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Red Internacional
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Indignación. Figuras del poder procesados por red de trata y explotación sexual de adolescentes

Explotaban sexualmente a muchachas a cambio de dinero, marihuana y otras retribuciones.

Domingo 17 de mayo de 2020

Placa del Colectivo Dónde Están Nuestras Gurisas?; coordinación de mujeres que busca visibilizar los casos de desapariciones de niñas y mujeres en Uruguay.

En los días pasados se dio a conocer el procesamiento de cinco hombres por explotación sexual de menores. Los involucrados son figuras relacionadas con el poder: un diputado suplente del Partido Colorado, un ex juez, un dueño de un boliche de música electrónica, un arquitecto y un ex asesor de la URSEA.

Los cinco fueron procesados sin prisión, sólo les aplicaron una prohibición de acercamiento a las víctimas, provocando indignación en la sociedad, tal como se pudo percibir a través de las redes sociales.

Ellos son:

Washington Balliva, abogado, ex juez Penal, de Menores y de Aduanas y asesor en seguridad
Nicolás Ortiz, docente del Elbio Fernández y Diputado Suplente por el Partido Colorado (sector Ciudadanos)
Miguel Ángel Larramendi, abogado, ex asesor de la URSEA nombrado en el 2014 y docente de Derecho Administrativo de la UdeLaR
Nicolás Chirico, empresario nocturno, propietario de La Terraza y organizador de fiestas electrónicas en Punta del Este
Mauricio Zardo Cabrera, arquitecto

Según lo que se dio a conocer a través de los medios, los contactos comenzaron a través de una página web donde personas ofrecen servicios sexuales de toda clase sin pagar comisiones. La página funciona también en Argentina. Luego, acordaban a través de conversaciones privadas donde participaban los involucrados y las adolescentes. Según se informó en medios nacionales, una de las muchachas involucradas apareció muerta en la desembocadura del arroyo Solís después de estar desaparecida algunos días. La última vez que se supo de ella se dirigía a la terminal de Tres Cruces para viajar a Punta del Este. Los chats en los celulares de las adolescentes revelaron datos para la investigación.

Un Estado proxeneta

La noticia causó indignación en la sociedad uruguaya. Siempre causa estupor cuando se conoce este tipo de casos, donde quienes son los responsables de impartir justicia y garantizar derechos, están involucrados por participar en este tipo de delitos atroces.

Sin embargo, para nosotras este tipo de casos no nos parecen sorprendentes. Desde Pan y Rosas venimos denunciando hace mucho tiempo la complicidad del Estado y demás entramado del poder en los casos de trata de personas y explotación sexual. Cada vez que desaparece una muchacha apuntamos a que detrás de estas desapariciones hay redes delictivas, muchas de ellas incluso funcionan de forma internacional.

Existe todo un entramado que incluye a políticos, fuerzas de seguridad, y hasta a la misma Justicia, que son cómplices para que este tipo de delitos se puedan desarrollar de manera impune y a la vista se todos. En diferentes puntos del país, vecinos han denunciado en muchas ocasiones situaciones extrañas, vehículos sospechosos, etc. y sin embargo se desestiman estas declaraciones sin investigar.

Nuevamente el silencio de Argimón y los eufemismos de Talvi

La vicepresidente - que se denomina feminista - aún no opinó públicamente acerca de este caso indignante. En las últimas horas, según trascendió en sus redes sociales, mantuvo reuniones con organizaciones que velan por los derechos de los niños y adolescentes. Sin embargo, se mantuvo sin comentarios respecto a este caso donde están involucrados allegados al poder. Nuevamente queda visible cómo los derechos de las mujeres son puro discurso electoral para los integrantes de la coalición, ya que en palabras o hechos nos siguen violentando.

Para que realmente sea posible el "Ni una menos", no basta con marchar o desfilar con pancartas mientras nos mantenemos al margen de este tipo de casos. Para que se haga realidad el "Ni una menos" es necesario terminar con la impunidad, denunciar y repudiar enérgicamente a todas las estructuras y personajes que son partícipes de la trata y explotación sexual. El silencio - provenga de coalición de derecha o de izquierda - los hace cómplices.

Tampoco podemos dejar de señalar el comentario a través de redes que realizó Ernesto Talvi. El canciller trató de disimular y minimizar la gravedad de la acusación, apelando a la presunción de inocencia de su compañero de partido, Nicolás Ortiz. El diputado suplente quedó suspendido en el ejercicio de sus derechos como afiliado del Partido Colorado, su caso será tratado por la Comisión de Ética y Conducta Política del Partido Colorado. Además, fue desvinculado de la Escuela y Liceo Elbio Fernández, donde Ortiz ejercía como docente. Sin embargo, esta serie de medidas no llegan a estar a la altura de las circunstancias.

Basta de impunidad

Concordamos con las palabras de nuestra compañera Andrea D´Atri, fundadora de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas: "La verdadera inseguridad que afecta a las mujeres es la impunidad con la que pueden actuar los tratantes, proxenetas y femicidas, la mayoría de las veces con la complicidad activa de las fuerzas de seguridad".

Esta penosa realidad se vive en toda la región. Detrás de desapariciones y cuerpos que son descartados sin jamás lograr esclarecer las causas, están detrás estas organizaciones.

Muchas veces los gobiernos fortalecen las fuerzas de seguridad que terminan siendo cómplices y pieza fundamental para que se puedan desarrollar las redes de trata y prostitución.

El Estado condena a las mujeres a situaciones de vulnerabilidad, las somete y las
expone al abuso y explotación sexual donde políticos, policías y jueces garantizan el funcionamiento de este tipo de negocios.

Por eso, es esencial que las mujeres y disidencias nos organicemos para demostrar que nuestras vidas valen más que sus ganancias. Tenemos que dar pelea contra aquellos que hacen sus fortunas a costas de nuestras vidas. Es importante visibilizar esta situación que se vive en Uruguay, especialmente en el interior, en las zonas fronterizas, en las zonas de puertos. Es necesario luchar organizadas para tirar abajo todas estas estructuras podridas que nos siguen poniendo en peligro, sometiendo nuestros cuerpos de las peores formas.

Desde Pan y Rosas seguiremos luchando para que se termine la impunidad y la explotación, y que se condenen a los responsables. Seguiremos gritando ¡Ni una menos! y dejando bien claro que al patriarcado lo vamos a tirar, y no habrá retorno.