Los presidentes de Estados Unidos y Rusia se reunieron el domingo durante la Cumbre del G20, pero no lograron un acuerdo respecto a la guerra civil en Siria. El lunes por la mañana se produjeron nuevos atentados con decenas de muertos.
Lunes 5 de septiembre de 2016 12:18
Luego de que fracasara la reunión previa entre el Secretario de Estados Unidos, John Kerry, y el canciller ruso, Sergi Lavrov, ambos presidentes buscaron nuevos avances en las negociaciones sobre la situación en Siria.
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En el marco de la undécima cumbre del G-20 que se realizó en Hangzhou, China, Barack Obama, y Vladimir Putin, tuvieron, según la agencia Reuters, un largo intercambio para intentar llegar a un “acuerdo” sobre un eventual cese al fuego en Siria. Un acuerdo con el que hasta ahora ninguno de los dos países se ha comprometido ya que en la guerra siria intervienen ambas potencias, bombardeando permanentemente distintos puntos el país según sus propios intereses, y habiendo dejado más de 250 mil muertos y más de 8 millones de desplazados.
En lo que no dejó de ser un acto de cinismo, ambos mandatarios consideraron que la reunión fue “constructiva” en pos de llevar una supuesta “ayuda humanitaria” a Siria y, según fuentes diplomáticas estadounidenses, citadas por la agencia Reuters, también se iniciaron conversaciones para cooperar entre ambos países para unir fuerzas en la lucha contra los diversos grupos militares.
A principios de este año, el pacto realizado entre ambos países duró apenas algunas semanas ya que desde los Estados Unidos señalaron que, tras los enfrentamientos en Alepo, el presidente sirio Bashar al-Assad no había respetado las condiciones.
Si bien no se dieron más detalles sobre los primeros acuerdos alcanzados, las supuestas negociaciones quedarán en manos del canciller rusos, Sergi Lavrov, y del secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
Nuevos atentados y más muertes
Luego del fracaso del encuentro entre Putin y Obama, seis explosiones se produjeron en la mañana del lunes en zonas controladas tanto por el gobierno sirio como por los kurdos en distintas ciudades de Siria, con un total de al menos 50 muertos y decenas de heridos.
Las explosiones ocurrieron en las ciudades de Homs y Tartús, controladas por el Gobierno de Bashar Al Assad -que cuenta con una base naval rusa- y en la provincia de Hasaka, en el noreste del país y que se encuentra en manos de los kurdos (que fueron atacados por el régimen de Assad, con apoyo ruso, una semana atrás).
Además, dos estallidos, originados por un coche bomba y un suicida con un cinturón de explosivos, tuvieron lugar en el puente de Arzuna, en la ruta que une Tartús con Damasco.
Por otra parte, la población de Al Hasaka, en el nordeste de Siria, controlada mayoritariamente por las milicias kurdas del YPG (Unidades de Protección Popular), también ha sido víctima de la explosión de una moto, que habría causado 3 víctimas mortales.
El fracaso del acuerdo entre Rusia y Estados Unidos no sorprende. Rusia ha utilizado la “guerra contra el terrorismo” para fortalecer la posición del régimen de Assad, bombardeando a los opositores incluidos los grupos que apoya Estados Unidos. La intervención de ambos países no ha logrado otra cosa que no sea un mayor número de muertes y de refugiados, con más de un tercio de la población siria desplazada y casi 300 mil muertos desde el comienzo de la guerra.
Fuente: agencia Reuters