Se trata de la experiencia de estudiantes de la facultad de Humanidades en la fábrica de las obreras textiles, que decidieron reconvertir la producción al servicio del sistema sanitario. Conversamos con sus protagonistas sobre este ejemplo de unidad obrera-estudiantil.
Lunes 15 de junio de 2020 22:08
La cooperativa textil Traful Newen, ubicada en el parque industrial de Neuquén, es una fábrica recuperada por sus trabajadoras en el año 2017. Durante la pandemia estudiantes de la universidad se sumaron a colaborar con la gestión obrera.
Karla Tiersen, presidente del Centro de Estudiantes de Humanidades, se refirió al surgimiento de esta iniciativa. “Esta idea del voluntariado surgió ni bien nosotros nos enteramos que la cooperativa había decido reinvertir la producción para la fabricación de elementos necesarios para el sistema sanitario. Llevamos la discusión al centro de estudiantes, donde fue votado. La importancia de este ejemplo es que demuestra que cuando los y las trabajadoras gestionan la fábrica son los primeros en decidir poner esos recursos al servicio de la comunidad”.
Sobre la potencialidad que tendría si la universidad destinara sus recursos para combatir la pandemia, Karla manifestó que “si la autoridades decidieran poner a disposición todos los recursos y conocimientos con los que cuenta, como el comedor para producir viandas, los laboratorios para producir alcohol en gel en masa, mascarillas de impresoras 3d y a los estudiantes de psicología, medicina o de las diferentes ramas para colaborar activamente con la comunidad. Poner su potencial al servicio de la comunidad, porque es una necesidad que la universidad cumpla otro rol social, como estudiantes podemos seguir construyendonos junto a las gestiones obreras y trabajadores que deciden ponerse en primera línea enfrentando a esta crisis sanitaria”.
Nahuel estudiante universitario, relató por qué formó parte de la iniciativa. “Me sume al voluntariado en la fábrica porque me pareció interesante la propuesta que se unan los estudiantes y las obreras en este momento de pandemia y de crisis donde el resto de las empresas suspenden, despiden o recortan salarios, o siguen trabajando hasta con casos de covid, sin respetar las medidas de seguridad y sin brindar los elementos de protección personal a los y las trabajadores. Destacó la importancia de que las obreras en este contexto “decidan destinar parte de su producción para donarlas a sectores de la salud, como hospitales, centros de salud”.
Marina Catilao, referente de la textil, destacó la importancia que tiene estrechar lazos de solidaridad con los estudiantes, “desde la gestión obrera textil Traful Newen solo tenemos palabras de agradecimiento para el centro de estudiantes de humanidades. Esta unidad obrero- estudiantil no comenzó con la pandemia, si no que viene de aquel 31 de enero del 2017, cuando los empresarios Huerta nos dejaban en la calle. Los y las mismas estudiantes los que hicieron guardia, allí en la fábrica durante más de diez meses. Además agregó “nos parece importantísimo que ante esta situación de crisis sanitaria económica y social se puedan seguir tejiendo lazos de solidaridad, no solamente entre trabajadores, sino también con los estudiantes”.
Fabiana es presidenta de la cooperativa Traful Newen y comentó que “el voluntariado fue propuesto y votado en la asamblea de las obreras. Nos enteramos que habían chicos de la universidad que querían venir a dar una mano y para nosotras era muy importante”.
Sobre las tareas que desarrollaron, Fabiana relata que primero se inició con una jornada de limpieza, luego el aseo y embolsado de barbijos. Se organizaban de a dos estudiantes por vez, que colaboraban tomando todos los recaudos necesarios que amerita la situación. “A pesar de todos lo que pasa en el mundo, siempre está la solidaridad, esta empatía que se genera por los de tu misma clase, tu par, el trabajador, el que sabe lo que es vivirla dia a dia. A los estudiantes todo el agradecimiento por esto que nos brindan en tiempos de lucha y de crisis”. Concluyó Fabiana.
En tiempos de crisis sanitaria, económica y social, como la que estamos viviendo, el voluntariado llevado adelante por las y los estudiantes en la cooperativa Traful es un ejemplo de solidaridad y unidad obrero estudiantil para dar respuesta a una crisis que quieren descargar sobre nuestras espaldas.