Declaró Fox este 16 de julio: “Me recuerda el 2 de julio del año 2000 en México, esa gran fiesta democrática”, en Venezuela, adonde fue como observador de la consulta convocada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), el agrupamiento de la derecha venezolana.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 17 de julio de 2017
Vicente Fox, ex mandatario de México ,acudió a la convocatoria del MUD junto con Andrés Pastrana, Jorge Quiroga, Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez –ex presidentes de Colombia, de Bolivia y de Costa Rica respectivamente- para fungir como “observadores” de la encuesta de tipo plebiscitario que se llevó a cabo este domingo 16 de julio.
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Es así que Samuel Moncada, canciller venezolano, afirmó que Fox fue a su país para fomentar acciones violentas y criticar al gobierno de Nicolás Maduro, y por eso lo declaró persona no grata. En consecuencia, no podrá entrar más a Venezuela.
A su vez, Moncada declaró en entrevista para el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), que ante “la falta de liderazgo en la oposición, sus representantes se ven obligados a contratar agentes extranjeros para impulsar acciones violentas contra el Estado”.
Esta consulta fue organizada por el MUD contra la Asamblea Constituyente convocada por el gobierno venezolano. No fue reconocida oficialmente, por eso se llegó a cabo al margen del sistema electoral formal.
Las preguntas del plebiscito se referían al rechazo a la Constituyente convocada por Maduro, otra consultaba si se le demandaba a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana “obedecer y defender la Constitución”.
Finalmente, preguntaba si se avalaba la renovación de los poderes públicos y la formación de un gobierno de unidad nacional.
Según reportes, la participación en la consulta rondó el 36.86% del padrón electoral venezolano, es decir, 7,187,000 personas. Votaron en contra de la Constituyente 98.4% de los participantes en el plebiscito, de acuerdo con información del rector universitario Benjamín Scharifker, y los resultados se someterán a auditoría.
Se trató de una acción de presión a las fuerzas armadas para que actúen como árbitros de la crisis venezolana. Lo que está en disputa entre Maduro y la derecha venezolana es el poder político y el control de la renta petrolera, nada favorable a los intereses de la clase trabajadora y los sectores populares.
La participación del Partido Acción Nacional (PAN) en la convocatoria de la derecha venezolana es continuidad del impulso de la política injerencista ante la crisis venezolana por parte del gobierno de Peña Nieto, peón de la administración estadounidense.
Si Estados Unidos avanza en la injerencia sobre Venezuela estará en mejores condiciones para avanzar en la nueva fase de saqueo en toda Latinoamérica. Por eso, es necesario que la clase trabajadora y los sectores populares del continente repudien activamente todo intento injerencista en el país caribeño.