El jueves, luego de un "Almuerzo fraterno" entre estudiantes y trabajadoras/es subimos a reclamar la reincorporación de la trabajadora hasta la oficina del decano, el responsable de esta falta antidemocrática.
Viernes 12 de mayo de 2023

Este viernes se seguirán realizando protestas en la Facultad de Filosofía y Humanidades contra el despido injustificado de una trabajadora del aseo, debido a que las autoridades la acusan sin pruebas de ser responsable del robo de un notebook, por no haber cerrado con llave la sala antes de que se lo robaran. Pero este argumento va en contra de lo que las propias autoridades decían a fines del año pasado, como se recuerda en la declaración de la Asociación de funcionarios de la facultad (Afuch).
El protocolo a seguir tiene que ser que quien hace uso de la sala tiene que asegurarse de que se cierre con todo el inmueble como estaba. Las funcionarias manejan llaves pero no son responsables de lo que pase dentro de las salas.
La intransigencia de las autoridades
El jueves, luego de un "Almuerzo fraterno" entre estudiantes y trabajadoras/es subimos a reclamar la reincorporación de la trabajadora hasta la oficina del decano, el responsable de esta falta antidemocrática. Las dirigentas de la Afuch fueron acompañadas por una decena de funcionarixs y por una veintena de estudiantes, qué gritábamos "¡no más despidos injustificados, que decanato se bajen los salarios!".
Te puede interesar: Crónica. Estudiantes y funcionaries de Filo-UChile exigen a decanato la reincorporación de trabajadora despedida injustificadamente
Te puede interesar: Crónica. Estudiantes y funcionaries de Filo-UChile exigen a decanato la reincorporación de trabajadora despedida injustificadamente
Y es que se hacía hincapié en el despido injustificado porque el Estatuto Administrativo qué regula las contrataciones en las instituciones públicas dice expresamente y tiene fuerza de ley, qué para despedir a alguien tiene que haber un sumario previo. El decanato pasó por encima de esto sabiendo que es ilegítimo, y no quiere dar marcha atrás.
Es una muestra del autoritarismo de la Universidad de Chile
Este hecho en particular es solo un síntoma de una enfermedad mayor. El despido a una trabajadora del aseo por parte de sus superiores sin investigación y asumiendo la responsabilidad es muestra de una justicia y democracia clasista al interior de la Universidad pública. Recordemos que los decanos ganan sobre los 6 millones de pesos mensuales, mientras que quienes sostienen materialmente las facultades, sus trabajadoras/es, ganan un poco más de 1/10 de aquel sueldo, hay casos más espantosos de precarización donde trabajadorxs ganan el mínimo, qué está por debajo de la línea de la pobreza.
Desde siempre las autoridades pueden hacer y deshacer a su antojo, salgo si es que se les opone resistencia por parte de la comunidad educativa. Y esto tenemos que tenerlo muy claro como estudiantes, trabajadorxs y académicxs, ya que a todxs nos afecta la falta de democracia dentro de la Universidad. Hay profesorxs qué tiene contratos por meses o al año, siendo casi imposible postular al paso a planta, qué puede durar años, y que siempre existe el límite de los bajos recursos que hay para financiar aquello. Lo que es cierto, pero a medias, ya que los sueldos se reparten muy desigualmente entre facultades y dentro de las mismas facultades, con autoridades qué pueden pagar restaurantes a diario para alimentarse mientras más de ⅓ del estudiantado, o sea miles, solo tienen para alimentarse con la JUNAEB (qué está en 40 mil pesos). Hay pocxs trabajadorxs para cubrir el mínimo sin incurrir en la sobrecarga laboral qué ya existe y denuncian desde el año pasado.
Tenemos que atacar la raíz del problema. Democraticemos la universidad. ¡Elección universal de las autoridades! Hay que avanzar a un cogobierno triestamental donde estudiantes, trabajadores y académicxs tengamos voz y voto, donde las y los trabajadores tengan preponderancia debido a su rol insustituible dentro del espacio.
Entonces... ¿qué hacemos?
Para discutir esto y como fortalecer esta pelea tenemos que buscar la mayor unidad dentro de la Universidad. Una declaración emanada desde las y los funcionarios, firmada por la Afuch del cmapus y los centros de estudiantes ayudaría a ponerle resistencia a ese ataque. Esto tiene que ser con asambleas de carrera y de facultad biestamentales, donde además se discuta la situación de todos los espacios que, como demostró la movilización del año pasado, son bastante precarias y aún no son resueltas por las autoridades: bajos sueldos, falta de personal, problemas de infraestructura, acoso laboral y sexual, etc.
Las facultades y los estamentos tenemos que unirnos con un mismo petitorio, qué parta por la reincorporación de la trabajadora despedida y el pago completo del mes de mayo, disculpas públicas de las autoridades de la facultad, y el compromiso de no despedir más trabajadorxs, ¡al contrario! más contrataciones para terminar con la sobrecarga laboral. Espacios de discusión y organización para lxs trabajadorxs donde puedan resolver sus propios problemas independientemente de las autoridades. Ellxs debiesen discutir sobre la continuidad de una compañera o compañero de labores, esto sería una verdadera democracia de trabajadorxs.
Las coordinaciones de carrera, los centros de estudiantes tienen la responsabilidad de no dejar esto pasar. La Afuch de campus ya ha demostrado la potencia que tiene, y es momento de que todas/os nos apoyemos para mejorar nuestras condiciones y terminar con las injusticias. Discutamos en asambleas que camino seguir, pero desde ya como VENCER planteamos un petitorio único, qué integre lo que decíamos más arriba. Organicemos un plan ascendente de organización y movilizaciones para terminar con la crisis que vivimos de la educación pública. No sólo a nivel local, sino que nacional, en esa dirección tenemos que avanzar, quien se niegue a hacerlo solo será para no querer molestar al gobierno y dejar tranquilo al Estado, que es el verdadero responsable de mantener y reproducir este sistema injusto y desigual.