "como un solo puño" a la clase empresarial y al gobierno de derecha que pretende atacar los derechos laborales con sus reformas para el período que se avecina.
