Francisco de la Torre acudió el pasado jueves a un acto de la asociación “Ahora España”, en homenaje a los fascistas muertos en la Guerra Civil en Málaga. Acto que tuvo el apoyo de la Fundacional Nacional Francisco Franco.
Martes 28 de septiembre de 2021
La iniciativa de exaltación franquista en Málaga tuvo de invitados a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga y a Teresa Porras, teniente alcalde, ambos miembros del PP. El acto tuvo lugar el pasado jueves y era un homenaje a los muertos del bando fascista durante la Guerra Civil en Málaga donde las fuerzas republicanas habrían ejecutado a 3.406 oponentes entre el 18 de julio de 1936 al 7 de febrero de 1937, periodo en el que la ciudad se mantenía dentro del bando republicano. La presencia de los cargos públicos ha despertado una polémica que el ayuntamiento trata de evitar aludiendo a que ignoraban el carácter político del acto.
Esta exaltación de los caídos del fascismo fue convocada por Antonio Nadal, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga y por la “Asociación cultural Ahora España”, cuyo delegado Juan Solano, es a su vez responsable de la Fundación Francisco Franco en Málaga. El acto se produjo en el cementerio de San Rafael, donde el sacerdote José Diéguez dirigió las plegarias y posteriormente se cantó el himno de España en versión Pemán, un gesto que marcaba el carácter reaccionario de los asistentes.
Aunque desde el ayuntamiento de Málaga se dice que el alcalde no tenía ni idea del carácter ideológico del acto, resulta sospechoso, dado que el año pasado De la Torre acudió a otro acto de la misma asociación en la puerta de la prisión provincial de la ciudad. Allí también se homenajeo a los fascistas asesinados en la guerra y también hubo una delegación numerosa de miembros de la Fundación Francisco Franco como en el reciente acto. En aquel momento, además de sumarse a las críticas antifeministas contra la movilización del 8-M, los asistentes al acto hablaron en contra de la Ley de Memoria Histórica y afirmaron que censuraba una visión de la historia. Como decimos, es sospechoso que el alcalde alegue no darse cuenta del carácter ideológico de los eventos después de esto y después de que él mismo prometiese poner placas y recordatorios en la ciudad y promoverlos en los pueblos para que se recordase lo que estos actos expresan.
Por parte de la asociación no se parece haber negado en ningún momento la ideología de los asistentes y se han limitado a afirmar que invitan al alcalde en tanto representante público del ayuntamiento. Por parte del ayuntamiento se insiste en que en la carta de invitación al alcalde tan solo especifica que “familiares, ciudadanos e historiadores” estaban organizando dicho acto que en cualquier caso quedaba bajo la responsabilidad de Antonio Nadal.
La polémica sirve para comprobar la facilidad con la que se sigue pudiendo exaltar el fascismo en nuestro país con apoyo institucional y, los vínculos que un sector de la clase política ha mantenido siempre con su pasado franquista.
