×
×
Red Internacional
lid bot

Política. Flores amarillas en la Casa Rosada

Sigue la polémica por el lugar donde se hará la transmisión del bastón y la banda presidencial. Cruces entre Macri y Cristina. Berni garantizó “tranquilidad”.

Martes 8 de diciembre de 2015

El sábado por la noche Mauricio Macri dijo que si Cristina Fernández no le colocaba la banda presidencial, lo haría la Corte Suprema. Una suerte de apriete y un intento de hacer valer a otro de los poderes “fundamentales” del Estado argentino en una de las disputas más absurdas de las que se tenga recuerdo en años.

Por esas horas se conocía también la conversación telefónica donde Macri le “había dicho” que el traspaso de los atributos presidenciales se haría en la Casa Rosada, contra la elección del mismo kirchnerismo por el Congreso. Hasta aquí la disputa era parte de una novela tranquila.

Pero el domingo nos trajo un capítulo un poquito más picante. Por la tarde se conoció la versión de esa llamada telefónica dada por la misma presidenta. Allí, Cristina Fernández afirmó que Macri la había llamado a los gritos y la había maltratado telefónicamente. En esa discusión había vuelto a insistir en el traspaso de atributos en la Casa Rosada.

En su defensa, en la “aclaración” publicada Cristina Fernández daba cuenta de todos las cuestiones que el oficialismo viene haciendo para facilitar la transición y señalaba otros “gestos” como el hecho de haber plantado flores de color amarillo en el ingreso de la Casa Rosada para recibir al presidente electo.

La respuesta vino de la mano de diversos referentes del macrismo. Entre ellos de la vicepresidenta electa, Gabriela Michetti que salió a decir que la presidenta mentía y defender el carácter “amable” de Macri, una persona “que nunca eleva el tono de voz”.

A apenas horas de la entrega formal de los atributos, la discusión sigue abierta.

Algunas versiones señalan que la presidenta podría no asistir a los actos de traspaso de mando. Otras hablan de negociaciones en curso. Mientras la inflación trepa a pasos acelerados, Macri y Cristina se pelean por la foto.