Elecciones 2021. Flora Aco, la joven anticapitalista que propone medidas de emergencia ante la crisis

Con 27 años, Flora Aco ha enfrentado la misma realidad que millones de jóvenes en el país en medio de la crisis sanitaria. Trabajadora estatal, tuvo que luchar por su reinstalación tras ser despedida por exigir condiciones de empleo dignas. Con esta aspirantía, plantea la necesidad de que todos y todas quienes hoy enfrentan los estragos de la crisis -y que han pagado los costos de la austeridad republicana-, tengan una voz en las próximas elecciones de 2021.

La lucha y la organización no le son ajenos a esta joven socialista que hoy busca hacer historia arrebatando al INE, a pesar de sus requisitos restrictivos, la candidatura abiertamente anticapitalista del distrito 23 federal de Coyoacán, en la Ciudad de México.

En 2011 Flora ingresó a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió sociología y participó de la lucha estudiantil y política, interesada en las condiciones en las que miles de jóvenes accedían día con día a su derecho a la educación, así como por los derechos de las mujeres y la diversidad sexual.

Hacia 2012, se sumó de manera destacada a la juventud que salió a las calles al grito de #YoSoy132 en contra de la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia. Formó parte activa de la lucha por la libertad de los cientos de detenidos de aquel 1 de diciembre, en que Flora también enfrentó la represión en carne propia y libró mayores consecuencias gracias a la presión de la prensa y transeúntes presentes, que increparon a la policía del entonces jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard.

Muy pronto, como parte de la Juventud de la entonces Liga de Trabajadores por el Socialismo, hoy Movimiento de los Trabajadores Socialistas y de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, se solidarizó con la lucha que emprendió el magisterio combativo a nivel nacional en contra de la contrarreforma educativa, así como contra el conjunto de reformas estructurales.

"El Pacto por México probó ser un acuerdo en las alturas para garantizar la continuidad de los planes neoliberales", nos cuenta Flora, "los muertos de la “guerra” contra el crimen organizado, los que vieron mermados sus derechos laborales fueron los trabajadores, los de abajo. Como estudiantes estábamos conscientes de que era urgente forjar la unidad con las luchas obreras y populares". En 2013, Flora acompañó la caravana de madres de víctimas de feminicidio de Ciudad Juárez durante su estancia en la Ciudad de México.

Conferencia de prensa ante los primeros paros de la UNAM por Ayotzinapa

En 2014, cuando el mundo entero se movilizó en exigencia de verdad y justicia para los 43 normalistas de Ayotzinapa, Flora formó parte de esa generación de jóvenes que se lanzó a las calles a la voz de #FueElEstado y que, desde la UNAM alzó la voz en solidaridad con la "marea guinda", que movilizó a estudiantes del IPN en defensa de sus derechos.

En 2015, año electoral en el país, Flora siguió solidarizándose con luchas obreras, como la de las y los trabajadores de la Caja de Ahorros de Telefonistas (que emprendieron una huelga histórica en su tipo), de los trabajadores de Honda o la de las valientes obreras de Sandak. Nos cuenta Flora: "Ese año, ante una nueva emergencia magisterial, desde el MTS levantamos la consigna de que todo legislador y funcionario gane lo mismo que una maestra, así como hoy exigimos que ganen como una enfermera. Es indignante que, en plena crisis, políticos y altos funcionarios vivan en la opulencia mientras el grueso de la población apenas sobrevivimos con los ajustes de la crisis económica y sanitaria a cuestas".

"Mientras la represión se extendió y profundizó, miles por todo el país seguíamos exigiendo un alto a la criminalización de la protesta, ya había pasado el "halconazo" de Mancera en la Ciudad de México en 2013, ya había pasado el crimen de Rubén Espinosa y Nadia Vera, el magisterio tenía muertos y encarcelados. Eran tiempos convulsos en los que, a pesar de los golpes y la crisis de violencia, no podíamos dejar de mirar que había obreras y obreros movilizándose en la frontera norte, como en Lexmark y Foxconn, en defensa de sus derechos laborales."

Para este momento, resultaba más que claro que los de arriba pactan sus ajustes al amparo del poder político y que nunca representarán los intereses de las grandes mayorías. Nos cuenta Flora: “El avance de discursos de odio promovidos por el Frente Nacional por la Familia se expresó en un recrudecimiento de asesinatos de personas LGBT, un sector de la población que, además de la discriminación, enfrentamos un sinnúmero de trabas a nivel institucional para acceder a plenos derechos. El ámbito laboral no es la excepción y junto a Pan y Rosas siempre hemos impulsado una política por plenos derechos, que significan trabajo, salud, educación y vivienda dignas para todes”.

Agosto de 2015, durante la presentación del libro "La Revolución Traicionada", en Museo Casa León Trotsky

Así, hacia 2016, Flora formó parte del impulso de la candidatura independiente de dos trabajadores de la educación rumbo a la conformación de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Con esta experiencia, la joven, junto a otras decenas de mujeres, trabajadores y estudiantes, tuvo un primer encuentro con las trabas del Instituto Nacional Electoral; "siempre tuvimos la convicción de que nuestra voz tiene que ser escuchada", dice Flora.

La participación política de Flora no sólo ha incluido cuestiones estudiantiles, laborales y democráticas, sino que también se ha sumado a protestas populares como en contra al alza de tarifa en el transporte público o en contra del gasolinazo de 2017, que provocó movilizaciones espontáneas por todo el país. Asimismo, se sumó a las labores de auxilio tras los sismos de aquel año, y denunció las condiciones en las que, aún hoy en día, siguen decenas de familias que resultaron damnificadas.

A finales de 2017, Flora participó una vez más del impulso de una segunda experiencia en candidaturas obreras independientes para la izquierda anticapitalista en la Ciudad de México rumbo a las elecciones de 2018. En esta ocasión se trató de una fórmula compuesta por dos trabajadoras, que irrumpieron en el escenario electoral capitalino con denuncias frontales por un potente movimiento en contra del feminicidio y la violencia contra las mujeres, contra la Ley de Seguridad Interior y la devastación ambiental y el despojo.

"Crímenes como los de Marco Antonio o la desaparición forzada de jóvenes estudiantes de cine en Jalisco, marcaron las protestas juveniles en el país -nos narra Flora- también dieron nuevo impulso a la exigencia de desmilitarización del país, y la desaparición del cuerpo de granaderos, demanda histórica del movimiento social en México".

La austeridad republicana de AMLO cobró desde el primer momento decenas de miles de empleos en el sector estatal. Flora, instalada en el mismo, protestó por mejores condiciones y, en represalia, fue despedida junto a otras de sus compañeras. "En este proceso la organización y movilización fueron fundamentales", recuerda Aco. "Teníamos en contra no sólo a las autoridades del DIF; sino también a las leyes e instituciones que permitían nuestra situación de incertidumbre laboral".

Desde entonces, Flora impulsó la campaña Queremos Trabajo Digno y ha participado activamente en el acompañamiento de distintas luchas en defensa de los derechos laborales, como la de las y los profesores de la Asamblea de Profesores de la UACM y la de las y los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex. "Ambas luchas son emblemáticas, porque muestran cómo distintos gremios compartimos realidades. Profesores, periodistas, pero también oficinistas, profesionistas, todos subcontratados o a merced de la red de impunidad entre patrones y autoridades laborales."

Ante la pandemia, Flora ha sido parte activa de la exigencia por la aplicación inmediata de medidas de emergencia. Desde pruebas masivas aplicadas de manera estratégica para controlar los brotes, hasta insumos y plenos derechos laborales para médicos, enfermeras y laboratoristas que están en primera línea; la prohibición de los despidos y la subcontratación. "Con más de cien mil muertes por la pandemia, no podemos seguir permitiendo que sea nuestra gente quien pague los costos de la crisis", dice Flora.

De cara a las elecciones de 2021, donde personajes como Samuel García (aspirante al gobierno de Nuevo León) o la posición indolente que ha mantenido Ricardo Salinas Pliego, han demostrado cómo vive la pandemia el 1% de la población y los políticos que los representan. "Aún cuando el INE es totalmente negligente respecto a la pandemia y, en pleno semáforo rojo, hasta el momento mantiene el requisito de presentar más de 7 mil avales ciudadanos que debemos recolectar en la vía pública,exponiendo nuestras vidas, decidí aspirar a una candidatura independiente, porque las y los trabajadores no tenemos una voz que nos represente".

Las proscripciones no nos han vencido.

Flora Aco forma parte de una nueva generación de jóvenes: "Decidimos luchar porque la voz de las mujeres, trabajadoras y la juventud sea escuchada en estas elecciones. Presentamos una solicitud para ser candidatas independientes por una diputación federal del distrito 23. Porque la izquierda anticapitalista y socialista merece pelear un programa para que la crisis no la paguemos los de abajo”.