Este sábado recién pasado se cumplió un año del asesinato del artista callejero y vecino de Puente alto Francisco Martínez, por parte del sargento de carabineros Juan González, a quien vergonzosamente se el reconociera como “legitima defensa” el acribillamiento que cometió contra Francisco a plena luz del día en la localidad de Panguipulli.
Lunes 7 de febrero de 2022
En medio de un manto de impunidad, este sábado 5 de febrero se cumplió un año del asesinato del joven malabarista de la comuna de Puente Alto Francisco Martínez, dado que hace un par de semanas la corte de apelaciones de Valdivia estimara justificado el sobreseimiento del sargento 2° de carabineros Juan González Iturriaga, luego de ser rechazado por el juzgado de garantía de Panguipulli. El abogado querellante Marcelo Vargas, confirmó que van a recurrir a la Corte Suprema para dejar sin efecto la resolución.
Este sábado durante la conmemoración realizada en el sector de la villa San Miguel en Bajos de mena, Familiares declararon a la prensa independiente que: “Este es un homenaje para que la gente no se olvide de Francisco…En este momento estamos luchando para que no sobresean el caso y vamos a luchar hasta la muerte”.
Por su parte, el vocero de la Fiscalía Regional de Los Ríos, Eric Aguayo, planteó a la prensa que: "El resultado de todas estas diligencias trajo como conclusión que el imputado actuó bajo la hipótesis de legítima defensa completa, que contempla nuestra ley penal, como respuesta a una agresión ilegítima por parte de la víctima".
El camino de la impunidad: De arresto domiciliario total pasó a firma quincenal, de firma quincenal paso a sobreseimiento de la causa
Así es como otro caso de crimen policial pasó a la maldita lista de la impunidad, lo cual no hace más que enrostrarnos el carácter de clase de la justicia, que deja en libertad a asesinos con “placa y gorra” y que mantiene por más de 2 años tras las rejas a jóvenes luchadores de la rebelión. Es patético ver como la “Justicia” puede considerar un peligro para la sociedad a un profesor que golpeó un torniquete de metro como Roberto Campos, y a un asesino como Juan González, un "pobre ciudadano" que actuó en defensa propia y que por lo tanto no representaría ningún peligro para la sociedad. Simplemente repugnante.
Este caso de “gatillo fácil” que queda en la absoluta impunidad, es un precedente que sin duda le da luz verde al actuar de las fuerzas represivas, por lo que absolutamente nada garantiza que un caso de similares características no vuelva a suceder, ante esto cabe preguntarse, ¿Cómo actuará el gobierno de Boric ante este tipo de casos? ¿Qué podemos esperar de un Presidente que a pesar de su investidura de demócrata, fue uno de los principales colaboradores políticos para asegurar la impunidad de Piñera y la estabilidad del régimen neoliberal mediante el acuerdo por la paz?
Desde el campo de la clase trabajadora, los sectores populares y la izquierda revolucionaria es fundamental la independencia política total con el gobierno de Boric, y desde ahí luchar por el fin de la impunidad y juicio castigo y reparación.
Desde ya hay que reconocer que en los salones del parlamento, de la convención y de la moneda no emanarán nuestros ajustes de cuentas con el terrorismo de estado. Solo la unidad y la movilización de trabajdor@s, mapuche, mujeres y la juventud, nos permitirá acabar con todos los enclaves dictatoriales.
Tenemos conquistar la justicia para Francisco y para todos nuestros caídos y a la par es necesario acabar con todas las leyes represivas y autoritarias que sobre todo atacan a los sectores populares y la juventud, como la ley anti terrorista, la ley anti barricadas y la ley de control de identidad, ante la cual por oponersele, Francisco fue sentenciado a morir por Juan González a plena luz del día, una tarde fatídica de verano, aquel 5 de febrero del 2021.
