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Red Internacional
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ANIVERSARIO 17A. "Felipe VI is not welcome in Catalonia"

En el primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils, miles de personas se han solidarizado con las víctimas y familiares en un homenaje paralelo al oficial que encabezaba Felipe VI.

Viernes 17 de agosto de 2018

Foto: @CDRCatOficial

Este viernes se cumple el primer aniversario del 17A. Los atentados yihadistas en La Rambla de Barcelona y Cambrils provocaron la muerte de 16 personas y 155 heridos.

Para esta mañana el Ayuntamiento de Barcelona ha organizado un acto homenaje hacia las víctimas que perdieron la vida en los atentados y sus familiares. Unos actos en los que han participado, además, diferentes personalidades, políticos y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Rey Felipe VI también ha asistido, una vez que la Casa Real publicara su presencia hace días.

Por su parte, numerosos CDR (Comités de Defensa de la República), así como también la izquierda independentista de Catalunya, convocaban en paralelo otro homenaje a las víctimas del 17A frente a la hipocresía que representa el acto oficial, con la presencia de la misma Monarquía o el propio Gobierno que hacen negocio con la venta de armas o las intervenciones militares que luego generan el caldo de cultivo de los reaccionarios atentados del ISIS.

En un marcha que ha transcurrido en silencio como homenaje a las víctimas, cientos de personas han avanzado desde el final de la Rambla hasta el mosaico de Miró, justo donde se paró la furgoneta del atentado y donde también se ha realizado una ofrenda floral por parte de los familiares.

Más allá de este punto neurálgico la marcha no ha podido avanzar pues un operativo policial de los Mossos d’Esquadra impedía avanzar y coincidir con el acto oficial presidido por Felipe VI.

Aun así, durante el transcurso de la marcha se ha podido presenciar nuevamente un gran sentimiento de rechazo hacia la monarquía con pancartas como “Felipe, quien quiere la paz, no trafica con armas”, “Felipe VI cómplice de los atentados” o “La República catalana no tiene Rey. Fuera el Borbón”. Además de numerosas pancartas contra la islamofóbia que viene "in crescendo" por parte de diferentes grupos de corte racista y xenófobo desde que se produjeran los atentados.

En el mismo sentido, además, en diferentes puntos estratégicos del centro de Barcelona, y ya desde la víspera, se han podido observar pancartas gigantes denunciando la complicidad del Régimen del 78 como la que señalaba “Vuestras guerras, nuestros muertos” o más directamente contra la Monarquía “El Rey no es bienvenido en los Países Catalanes”.

Una imagen que, sin duda, recuerda a la de hace justo un año, días cuando días después de los mismos atentados, Felipe VI encabezaba una gran manifestación entre gritos de fuera y una gran pancarta con visibilidad aérea que decía “Felipe VI y Gobierno español, cómplices del comercio de armas. No tenéis vergüenza”.

Y es que es harto conocido que el Régimen español vendió armas a Arabia Saudí por 116 millones de euros o 5 fragatas por 2.000 millones entre otras operaciones “comerciales”. Armas que Arabia Saudí no dudó en utilizar en su invasión punitiva a Yemen. Además, en enero de éste mismo año, el país saudita fue visitado por el propio Felipe VI para cerrar otra operación de ventas de armas.

Como también era conocida la amistad entre el Rey Juan Carlos y la casa Saudí, ya desde la época del fallecido Rey Fahd, así como también la larga relación con los emires de Qatar y de Kuwait. Esta “amistad” está fundamentada en negocios de miles de millones de euros. Un consorcio español ha ganado la licitación del Ave de Medina a La Meca por más de 6.600 millones de euros. La mayor obra española en el exterior.

Sin embargo, si hay algo que ha acabado de profundizar en Catalunya este sentimiento de rechazo hacia la Monarquía es el discurso de Felipe VI del “a por ellos”, pronunciado el 3 de octubre, dos días después de la celebración del referéndum del 1-O y que dejó más de 1.000 heridos. Esa noche, el monarca hizo un llamamiento a que se tomaran todas las medidas necesarias para restablecer la normalidad institucional y con aquellas palabras se daba luz verde al golpe institucional del 155 contra el pueblo de Catalunya y las aspiraciones de millones de personas.

Quizá por eso, ha sido necesario que, unos metros más arriba de la Rambla, justo donde se celebraba el acto homenaje oficial, decenas de personas profirieran también gritos de "Viva el Rey" o "Viva la Guardia Civil". Una auténtica vergüenza que refuerza aun más el carácter reaccionario de este Régimen.