El candidato presidencial del Frente de Todos asistió al almuerzo del tradicional grupo empresarial. Schiaretti no estuvo presente.
Jueves 26 de septiembre de 2019 21:58
Alberto Fernández volvió este martes a Córdoba, que había visitado 10 días atrás para asistir a la misa homenaje a José Manuel de la Sota. En esa oportunidad había cuestionado duramente a Juan Schiaretti por mantenerse prescindente en la elección del 27 de octubre, aunque se calmó un poco después de reunirse con el gobernador.
Schiaretti está decidido a no pronunciarse por ninguno de los candidatos presidenciales y hasta sacó un spot donde aparecen Mauricio Macri, Alberto Fernández y Roberto Lavagna para enfatizar el mensaje dado antes de las PASO al electorado cordobés: “Votá al presidente que quieras y a diputados que defiendan Córdoba”.
La primera actividad de Fernández en Córdoba fue en La Falda, donde asistió junto al secretario general de la CGT, Héctor Daer, al Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina, donde habló ante 800 congresales del gremio.
Al mediodía llegó al hotel Holiday Inn, en la capital provincial, donde se realizan los almuerzos de la Mediterránea. Aunque Schiaretti había viajado a San Juan para firmar un convenio turístico con Sergio Uñac, estuvieron presentes figuras importantes del gobierno provincial. También participan intendentes del PJ de las principales ciudades del interior que hasta el momento no asistían a actos que encabezaba el candidato kirchnerista.
Ante los 500 empresarios que lo esperaban, el candidato repitió algunos conceptos que viene desarrollando a lo largo de la campaña para dejar tranquilo a ese tipo de audiencia. Aclaró que desde su espacio “nunca se plantearon pararse frente a la deuda y decir que no iban a pagar”, ni que habría una quita. En ese sentido, planteó que hay que renegociar con el FMI los plazos de pago. “No creo que haya dificultades para lograr eso. El actual Gobierno tiene dificultades porque los acreedores sienten que les mintieron. Y, en segundo lugar, sienten que el Gobierno (de Macri) ha perdido el poder”, explicó.
Respecto a este tema, hoy el Indec dio a conocer que la deuda externa bruta total al 30 de junio de 2019 se estima en US$ 283.567 millones, US$ 7.819 millones mayor que el trimestre anterior.
Afirmó además que, para conseguir dólares, es necesario exportar, aunque agregó que también hay que promover el consumo. “El hambre debe avergonzarnos, pero tenemos que pensar en poner de pie al país. Necesitamos exportar y para eso el campo y la industria no son antagónicos. Necesitamos a todos los sectores”, dijo.
En cuanto a los productos de exportación, destacó a la empresa Aceitera General Deheza. “Como hacen ellos. Tenemos que agregarle valor a lo que producimos”, dijo en un guiño a Roberto Urquía, el empresario cordobés que más lo apoya.
Por otro lado, también habló del pacto de 180 días en el que todos los sectores sean parte. “Hay que recomponer el salario de los trabajadores. Pero tenemos que fulminar estas tasas de interés. ¿Quién puede producir hoy? ¿Cuánto cuesta descontar un documento?”, preguntó a los presentes.
Hasta en la manera de hilar conceptos se puede notar de qué lado está Fernández. Por más que hable del hambre y del salario de los trabajadores, lo más importante para él es pagarle al FMI y llevar tranquilidad a los empresarios. Un plan que no podrá llevar adelante sin un mayor ajuste y posibles reformas anti obreras como la laboral y previsional.
