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Red Internacional
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Faso verde oliva. Hallaron plantación de marihuana en un predio del Ejército en Misiones

En total son 1810 plantas de cannabis sativa. Aducen que el predio de la Brigada de Monte 12 habría sido copado por “narcos paraguayos”. Ajá. Mientras tanto, desde Cambiemos y la oposición peronista insisten con usar al ejército para “luchar contra el narco”. Ponen al zorro a cuidar el gallinero.

Cecilia Rodríguez

Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r

Martes 16 de abril de 2019 22:35

En plena temporada de cosecha, personal de Prefectura Naval Argentina encontró una plantación de marihuana en un predio perteneciente al Ejército Argentino, a pocos kilómetros de la localidad de Puerto Iguazú.

En total había 1810 plantas. Desconocemos si el número es un homenaje a la revolución de mayo. La cosa es que se encontraban en zona fronteriza con Brasil y Paraguay. Se ve que eran for export.

Luego de los allanamientos, el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich precisó que el sitio donde apareció el faso pertenece a la Escuela de Monte del Ejército, dentro del área de influencia de la Brigada de Monte 12. Según fuentes oficiales, se utiliza para entrenamientos del Ejército, pero se ve que los muchachos andan cansados y no se les da de hacer ejercicio: hace meses que venía creciendo allí un cargamento valuado en 7 millones sin que nadie denunciara nada.

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Según algunos medios, “fuentes de la investigación” no identificadas dijeron que los responsables no serían los militares propietarios de la tierra y con acceso a las mismas sino “narcos paraguayos” que habrían copado el predio. Todo muy conveniente.

Lo que nadie explicó todavía es cómo es posible que narcos de otro país hayan pasado la frontera para sembrar, cuidar y casi que cosechar 1810 plantas en las narices del Ejército. ¿Acaso ni un solo soldado sintió un olorcito como a pachuli?

Más todavía, el presidente Mauricio Macri lanzó en agosto de 2018 el Plan Fronteras Protegidas y envió 1000 militares a la frontera norte, entre La Quiaca y Puerto Iguazú, para “combatir el narcotráfico”. Ahora resulta que en tierras del Ejército florece faso. ¿Es que solo son inútiles o también cómplices?

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El Plan Fronteras Protegidas prevé lanzar 2500 militares más, ¿florecerán otras mil flores? No lo sabemos. Pero en marzo de este año, mientras el presidente llamaba a la población a “aguantar” el ajuste y “hacer un esfuerzo”, el ministerio de Defensa decidía gastar 800 millones más de lo previsto en arsenal militar, lanzacohetes y radares. Después nadie se pregunta por qué los de la Brigada de Monte 12 no apuntan el flamante radar al patio del cuartel para descubrir a los supuestos “narcos paraguayos”. Piola.

La política de utilizar al Ejército para la “lucha contra el narco” podrá ser un fracaso, pero es bastante popular no solo en Cambiemos sino también en la oposición peronista. Ya en tiempos de Cristina Fernández de Kirchner el entonces ministro de Defensa, Agustín Rossi, desplegó las primeras tropas con este objetivo. El pre candidato presidencial del peronismo Federal, Sergio Massa, llevó las cosas más al extremo: pidió desplegar el Ejército en los barrios pobres de todo el país. Una excusa para criminalizar a los que menos tienen y de paso volver a meter al ejército genocida en tareas de seguridad interior.

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Fuera de toda ironía, en los países donde se sacó el ejército a la calle con la excusa de combatir el narco lo único que se logró es que el ejército terminara por convertirse en organizador del narcotráfico y que se agravaran las violaciones a los derechos humanos. En México, y más allá de las diferencias con nuestro país, esta política se aplicó a gran escala desde 2006 y dejó como resultado 200 mil asesinatos y 30 mil desaparecidos.

Ante este peligroso antecedente, desde el Frente de Izquierda se rechaza toda política de utilizar al ejército para tareas de seguridad interior y, por el contrario, propone la legalización de las drogas. Esto, lejos de aumentar el consumo, permitiría controlar la calidad de las sustancias, quitaría a las fuerzas de represión una gran excusa para detener arbitrariamente a jóvenes y trabajadores y pondría en jaque el gran negocio del narcotráfico.


Cecilia Rodríguez

Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)

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