En contra de la opinión de la inspección de trabajo, la ministra Muriel Pénicaud, ex directora de recursos humanos de Danone, autorizó el despido de Gaël Quirante, un reconocido trabajador de correos y activista sindical. Una decisión gubernamental en total coherencia entre las reformas antisindicales de Macron y la represión llevada a cabo en todas partes contra sindicalistas, estudiantes y activistas.
Miércoles 28 de marzo de 2018
Fotos: L.P/O.B
Acoso represivo de Correos: 10 intentos de despido en 14 años
No es la primera vez, ni mucho menos, que la Oficina de Correos ha intentado despedir a Gaël Quirante, secretario departamental de Sud Poste 92, activista del Frente Social y miembro de la dirección del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA). Los cargos en su contra, que se remontan a 2010 -la Oficina de Correos lo acusó de secuestro por haber participado en la ocupación de la dirección departamental de Correos- ya han sido anulados en tres ocasiones: en 2010 por la Inspección de Trabajo, en 2011 por el Ministro de Trabajo Xavier Bertrand, y en 2013 por el Tribunal Administrativo de Correos. La Oficina de Correos apeló de nuevo en 2017 y el caso volvió contra la Inspección de Trabajo. No sólo rechazó el despido, sino que también puso de relieve el carácter discriminatorio y antisindical de la incesante actividad de la Oficina de Correos. A pesar de esta decisión, ¡el propio gobierno anunció el 20 de marzo que autorizó a la Oficina de Correos a despedir a Gaël!
Macron y Pénicaud multiplican los ataques a sindicalistas...
Esta decisión del gobierno, encarnada en la persona de la pro-empresarial Muriel Pénicaud, ex directora de RR.HH. de Danone, que cometió numerosas violaciones del código laboral cuando estaba a la cabeza de Business France —671 en menos de un año - es altamente política. Está en continuidad con la política antisindical de Macron, que en su ley laboral XXL, aprobada al principio de su mandato, incorporó ataques históricos contra los sindicatos y su capacidad de defender a los trabajadores: a través de la fusión de los órganos de representación sindical, como el fin del monopolio de negociación para las organizaciones sindicales, que busca dinamitar a los delegados.
La represión sufrida por Gaël, de la mano de la patronal francesa y el Estado francés, se suma a que sufren los sindicalistas de Goodyear, amenazados de prisión firme; pero también los militantes de la CGT de Air France por el caso de la "camisa arrancada", que el Fiscal General todavía no ha resuelto hace dos semanas, que en apelación, exigieron de 3 a 5 meses de prórroga, los activistas contra la ley del trabajo que tienen prisión firme por el caso del coche quemado, conocido como el Quai de Valmy, la familia de Adama Traoré que exige justicia y verdad sobre la muerte de su hijo y hermano, etc...
Como dice el propio Gaël Quirante en un vídeo fechado el domingo 25 de marzo, el gobierno ataca "a todos los que levantan la cabeza". Esta misma "justicia" que, por otra parte, no duda en dejar que Sarkozy, Fillon, Le Pen, Bernard Arnaud, Dassault, el policía que mató a Rémi Fraisse, los jefes responsables de los suicidios de los trabajadores, los senadores que malversan el dinero público y todos los demás funcionen con impunidad.
... y todos los que luchan
En los últimos días, el gobierno también ha atacado a los estudiantes que luchan contra el Plan étudiants, enviando policías a las universidades ocupadas de Estrasburgo, Dijon, Grenoble o Burdeos, que los han apaleado y gaseado con dureza. Esta represión fue también de carácter administrativo, a través de cierres universitarios (cierres administrativos para impedir la celebración de asambleas generales y la movilización) en París 1 o Burdeos, y poniendo bajo supervisión a la Universidad de Toulouse - Le Mirail, punta de lanza de la movilización. Los estudiantes votaron este fin de semana en la CNE (Coordination Nationale Étudiante) de Toulouse una moción de apoyo a Gaël Quirante adoptada por unanimidad.
¡Movilicémonos para evitar el despido de Gaël!
Para Gaël nada está jugado todavía, ya varias veces la movilización permitió contrarrestar los ataques de la Oficina de Correos. Incluso hoy, aunque Muriel Pénicaud haya autorizado su despido, una fuerte movilización puede detener a la dirección de Correos. El lunes 26 de marzo se convocó una huelga entre los trabajadores postales de Hauts-de-Seine (92), seguida por entre el 80 y el 90% de la plantilla. Un mitin reunió a 500 personas el lunes por la noche frente al Ministerio de Trabajo. La lucha continúa.
Petición en Change.org: "No a la destitución de Gaël, reagrupémonos contra la represión en Correos y en otros lugares".
Traducción: Diego Lotito
* Artículo publicado en Rèvolution Permanente