Cae el PRI ante Delfina Gómez y la alianza Juntos haremos historia, Morena-Partido Verde-Partido del Trabajo, dejando atrás una dinastía de priistas al frente del poder en el Estado de México, que gobernaron 94 años continuos la entidad más poblada de México con 17 millones de habitantes.
Martes 6 de junio de 2023
Los resultados computados por el Instituto Nacional Electoral reconocidos por la priísta Alejandra del Moral, del bloque PRI-PRD-PAN-Alianza, confirman el declive del PRI, lo que muestra ser la tendencia hacia 2024 ante la hegemonía de Morena, desde el triunfo masivo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de 2018.
El triunfo para Delfina Gómez ocurre entre una abstención del 50.1%, mayor en los municipios con más simpatizantes de Morena, y con la primera participación electoral de ciudadanos en prisión preventiva sin sentencia, aún con derechos políticos, con 4979 votos provenientes de 20 penales del Estado de México.
Con 99.9% de las actas computadas de los 125 municipios del Estado de México, la alianza Morena-PT-Verde gana al bloque PRI-PAN-PRD-Alianza, el oriente del estado y los municipios con mayor concentración obrera y los más habitados. En algunos Delfina tuvo amplio margen, como en Chalco con 59.4% votos para Delfina, contra 37.2% para Alejandra, mientras que en Naucalpan con un histórico poder férreo del PRI, Delfina Gómez pierde con 38.5% ante Alejandra del Moral con 58.8%. En Toluca, epicentro político del ex presidente Enrique Peña Nieto, donde dejó inconclusa la millonaria obra del Tren México-Toluca, perdió Delfina con 44.9% contra 52.4%. Y en el municipio de Ecatepec, el más poblado con 3 millones de habitantes, gana Delfina Gómez con 55.9% contra 40.35%.
La derrota también es para el Grupo Atlacomulco
El municipio de Atlacomulco, cuna del Grupo Atlacomulco, el 53.4% de los votantes eligieron a Delfina Gómez, frente a Alejandra del Moral con 43.2%. La cercanía de algunos municipios al 40% de votantes a favor del bloque PRI-PAN-PRD-Alianza, puede responder al poder e influencia que aún tiene un importante sector empresarial en el Estado de México, a la compra y el acarreo de votos y al histórico cacicazgo del área metropolitana.
Aunque el resultado electoral es una derrota histórica e importante para el PRI y el Grupo Atlacomulco, éste último se mantiene con una casta de políticos y empresarios forjados en décadas de priato con dinero del erario, del crimen organizado, por el robo de tierras ejidales o favorecidos por contratos y licitaciones; tienen constructoras, hoteles, empresas automotrices, restaurantes, bancos, joyerías, inmobiliarias, fábricas, gasolineras, etc.
Este grupo se consolidó en el Estado de México entre 1942 y 1945 con políticos y empresarios respaldados por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho, creador del delito de “disolución social” en 1941 para reprimir la protesta social y encarcelar opositores.
Colocando en el poder a presidentes municipales y gobernadores, desde Isidro Fabela, Carlos Hank González y Alfredo del Mazo González, hasta los ex presidentes Adolfo López Mateos y Enrique Peña Nieto.
Es sabido que Carlos Hank González hizo su gran fortuna a costa del poder, rematando como regente del Distrito Federal (hoy Ciudad de México) de 1976 a 1982, heredó a sus hijos Carlos y Jorge Hank millonarias empresas producto de la corrupción y el crimen organizado; ostentaban lujos y excentricidades hasta que la justicia de Estados Unidos los señaló por lavado de dinero, ahora buscan mantener el formato life & style de familia rica.
Jorge Hank es dueño de empresas, casinos, equipos de fútbol y un zoológico privado en Tijuana que llegó a tener más de 20 mil animales, gobernó de 2004 a 2007, luego de declarar en campaña que su animal favorito era la mujer.
Sigue libre a pesar de ser inculpado en el asesinato del periodista Héctor Félix, quien investigaba a la familia Hank, y de detenciones por: contrabando de perlas y artículos fabricados con animales en peligro de extinción en 1995, el feminicidio de una joven de 24 años en 2009, relacionada con uno de sus hijos (fue liberado en 7 horas), el decomiso de armamento de uso exclusivo del ejército en su domicilio en 2011, quedando libre “por falta de elementos”. El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo ha señalado por blanquear millones de dólares del cártel del Golfo, a través del Laredo National Bank of Shares, enviados a cuentas de Raúl Salinas de Gortari en Suiza.
Mientras, Carlos Hank aparece en la lista de multimillonarios de Forbes con una fortuna de 2.3 mil millones de dólares y fue investigado en Estados Unidos en 2015, por lavado de dinero a través de cuatro empresas que depositaron millones de dólares a Citigroup, y en México por evasión fiscal. Es presidente de Grupo Financiero Banorte, de Banco Mercantil del Norte, de Grupo Hermes, miembro del consejo de administración de Grupo Televisa, Gruma (productora líder de harina de maíz) y parte de Grupo Maseca y Mercedez Benz, entre otros.
Otra dinastía del Grupo Atlacomulco es la familia del Mazo, con Alfredo del Mazo Vélez que gobernó el Estado de México de 1945 a 1951, su hijo Alfredo del Mazo González, gobernador de 1981 a 1986 y Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador y primo de Peña Nieto.
En 1984, ocurrió la peor explosión de gas en la historia del país en una planta de Petróleos Mexicanos (Pemex), en San Juan Ixhuatepec, fallecieron 500 personas y 2000 resultaron heridas, entre ellas rescatistas, bomberos, policías y militares que auxiliaban cuando las explosiones seguían. La responsabilidad fue de la paraestatal y del Mazo González reprimió las protestas de miles de sobrevivientes y damnificados, mientras los dirigentes sociales surgidos de la tragedia, que exigían pago de indemnizaciones, reubicaciones y otras demandas, sufrieron secuestros y asesinatos que quedaron impunes, la persecución llevó a otros a abandonar San Juanico. Hubo pocas indemnizaciones y la mayoría no recibió nada, mientras escándalos por corrupción de esos recursos no llegaron a nada, ni fue investigada la responsabilidad de los gobiernos estatal y federal por la tragedia.
El actual gobernador es heredero de esos viejos priístas y basta con decir que el 31 de mayo, The Guardian publicó una investigación periodística señalando una red de corrupción con 15 empresas fantasma que operaría actualmente detrás de 50 contratos por licitaciones públicas que favorecen a distintos priístas, a Alejandra del Moral y a Alfredo del Mazo.
Arturo Montiel gobernó de 1999 a 2005, orquestó junto al Ernesto Zedillo, Francisco Barnés y luego Juan Ramón de la Fuente, la represión al movimiento estudiantil durante la huelga del Consejo General de Huelga, asediando escuelas y facultades periféricas de la UNAM, dando protección a grupos de choque y con policías municipales persiguiendo estudiantes. En 2006 libró cargos de corrupción y enriquecimiento ilícito y es conocida la violencia ejercida contra su exesposa e hijos.
Y Peña Nieto, quien recibió su gobierno con represión a la puerta del Palacio Legislativo de San Lázaro, intentó construir un aeropuerto en San Salvador Atenco contra la voluntad del pueblo que defendió sus tierras luchando y ordenó la represión que derivó en la tortura sexual policial contra las y los detenidos, que llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que sentenció al Estado mexicano por tortura sexual a 11 mujeres de Atenco. y entregó su gobierno en medio del repudio popular
Empresas del Grupo Atlacomulco entre las más favorecidas por la 4T
Aunque el triunfo de Delfina Gómez golpea al PRI en el Estado de México, el gobierno de la 4T no acabará con la dinastía de priístas que hoy navegan detrás de cientos de empresas forjadas en las décadas de hierro del priato y que forman parte del Grupo Atlacomulco.
Carlos Hank es parte del Consejo Asesor Empresarial de López Obrador, donde se discuten los planes de ajuste a los trabajadores. La familia Hank ha sido una de las grandes beneficiadas por contratos de licitaciones ganadas por millones de pesos, entre obras públicas para el Tren Maya con Grupo Hermes, servicios de seguros con Grupo Banorte, la construcción de la planta desaladora en Cabo San Lucas, Baja California, contratos de CFE con Cerrey S.A. de C.V., la construcción del Museo Internacional el Barroco y muchos otros.
López Obrador ha sido enfático en que la lucha contra la corrupción es la columna vertebral de su gobierno y que no impulsará juicios a ex presidentes, ni siquiera bajo las normas de la democracia burguesa pretende un gesto de justicia histórica llevando a juicio a Peña Nieto por enriquecimiento ilícito y Luis Echeverría murió impune de sus crímenes de genocidio contra el movimento estudiantil de 1968 y los estudiantes en 1971.
En vez de justicia frente a grandes criminales que realmente son “la mafia en el poder” de la que habla, lo que vemos es como se limpian sus pasados ilegales y respaldan para participar en proyectos conjuntos que aumentan sus fortunas.
Detrás del intento por recomponer la confianza en las instituciones, como aparente prioridad del gobierno actual, se preserva la casta empresarial y política del Grupo Atlacomulco, bajo acuerdos estratégicos capitalistas donde simplemente no pueden ser “primero los pobres”, cuando una familia de ricos cobra por una sola licitación más de 440 millones de dólares y el 38.4% de las familias trabajadoras vive con 8.11 a 9.96 dólares diarios, mientras la 4T celebra el salario mínimo como un histórico y exitoso consenso con empresarios y trabajadores.
El golpe electoral sufrido por la derecha y el triunfo de Delfina Gómez, es evidencia del hartazgo de millones de la vieja casta de criminales que gobernaron el Estado de México. Y muestra un panorama hacia 2024, ante el cual la clase trabajadora deberá considerar “el mal menor” o “el candidato más honesto”, ante la falta de alternativas independientes de los empresarios y dispuestos a romper con el imperialismo.
Por eso, ante el nuevo gobierno en el Estado de México, la clase trabajadora explotada, las mujeres que vivimos la violencia en uno de los estados con mayor feminicidio, los jóvenes que son excluidos de las universidades por miles, debemos luchar por todos nuestros derechos, como el aumento al salario conforme a la canasta básica, contra la militarización y gracias en el estado, por el derecho a la protesta, y organizarnos contra el capitalismo y su barbarie, de la cual ya hemos vivido suficiente en Edomex.
