En Junio de este año al conmemorarse un nuevo aniversario de memoria por Silvia Roggetti, conocimos a Giselle Paillán, trabajadora del arte independiente, conversamos con ella sobre su propuesta artística en las calles y establecimientos de Neuquén Capital.
Martes 3 de diciembre de 2019 14:41
Trabajadora y estudiante, fotógrafa y muralista, joven mujer mapuche recorre los senderos de la memoria con la certeza de que nadie olvide la historia que nos acontece con la convicción de que, en algún recodo del futuro, más temprano que nunca, las luchas que nos antecedieron vencerán en las próximas luchas por un mundo mejor, un mundo que merezca ser vivido sin ninguna injusticia en la vida humana y del planeta.
En su búsqueda se entrelazan la lucha de los trabajadores de Zanon por la expropiación y una fábrica sin patrones; los trabajadores de la educación en constante defensa de la educación pública, libre, gratuito e intercultural, siempre en riesgo ante las intenciones de los gobiernos para privatizarla; la ancestral lucha mapuche por el territorio, la lengua y la cosmogonía; y el arte, el arte político, social y comprometido, empuñando la imagen como arma y bandera, para que la lucha renazca en los muros que siempre serán de los que luchamos por una sociedad sin opresores ni oprimidos.
Su nombre es Giselle Paillán y su compromiso es un agradecimiento, y continuidad, al aprendizaje de los que luchan por dar vuelta esta realidad y nos cuenta su proyecto y expectativas.
¿Cómo se llama el proyecto?
El proyecto se llama “FotografiArte” por la lucha, la memoria. Le coloque el nombre pensado en la lucha y la memoria de cada persona, y como sociedad donde vivimos realidades distintas, pero a la misma vez tan unidas que vivimos día a día, y que se refleja hoy. Y “FotografiArte” por que la fotografía está tan latente en nuestras vidas que nos refleja así mismos, pero como también la lucha y la memoria en lugares donde se representa, en las calles que es el lugar donde nos representamos.
¿En qué consiste?
Consiste en pasar a la fotografía más allá del papel, y que la fotografía nos represente a todos. El proyecto comenzó en sacar la fotografía en el cpem 69, el colegio de Carlos Fuentealba. En defensa de la educación pública, libre y gratuita, con Interculturalidad, y que los establecimientos estén en condiciones para que nuestros profesores puedan enseñarnos con todas las herramientas necesarias. Es un derecho que nos pertenece. Es parte de la lucha. Por eso comencé a recorrer con el proyecto los colegios públicos del oeste de Neuquén, contándole de que se trataba, así llegaron a aceptar y firmar once colegios públicos primarios secundarios y técnicos. Dentro de este proyecto también se sumó el colegio de Silvia Roggetti, la escuela primaria 197, de Villa Ceferino.
El proyecto se lo presente también a Zanon porque su lucha también es muy importante y me siento muy identificada con su lucha y gracias a ellos pude llevar la técnica de la fotografía al cerámico que es una foto serigrafía, arme la foto con palabras en mapuzungun con el kultrum que nos representa al pueblo mapuche como a todos porque es parte de nuestra historia, que también estamos luchando para la oficialización del mapuzungun para que se pueda comenzar a dictar en colegios públicos y pueda ser una lengua que todos podamos aprender, yo soy mapuche ser o no ser es un derecho. Puse, además, el logo del artista Ricardo Cohen (Rocambole), a quien también tuve el agrado de contarle sobre el proyecto y el cual también tiene un cerámico, es el mismo logo que le realizó para Fasinpat el año pasado en su lucha del NO al cierre de la fábrica.
¿Hace cuánto que comenzó el proyecto y cómo sigue?
El proyecto comenzó hace más de un año; recorriendo los colegios consiguiendo las firmas de cada establecimiento educativo. Estoy muy agradecida por que los chicos se engancharon y participaron, los maestros y directivos que escucharon el porqué del proyecto, de que se trataba esta foto serigrafía. Cada colegio está intervenido de diferentes formas con cerámicos de Zanon y piedras de la calle también que identifican la lucha. Porque para ir a trabajar hay que salir a la calle, para estudiar hay que salir a la calle, todos partimos de ahí, los espacios públicos nos representan, ahora continúo pegando cerámicos y el proyecto llegó a la escuela de música hay uno afuera y otro adentro del colegio. Intervenir el espacio público también nos pertenece.
También hay uno colocado en el Pasaje del Arte ubicado entre calles Las palomas y Novella, donde vecinos también están interviniendo en sus casas y las veredas con mosaiquismos y pinturas.
El proyecto se va a extender a todos los lugares donde se pueda colocar tanto como escuelas públicas como lugares públicos con el mensaje en defensa de la educación pública.
¿Tu idea es que en este movimiento que iniciaste se unan a tu propuesta quienes quieran participar? Te pregunto porque tu obra es abierta, puede ser continuada hasta el infinito, mientras mantenga el contenido principal…
La base fundamental es la lucha, y es en la calle, y de ahí partir, donde todo pueda estar expresado en el arte. La fotografía es un arte que nace y hace revolución en las calles, una fotografía expresa mucho hoy en las calles. Y sí, quienes quieran pueden sumarse a pegar esta foto serigrafia interviniendo con sus manos. Ojalá seamos más, está abierta a infinitas manos para quienes quieran sumarse. Hoy en día voy a seguir pegando cerámicos llevando el mensaje y ojalá se sumen muchas personas tanto grandes como niñes en este camino
En tiempos de revueltas y levantamientos populares en América Latina y otros lugares del mundo, el compromiso de los trabajadores del arte se torna necesario para continuar el hilo conductor de las luchas de la clase obrera en la historia de su liberación, y la liberación de todo el pueblo oprimido, de las cadenas del capitalismo. Giselle Paillán pone sus manos e intelecto en la unidad de la realidad y la experiencia para que la consciencia de la sociedad despierte y se exprese sin olvidos y con compromiso social para las futuras generaciones.