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First Cow: la intimidad de una amistad

Diego De Angelis

Cine

First Cow: la intimidad de una amistad

Diego De Angelis

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En el mes de julio, la plataforma de streaming MUBI estrena First Cow (2019), de Kelly Reichartd, y otras tres películas de su filmografía: Old Joy (2006); Wendy and Lucy (2008); Meek’s Cutoff (2010).

Una breve secuencia preliminar inaugura, a modo de introducción, First Cow (2019), la nueva y extraordinaria película de la cineasta norteamericana Kelly Reichardt (Old Joy, 2006; Wendy and Lucy, 2008; Meek’s Cutoff, 2010; Certain Woman, 2016, entre otras). En tiempo presente, en un bosque junto a un río en el estado de Oregon, durante un paseo ocasional, una mujer y su perro descubren, semienterrados, dos esqueletos unidos, alineados uno al lado del otro, frente a un árbol. Imperceptiblemente, sin señalamientos de ningún tipo –lo imperceptible como marca de una poética–, la acción se traslada o se retrotrae hacia un pasado lejano, a la década de 1820. Por esa misma tierra camina un hombre buscando alimento. Otis Figowitz (John Magaro) es el cocinero de un grupo de cazadores de pieles de castor, varios de ellos impacientes por el hambre y, acaso sin darse cuenta, por el carácter sosegado e imperturbable del encargado de prepararles la comida. Porque Figowitz se mueve despacio, a la expectativa de lo que pueda llegar a encontrar en la naturaleza. A otro ritmo: lo mismo que sucede, por extensión, con las películas de Reirchardt.

En una de sus excursiones nocturnas, circunstancia ideal para conseguir provisiones y pasar desapercibido, el protagonista descubre a un hombre escondido entre arbustos, perseguido por unos rusos que quieren vengar una muerte. Su nombre es King Lu (Orion Lee), un inmigrante chino que desea, en esa región todavía desierta, promesa de abundancia y oportunidades, lo mismo que todos: hacer fortuna y forjarse un destino propio. Figowitz lo ayuda a escaparse y, a partir de ese primer y furtivo encuentro, comienzan a compartir tiempo juntos, a contarse sus historias, a imaginar la mejor manera de conseguir sus ambiciones. No la tienen fácil: ambos son pobres y fugitivos.

Muchas de las mejores escenas de la película de Reichardt se revelan justamente ahí, en la forma delicada y detenida de filmar esos momentos serenos en los cuales se constituye, mediante el diálogo y el cuidado amoroso, la intimidad de una amistad. En un territorio hostil, en donde el proceder violento determina el ejercicio habitual de los hombres y su gestión de la masculinidad –cuya expresión más visible, caricaturizada en el film, no es otra que la bravuconada infantil–, la relación entre ellos se presenta como una verdadera anomalía, sobre todo para un género como el western, que Reichardt invoca –como ya lo había hecho en Meek’s Cutoff– para reformular uno de sus principios fundantes. Una conversación distendida y amable entre los protagonistas alcanzará para suscitar de inmediato miradas de fastidio a su alrededor.

A partir de la llegada al territorio de la primera vaca lechera, adquisición del Jefe Mayor (Toby Jones), una suerte de jerarca de origen inglés que necesita un poco de leche para su afable merienda, a los protagonistas se les ocurre un plan para iniciar un proyecto en común: cocinar galletitas dulces y venderlas en el mercado. Cada noche, cuando todos duermen, Figowitz y Li se acercarán a la solitaria vaca americana y, sin perder la ternura, obtendrán de ella el ingrediente que les falta.

En su octava película, filmada en formato casi cuadrado, Kelly Reichardt confirma su asombrosa capacidad narrativa. La forma que conquista el relato se ajusta a lo mínimo e indispensable. La duración del plano, el tiempo de cada escena. Es notable: no hay siquiera un gesto inoportuno.

En una escena decisiva y genial, un escueto diálogo será suficiente para establecer como una racionalidad de índole estrictamente económica determina el conjunto de las relaciones en juego. “Todo se puede calcular”, expresará no exento de cinismo el Jefe Mayor, mientras conversa con un coronel local y un jefe nativo acerca de la cantidad de azotes necesarios para garantizar el funcionamiento adecuado de la fuerza de trabajo. First Cow es una película sorprendente también por esto: no necesita de grandes sermones para dar perfecta cuenta del origen de un régimen que dos siglos después todavía persiste, más salvaje y brutal que nunca.

Ficha técnica:
Elenco: John Magaro, Orion Lee, Toby Jones, Alia Shawkat
Dirección: Kelly Reichardt
Guion: Kelly Reichardt y Jonathan Raymond
Fotografía: Christopher Blauvelt
Música: William Tyler
Duración: 121 minutos
Año: 2019
País: EE. UU.

Trailer oficial

Programación:
Old Joy (2006): 2/07
Wendy and Lucy (2008): 5/07
First Cow (2019): 9/07
Meek´s Cutoff (2010).: 11/07


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Diego De Angelis

@DieDeAngelis
Nació en Buenos Aires en 1983. Licenciado en Letras en la UBA, escribe sobre literatura y cine en diferentes medios. Programa y coordina el ciclo "Cine para lectores".