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Red Internacional
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TTIP FRANCIA. Francia pone fin a las negociaciones del Tratado Comercial (TTIP) con Estados Unidos

El gobierno francés pide cerrar las negociaciones sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), días después que el vicecanciller alemán dijera que el acuerdo había fracasado.

Josefina L. Martínez

Josefina L. Martínez @josefinamar14

Martes 30 de agosto de 2016 10:34

El secretario de Estado del Comercio Exterior de Francia, Matthias Fekl, anunció que pedirá el fin "puro, simple y definitivo" de las negociaciones con Estados Unidos sobre el TTIP.

"Tiene que haber un parón claro, limpio y definitivo", sostuvo. Fekl asegura que las negociaciones sobre el Tratado comercial se han desarrollado con demasiada "opacidad" y han generado "mucha desconfianza y miedo" en Francia. Este pedido de Francia para poner fin a las negociaciones del TTIP será oficializado a finales de septiembre durante una reunión dela UE.

Desde el ejecutivo francés apuntaron contra la forma en que Estados Unidos viene llevando adelante las negociaciones, asegurando que "los estadounidenses no dan nada o migajas" y que "así no se negocia entre aliados". "Las relaciones entre Europa y Estados Unidos -concluyó Fekl - no están a la altura. Hay que reanudar más tarde sobre nuevas bases".

La negativa francesa a continuar con las negociaciones aparece la misma semana en que el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel daba "de facto por fracasado" el proceso de negociación.

Las negociaciones del TTIP vienen estancadas hace meses, con el Tratado cuestionado por diferentes flancos. Diversas organizaciones sociales y ONG en Europa denuncian las presiones del imperialismo norteamericano por desregularizar -aún más- el mercado europeo para sus productos y multiplicar los negocios de las multinacionales de un lado al otro del mundo.

Una de las cuestiones que más rechazo ha generado es el sistema de arbitraje, ya que por este medio se garantiza que las empresas multinacionales podrían querellarse contra los estados en caso de que alguna legislación “viole” los principios de su “libertad de negocios”.

El “No” al TTIP de Hollande y Le Pen

El gobierno de Hollande justifica su rechazo a las negociaciones del TTIP en Francia en la defensa de la “soberanía” francesa y los principios sociales del pueblo francés. Toda una hipocresía viniendo de un gobierno que ha impuesto la reforma laboral por decreto, enfrentándose a un movimiento social histórico en las calles. Una Ley laboral para flexibilizar aún más el mercado de trabajo, garantizar despidos baratos y ataques a las conquistas obreras. Un gobierno que no ha dudado en reprimir brutalmente a los trabajadores y a la juventud, imponiendo el “estado de emergencia” y liquidando las libertades democráticas. El único objetivo de Hollande es buscar mejores condiciones para los capitalistas franceses y sus empresas transnacionales.

Otra fuerte oposición al TTIP en Francia la encabeza el Frente Nacional de Marine Le Pen, quien denuncia el acuerdo como una “bomba de relojería” para la economía francesa. Según la líder de la extrema derecha francesa, éste implicará una “ruina del sector agrícola”.

Un “pacto de libre explotación” transoceánica

El TTIP busca establecer un verdadero tratado de “libre explotación” que responda a las aspiraciones del capital imperialista, ampliando el mercado a un lado y el otro del océano. Un mercado que representa nada menos que el 60% del PIB mundial.

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A través de estas políticas de libre comercio se intenta reforzar el poder de mercado de las empresas norteamericanas en el resto del mundo, al mismo que tiempo que responde a los intereses de las empresas imperialistas europeas, permitiendo una mayor flexibilidad en materia laboral, aumentando el grado de explotación y precarización del trabajo, etc. Todo esto cargándose en el camino con regulaciones ambientales y laborales.

El TTIP ha sido rechazado por organizaciones de trabajadores y movimientos sociales que reconocen la creciente amenaza sobre sus derechos. Pero también por sectores políticos de derecha y extrema derecha -como las corrientes euroescépticas- que critican la pérdida de “soberanía nacional” y promueven salidas “nacionalistas” reaccionarias.

El fracaso del TTIP es indudablemente una buena noticia para los trabajadores de toda Europa, después de años de rechazo contra este pacto. Al mismo tiempo, su estancamiento muestra las contradicciones entre los Estados imperialistas y diferentes sectores de las burguesías.

Pero con el fracaso de las negociaciones del TTIP no se termina la explotación de los recursos por las multinacionales y su creciente destrucción de los derechos laborales y el ambiente. Para enfrentar esta voracidad será necesaria una movilización profunda y generalizada de los trabajadores de toda Europa, con una política independiente de todos los capitalistas.

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Josefina L. Martínez

Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.

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