Este 8 de marzo, trabajadoras telefónicas de la Agrupación Violeta marchamos con una delegación de compañeras que nos acompañan día a día en la pelea por un sindicato al servicio de las trabajadoras y trabajadores telefónicos.
Viernes 10 de marzo de 2017 12:54
Junto a la Violeta marcharon principalmente trabajadoras, pero también compañeros varones, de diversos edificios, tanto de telefonía fija como de la móvil y también compañeras tercerizadas de limpieza.
Nos acompañaron compañeras y compañeros de Telecom, de los edificios Costanera, Alvarez Thomas, Palermo; de la empresa Telefónica, de las oficinas Rodó, CIBA, Culpina, Piedras, Flores Volta, Vernet. También de Movistar, de la oficina Luján; de Nextel, de la oficina Lomas, entre otros. A su vez, marcharon con nosotras compañeras de limpieza de la empresa Todoli, con quienes luchamos codo a codo en el 2014 en defensa de sus puestos de trabajo, cuando la empresa rescindió el contrato con Telefónica.
Hace años que desde la Violeta venimos dando una pelea junto a estas compañeras y compañeros por un sindicato verdaderamente democrático, donde las principales decisiones sean tomadas por plenarios de delegados con mandatos de los edificios y por asambleas generales.
Y esta discusión la trasladamos a todos los ámbitos de nuestro sindicato, como es la Secretaría de Género. Creemos que es necesario que esta Secretaría no solo denuncie las problemáticas de las mujeres trabajadoras sino que se proponga la amplia participación y organización de todas las trabajadoras del sector, en el camino de luchar por la conquista de todos nuestros derechos. Porque la historia nos enseña a las mujeres que todos nuestros derechos los hemos conseguido con lucha. Y que además no los conquistamos de una vez y para siempre, sino que también debemos luchar por mantenerlos porque si nos quedamos quietas, los pueden borrar de un plumazo.
Este 8 de marzo fue parte de tres días de masivas movilizaciones que expresaron la bronca con la política de ajuste del gobierno y la predisposición de las bases de salir a las calles, que choca con la tregua y pasividad de las centrales sindicales que siguen sin poner fecha al paro nacional.
Por eso creemos que en el marco de un Paro Internacional de Mujeres convocado en más de 40 países y en un contexto donde en Argentina se comete un femicidio cada 18 horas, un sindicato con la tradición de lucha que tiene Foetra, debería haber adherido al paro, transformándose en ejemplo para muchos otros gremios.
La Secretaría de Género debería haber realizado instancias previas de debate donde todas las telefónicas que quisieran pudieran ser parte de la decisión de parar o no, decisión que finalmente se tomó entre cuatro paredes una vez más.
La conducción de Foetra decidió, sin consulta, no adherir al paro (como así lo hizo con la movilización del 7 de marzo) y solo negociar con las empresas que se nos permita un cese de actividades de media hora, para leer un documento también elaborado entre cuatro paredes y firmado por tres personas (dos de ellos varones). A pesar que en varios edificios ni siquiera se hicieron las asambleas con esta modalidad, en diversos edificios, las trabajadoras expresaron su voluntad de parar y lo plantearon en las asambleas, o con campaña de fotos o con mensajes en las redes sociales.
Desde la Agrupación Violeta dimos esta pelea semanas antes, presentando junto a compañeros de la Lista Granate Blanca una nota exigiendo que se realicen asambleas y plenario para decidir la adhesión al paro. A su vez, intentamos hacer uso de la palabra en la última asamblea general para plantear este debate, pero no se nos permitió hablar.
La enorme movilización del 8 de marzo, sumada a las anteriores convocadas por el Colectivo Ni Una Menos, que superaron las expectativas y encontraron a cientos de miles de mujeres en las calles, son la muestra de que las mujeres tenemos la voluntad y la firme decisión de salir a luchar. Y las telefónicas no estamos al margen de esto.
Una enorme cantidad de trabajadoras telefónicas coincidimos en que este gobierno amigo de las empresas no va a favorecer la lucha por los derechos de las mujeres, sino todo lo contrario. Pero desde la Agrupación Violeta creemos que para enfrentarlo seriamente, es necesario que nos organicemos y salgamos a luchar. Las mujeres telefónicas podemos ser la punta de lanza y Foetra puede ser un ejemplo para el resto de las trabajadoras y trabajadores.
Esta es parte de la pelea que damos día a día las telefónicas y telefónicos de la Agrupación Violeta.