El Gobierno desembolsó U$S 164 millones para pagar intereses a los especuladores por la deuda reestructurada en 2020. Guzmán también negocia con el FMI para postergar los pagos. La prioridad oficial es destinar recursos para honrar la deuda en vez de restablecer un IFE o fortalecer el presupuesto de salud o vivienda.
Mónica Arancibia @monidi12
Viernes 9 de julio de 2021 20:36
"No vamos a pagar la deuda a costa del hambre y la destrucción de sueños de los argentinos y las argentinas”, afirmó el presidente Alberto Fernández en su discurso en la Asamblea Legislativa en la inauguración de un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional allá por marzo de 2020. También el Gobierno denunció las irregularidades del endeudamiento macrista, del préstamo millonario que concedió el FMI a Macri y la violación de sus estatutos. Sin embargo, Fernández más allá del relato negoció la deuda heredada sin convocar a una auditoría o realizar alguna investigación. La deuda ilegal se pagó a libro cerrado y avanzó el ajuste que recae sobre las espaldas del pueblo trabajador.
El Gobierno desembolsó U$S 164 millones correspondiente a los intereses de los bonos a los tenedores de bonos Global, Bonar y GE. Es por la deuda que reestructuró Guzmán el año pasado, donde los lobos de Wall Street lograron arrancarle al ministro de Economía U$S 17.000 millones adicionales entre su primera oferta de abril y la última de agosto.
El pago de los acreedores privados va aumentando en los próximos años. En 2022 el Gobierno necesitará más de U$S 1.000 millones para pagar los cupones; en 2023, U$S 1.600 millones y en 2024, U$S 2.200 millones. Entre 2025 y 2030 se acumularán pagos anuales por U$S 2.400 millones. De capital, a partir de 2025 se deberán pagar más de U$S 5.000 millones; en 2027, más de U$S 6.000 y entre 2028 y 2035 más de U$S 7.000 millones por año, según publicó el periodista Alejandro Rebossio en DiarioAr. Esto implica que a partir de 2025, los especuladores se llevarán alrededor de un 60 % del superávit comercial del país, diferencia entre lo exportado e importado (si se considera el saldo del 2020).
Te puede interesar: Deuda eterna, eterno sometimiento
Te puede interesar: Deuda eterna, eterno sometimiento
Además, el ministro de Economía, Martín Guzmán, alcanzó un entendimiento con el Club de París y realizará pagos de alrededor de U$S 430 millones. También se pagaron intereses al FMI. En lo que resta del año hay vencimientos con el Fondo por U$S 4.589 millones, con los mayores pagos concentrados en septiembre y diciembre, según publicó un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Una suma parecida a lo que recibiría Argentina en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG) de parte del Fondo que distribuye a 190 países miembros como ayuda a la recuperación económica mundial tras la pandemia.
Guzmán se encuentra en Venecia para participar de la reunión del G20 y tendrá reuniones bilaterales con ministros de Economía. El fin es buscar respaldo para lograr un acuerdo con el FMI. Pacto que por las exigencias que suele hacer el organismo (contrarreformas, más ajuste fiscal) un sector del oficialismo pretende que se concrete después de las elecciones.
Te puede interesar: Cantamutto: “Pagar la deuda, va en contra del crecimiento de la economía”
Te puede interesar: Cantamutto: “Pagar la deuda, va en contra del crecimiento de la economía”
Desde que asumió Fernández hasta mayo de este año se pagaron alrededor de U$S 6.500 millones (en base a datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso) para los compromisos con organizaciones internacionales de crédito (como el FMI) y deudas contraídas con otros Estados. Suma que equivale a una ronda de IFE para 11 millones de personas por $ 50.000. Por el contrario el Gobierno decidió eliminar el IFE, y hubo un fuerte recorte en términos reales de las jubilaciones y los salarios de los trabajadores públicos.
Te puede interesar: La pobreza, el perverso liberal y la poca fe keynesiana
Te puede interesar: La pobreza, el perverso liberal y la poca fe keynesiana
A pesar de estos pagos, la mochila de la deuda es muy pesada para los próximos años. Para este año y los siguientes existen compromisos significativos con el FMI y otros organismos internacionales: U$S 6.497 millones en 2021; U$S 21.210 millones en 2022; U$S 21.344 millones en 2023; U$S 6.996 millones en 2024. Este sería el calendario de pagos actual sin renegociar el acuerdo con el FMI. Son grandes sumas, para dimensionar el gobierno de Macri pagó en concepto de servicios de deuda, en promedio, U$S 19.000 millones anuales (entre 2016 y 2019).
Se destinaron más recursos a la deuda que a salud y a vivienda
La decisión oficial de priorizar los pagos de la deuda tiene consecuencias e implica menores recursos para otros sectores como salud o vivienda por solo mencionar dos. Sectores que en plena pandemia cobraron mayor relevancia ya que el déficit habitacional empeoró con la crisis, y las trabajadoras y los trabajadores de la salud denuncian y paran en reclamo por mejorar sus condiciones laborales como en Neuquén o recientemente en el Hospital Garrahan.
Los servicios de deuda efectivamente pagados solo en lo que va del año (hasta el 5 de julio) fueron $ 330.874,56 millones, mientras que para vivienda se destinaron $ 47.594,85 millones y a salud $ 229.286,90 millones en el mismo período, según los datos de Presupuesto abierto. Esto significa, que en lo que va del 2021 el presupuesto de salud equivale al 6 % de los desembolsos del Estado Nacional, y el presupuesto a la vivienda el 1 % mientras los pagos de deuda representan el 8 %. Esta misma relación sucedió en los gobiernos anteriores, durante el macrismo y el kirchnerismo.
A pesar de las promesas de Fernández se comprobó lo que denunció la izquierda: que era imposible sostener los pagos de deuda sin atacar al pueblo trabajador. No se trata solo de Fernández, los gobiernos patronales pagan todo lo que pueden apelando al ajuste, y cuando eso ya no es suficiente, se reestructura la deuda para seguir pagando. De esta manera, la deuda se perpetúa en el tiempo. El desconocimiento soberano de la deuda, como propone el Frente de Izquierda Unidad, es una medida esencial para terminar con la decadencia a la que somete la clase capitalista a las mayorías populares, junto a otras medidas de soberanía nacional y en defensa de los recursos tales como la nacionalización de la banca y el comercio exterior.
Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.