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Red Internacional
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24 M en Córdoba. [Fotogalería] Memorias para el futuro

Se cumplieron 46 años del golpe cívico-militar-eclesiástico y en Córdoba, cómo en todo el país, decenas de miles nos reunimos en las calles que años atrás vieron levantarse las primeras barricadas que iniciaron el Cordobazo y que dieran el golpe final al gobierno de Onganía.

Domingo 27 de marzo de 2022 22:08

Fotos: Santiago Rocchietti

Estuvimos en la calle y, esta vez, para denunciar el acuerdo gobierno-FMI pero también el objetivo que persiguiera la última dictadura militar: liquidar la unidad obrera-estudiantil que nació en el Cordobazo: ese ensayo revolucionario que puso en jaque a la clase dominante.

El golpe militar buscó derrotar ese ascenso obrero estudiantil y disciplinar socialmente a una clase trabajadora con altos niveles de combatividad y organización. Fue genocidio de clase y los 30 mil son nuestros desaparecidos y desaparecidas.

Estuvimos en la calle a 46 años. Resistimos. No hemos bajado ninguna de sus banderas. Queremos el juicio y el castigo a los represores y la apertura de todos los archivos de la represión.

“La buena memoria no puede olvidarse del FMI”

La nefasta herencia de la dictadura vive en la pobreza y la precarización que ningún gobierno de los 70 a esta parte revirtió. Fernando Rosso en su editorial de este jueves dijo que “...el golpe tuvo un objetivo económico social que se mantiene como pesada herencia. La discusión sobre la dictadura está en los debates, pero el legado de la dictadura está en las cosas”. La dictadura genocida multiplicó los niveles de dependencia del país al imperialismo y el sometimiento de las grandes mayorías a las políticas del hambre. La dictadura fue financiada por el FMI. El fondo fue copartícipe necesario del genocidio, sabía lo que pasaba en el país.

Hoy han legitimado una estafa y el actual pacto Gobierno-FMI vuelve por los derechos humanos básicos. Las medidas de este acuerdo traen pobreza y más precarización laboral. Peores salarios, baja en las jubilaciones y en las pensiones, recortes en salud, educación y en políticas de género. Tampoco habrá cupo laboral trans si de ellos dependiera. El acuerdo con el Fondo ataca también derechos ambientales. Saquea la tierra y la naturaleza. El acuerdo con el Fondo ataca los derechos humanos básicos porque ningún ajuste pasa sin represión.

"La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". Habrá lucha.

“Su clase representa el pasado. Mi clase representa el futuro”

La dictadura mantuvo su herencia pero la generación de los 70 mantuvo vivo su legado. Y nuestra clase tiene memoria. La lucha ejemplar y sistemática del movimiento de derechos humanos y las organizaciones populares, con apoyo social, combatió cada intento de impunidad. La convocatoria del Encuentro Memoria Verdad y Justicia vio desplegarse este 24M cientos de luchadores en las calles. Estaban ahí trabajadores y trabajadoras en lucha que se encuentran peleando por sus puestos de trabajo como las y los trabajadores del geriátrico “El Ángel”.

Estaban ahí compañeros y compañeras de la asamblea por Trabajo y Vivienda, además de jóvenes nucleados en La RED de trabajadores precarizados que acaban de fundar su club obrero para, en los hechos, retomar la alianza obrero estudiantil en la provincia del Cordobazo. También estaba ahí la juventud universitaria y secundaria que pelea por la absolución de los y las 27 estudiantes de la UNC procesadas por luchar.

También estaban las familias que pelean contra las políticas represivas del estado que sigue asesinando con la policía del gatillo fácil. Orgullosamente, acompañó fervoroso a esa juventud el Coco Luna, obrero y referente del Sitrac - Sitram, ex secretario de Agustín Tosco.

Estuvimos en la calle para repudiar la miseria planificada que quiere imponer el gobierno con el fondo, nuevamente a sangre y fuego. Pero nuestra clase tiene memoria.

El genocidio estuvo dirigido contra una vanguardia obrera y juvenil que le disputaba el poder a los capitalistas. Ellos asesinaron y desaparecieron a una generación entera. También se apropiaron de los nietos. Montaron centros clandestinos de detención y tortura. Pero nosotros nos preparamos para cambiar el estado de situación de las cosas y hay hilos de continuidad en esta historia. “Mientras el presente sea un campo de batalla no habrá flores en la tumba del pasado”. Preparamos la memoria del futuro y no es pasiva, es de lucha.

No olvidamos, tampoco perdonamos. Mucho menos nos reconciliamos.