Viernes 17 de marzo de 2017
Fotografía: pixabay
Entidades representativas de los comercios y del sistema de tarjetas de débito y crédito firmarán hoy un acuerdo que fija una reducción paulatina de los aranceles que se cobran por el uso de las mismas, empezando por ubicarlas en 1,5 por ciento y 2,5 por ciento, respectivamente.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) detalló que en el caso de tarjetas de crédito, se establecerá en lo inmediato una baja del 3 por ciento actual al 2,5 por ciento, y luego se aplicará una reducción paulatina en un plazo de 4 años hasta llegar al 1,8 por ciento.
En el caso de tarjetas de débito, el arancel descenderá inicialmente del 1,5 al 1,2 por ciento, hasta converger al 0,8 por ciento en 2021.
Por la CAC, el titular de la entidad Jorge Luís Di Fiori asistirá al acto de firma que se realizará a las 16 en la sede del Palacio de Hacienda con la presencia del ministro de Producción, Francisco Cabrera.
No obstante, la CAC advirtió que "la firma de dicho acuerdo, que permitirá una reducción de las comisiones que los bancos cobran a los comercios por el uso de estos medios de pago, en modo alguno implica una renuncia a la postura sostenida por la entidad y que derivó en una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia". En dicha oportunidad las autoridades de la CAC sostuvieron que "la posición dominante existente en el sistema de tarjetas de crédito y débito y sus consecuencias para el usuario y los comercios, como son los mayores precios y la menor competencia y transparencia".
El secretario de la CAC, Mario Grinman, aseguró que "esa denuncia presentada a mediados de 2016 sigue firme", puntualizando que el entendimiento es "exclusivamente sobre reducción de aranceles", por lo cual advirtió que la CAC continuará reclamando "la necesidad de una reforma integral del sistema".
En este sentido, Grinman afirmó que la entidad "seguirá peleando por temas tan importantes" como "una reducción de los plazos de acreditación, la baja de los intereses de financiación, la modificación en la base de cálculo de los aranceles -para no incluir en ella impuestos e intereses-, y la promoción de la competencia en el mercado de adquirencia, entre otros aspectos".
Explicó también que el convenio que se rubricará mañana es "entre privados", y "el rol del gobierno fue el de facilitador del diálogo, acercar a las partes, para ponerse de acuerdo".
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