NEUQUÉN. Fiesta en Vaca Muerta

Ayer la noticia sobre el patentamiento de autos de alta gama en municipios cercanos a Vaca Muerta recorrió los medios nacionales. Es que para sus potentados dueños, entre ellos algunos “famosos”, resulta un buen negocio declarar un falso domicilio en Añelo, en San Patricio del Chañar o en Vista Alegre para sus lujosos autos y aprovechar los beneficios impositivos que otorgan estos municipios en materia de patente automotor. Según la Agencia de Recaudaciones de Buenos Aires (ARBA), existen cerca de 20.000 autos de alta gama registrados en estos municipios, cuando los datos del censo 2010 indican que entre los tres municipios la población total es de 22.100 habitantes. Difícil de creer que en localidades como la de Añelo, donde ni siquiera existe un hospital público, casi la totalidad de sus habitantes se muevan en una Ferrari, un Porsche, un Audi o un BMW.

Los tres intendentes de esas localidades, como no podía ser de otra forma, salieron a defender estos patentamientos, que permiten aumentar la recaudación para el fisco. Lo más mediático, y que hizo furor en las redes sociales, fueron los casos de “famosos”, como el de la ex leona Vanina Oneto, el de Sergio Schoklender o el de "Acero" Cali, todos con vehículos patentados en alguna de estas localidades. Pero el gran negocio es, una vez más, para las empresas que patentan entre 20 y 50 vehículos, casi siempre camionetas 4x4. Y por supuesto también para esos municipios. Como reconoció a medios regionales el propio intendente de Añelo, Darío Díaz, hay un acuerdo con las petroleras para que registren vehículos en la zona, donde el cobro de patentes representa el 30% de la recaudación.

Resulta escandaloso y obsceno para quien no puede llegar con su sueldo a fin de mes que empresarios, deportistas y demás personajes “selectos” llenos de dinero realicen estas maniobras para evadir impuestos y “ahorrarse” unos cuantos miles de pesos de los cientos de miles que pagaron por sus autos o camionetas. En la política tributaria también se ve el chamuyo del relato “nacional y popular”: resulta imposible para cualquier mortal “evadir” el 21 % de IVA que se cobra a cualquier mercancía de consumo popular, mientras que empresarios, ricos y famosos tienen todas las posibilidades, legales e ilegales, de reducir sus impuestos.

La “gran” fiesta

Más allá de este hecho salido a la luz, lo que no cuestiona ninguno de los grandes medios, ni locales ni nacionales, es la verdadera y gran “fiesta” que existe en Vaca Muerta. Porque, a decir verdad, el curro de los autos de alta gama patentados en Neuquén no deja de ser un “vuelto” para la mayoría de las empresas que lo hacen. El verdadero y multimillonario negocio está en los enormes beneficios que el gobierno nacional, el de Neuquén y los distintos municipios vienen otorgando a las empresas petroleras.

Por supuesto el primer y gran negocio fue para Chevron en 2013, cuando YPF hizo un acuerdo con la petrolera norteamericana, refrendado en la Legislatura neuquina por los diputados del MPN y el kirchnerismo, otorgando enormes beneficios para la explotación de gas y petróleo no convencional en Vaca Muerta. Más allá de lo “pro Chevron” de lo que se conoció de ese acuerdo, aún hoy existe cláusulas secretas, o “confidenciales” a decir de Capitanich, que hacen a estos beneficios especiales. Los agitadores del “patria o buitres” acordaron, por ejemplo, que ante cualquier litigio con Chevron, serán tribunales norteamericanos o franceses los que deberán intervenir. Es decir, serán nuevos jueces Griesa los que decidirán el futuro de la “soberanía nacional”.

La nueva ley de hidrocarburos votada recientemente en el Congreso no hizo más que extender esos beneficios a todas las empresas petroleras imperialistas que quieran venir a hacer negocios a la Argentina. Concesiones de entre 25 y 35 años (con posibilidad de 10 años más de prórroga), regalías del 12% (con posibilidad de reducirlas al 5%) y exportación del 20% de la producción con una alícuota del 0% son sólo algunos de estos beneficios para la “fiesta” de Vaca Muerta.

Pero las “facilidades” no son exclusividad de las grandes petroleras. Cada municipio cercano a algún yacimiento, en especial la nueva “joya” de los no convencionales, viene poniendo en pie nuevos parques industriales donde brindan grandes beneficios para las empresas, en su mayoría de servicios petroleros, que quieran radicarse en la zona.

Tan sólo algunos ejemplos. El Intendente de Centenario Bertoldi, ahora precandidato a gobernador del kirchnerismo, a fines del año pasado, mediante ordenanza municipal aprobó la venta de lotes a empresas que quieran radicarse en el ejido del municipio a un valor de $ 60 el metro cuadrado y financiación a largo plazo. El intendente de Añelo directamente fijó el valor de venta del metro cuadrado de tierra en $ 5 para las empresas que se comprometan a invertir menos de cinco millones de pesos en su municipio, y para quienes superen esa cifra, directamente se los exime de pagar por la tierra. Pero si uno quiere comprar un terreno en Añelo, el metro cuadrado sale más caro que en Puerto Madero.

Toda una verdadera fiesta para las empresas.