Tras la segunda jornada de declaración de los testigos, en la causa que FATE le sigue a Victor Ottoboni para poder despedirlo, el expediente pasó para alegar y luego se dictará la sentencia.
Miércoles 19 de diciembre de 2018 00:37
A Victor Ottoboni, actual secretario de actas y prensa de la Comisión Directiva del SUTNA, la empresa FATE lo acusa entre otras cuestiones de haber parado una maquina, realizar asambleas y reuniones con sus compañeros de trabajo y de ingresar a la fábrica fuera de su horario de trabajo entre otros hechos. Las acusaciones realizadas por la empresa parecen más la descripción de la función sindical de un delegado que el intento de sancionar a un trabajador indisciplinado.
El hecho que Victor Ottoboni haya tenido que sentarse en el banquillo de los acusados una vez más para responder preguntas, o más bien imputaciones sobre su tareas sindicales, demuestran que el fin último de FATE no solo es tratar de conseguir un despido de un representante gremial que es un ejemplo para el resto de sus compañeros, sino que busca impedir y desarticular la organización gremial que los los trabajadores de FATE han ido construyendo durante todos estos años. Por eso también este año ha iniciado nuevos juicios de desafuero a miembros de la Comisión Directiva Nacional, de la Seccional San Fernando del SUTNA y a un delegado de sector.
Un referente de la lucha por los derechos humanos y reconocido jurista como Beinusz Szmukler preguntaba sorprendido finalizada la audiencia si esas eran las únicas acusaciones de la empresa. No podía creer que algún tribunal pudiera siquiera pensar fallar para despedir a un delegado por los hechos denunciados por la empresa.
En la primera fila de la sala de audiencias del Tribunal junto a Beisnuz Smukler, se sentaron Victoria Moyano, nieta restituida por las abuelas de Plaza de Mayo y parte del expediente como Amicus Curiae, ex trabajadores desaparecidos de la Ford como Carlos Propato, integrantes de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, además de los miembros de la Comisión Directiva Nacional del SUTNA Maximiliano Brounzuoli y Ariel Godoy y Alfredo Caceres del SUTEBA Tigre, que presenciaron la declaración de los testigos.
El centro de San Isidro se fue llenando de trabajadores de FATE y otras fábricas de la zona, mujeres y jóvenes de Zona Norte, su presencia fue disruptiva para un ambiente donde abundan trajes entallados, maletines y corbatas.
Desde el piso séptimo del edificio de tribunales los cánticos y el sonido de los bombos y la banda de vientos ingresaban a la sala, copando el silencio que dejaba cada testigo patronal antes de responder las preguntas que se le realizaban, como para que no olvide, que Ottoboni no estaba allí solo.
Dos jefes de FATE se sentaron a declarar. Debían responder preguntas sobre dos hechos por los que se acusaba a Ottoboni: Impedir la carga de un camión durante un conflicto y haber ingresado al deposito por un lugar que no corresponde. Bien preparados pero no infalibles, sus testimonios a medida que pasaban los minutos iban dejando cada vez más dudas sobre si presenciaron algún hecho o no. Repletos de contradicciones, evasivas y narraciones que nada tenían que ver con el expediente, el relato patronal se fue desmoronando.
El “pulpo” un obrero despedido en el 2008 por el “delito” de haber participado de un paro, con aplomo delante del Tribunal respondió todas las preguntas que le hicieron. Había sido convocado por Ottoboni para declarar, y con su testimonio derribó varias de las acusaciones que la empresa le endilga a Ottoboni.
La segunda y última audiencia finalizó con los jueces del Tribunal de Trabajo de San Isidro otorgando un plazo de 20 días para presentar los alegatos finales, que vencerán en febrero. Abajo, en la calle y tras la audiencia se sucedieron las palabras de agradecimiento y balance de la jornada de Victor Ottoboni, la directiva del SUTNA, los abogados de Victor, Beinuz Smukler y otros trabajadores, delegados y mujeres. Todos fueron concluyentes: esta batalla aún no termina y hay que ganarla paraque el Tribunal rechace las pretensiones de Fate de despedir a Victor Ottoboni y sobre todo prepararse para enfrentar próximos ataques que las patronales ya tienen en carpeta para el futuro.