Docentes, estudiantes y familias de escuelas del barrio se organizaron para reclamar por la ausencia de medidas de acondicionamiento y reparación de las escuelas en días de temperaturas muy bajas.
Sábado 3 de julio de 2021 10:37
Docentes, estudiantes y familias se autoconvocaron en la esquina de Avenida Cruz y Mariano Acosta, en el barrio de Villa Soldati, ante la falta de calefacción en las escuelas, exponiendo el estado crítico de una infraestructura escolar que no está preparada para el regreso a la presencialidad en condiciones seguras y saludables. Además, exigen la entrega de dispositivos y conectividad para docentes y estudiantes y un plan de vacunación masivo, rápido y urgente.
Te puede interesar: Frío en las escuelas porteñas: “No sé cómo estoy escribiendo. Siento hielo en los dedos”
Te puede interesar: Frío en las escuelas porteñas: “No sé cómo estoy escribiendo. Siento hielo en los dedos”
Maite, maestra de la Escuela Infantil N°12, informó a este medio: “Nuestro jardín cuenta con ocho salas y la mitad se encuentra sin calefacción por un problema de funcionamiento de la caldera. Mientras tanto, seguimos dando clases con las ventanas y las puertas abiertas para garantizar la circulación cruzada. ¿Sabes cuál fue la respuesta del gobierno luego de semanas de reclamos? El envío de pequeños caloventores que, a los pocos minutos de ser enchufados, provocaron que saltara la térmica y dejaron de funcionar. Las salas tienen aproximadamente 35 metros cuadrados cada una, ¿cómo calefaccionar el ambiente con un caloventor? Conocen la estructura de nuestra escuela y sin embargo, además de ineficaces, envían recursos insuficientes".
La realidad del Jardín Nº12 que relata Maite no dista mucho del resto de las escuelas del barrio: la comunidad educativa de la Escuela Especial N°7, también presente en el “frasadazo”, actualmente no tiene gas por problemas de mantenimiento y, en los últimos días, se sumaron inconvenientes en el suministro de luz. Una situación muy similar están atravesando las escuelas 18, 19 y 20 que tienen problemas con el gas a pesar que desde hace meses están haciendo los reclamos correspondientes.
A la convocatoria, también se acercó Alejandrina Barry, legisladora porteña con mandato cumplido por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, quien la semana pasada presentó un pedido para que el gobierno porteño informe sobre la situación edilicia de las escuelas de toda la Ciudad. “Por las características del barrio, los chicos no solo pasan frío en las escuelas sino también en sus casas. Someterlos a la falta de calefacción es algo inhumano”, sostuvo Barry.
Escuelas de Villa Soldati no tienen calefacción, como la escuela especial 7 y la escuela infantil 12 desde febrero reclaman y no los escuchan. Es inhumano, los
chicos pasan frío y ni pueden tomar algo calentito. Hay funcionarios con despachos así Larreta? Estamos acompañandolos pic.twitter.com/ZZUS3XaZ70— Alejandrina Barry (@Barry__Ale) July 2, 2021
Al mismo tiempo que el Ministerio de Educación porteño continúa con su campaña de la educación como prioridad, envía por mail “sugerencias para los días de frío” en el cual aconseja que docentes y estudiantes acudan a las escuelas “con varias capas de ropa superpuesta” y “mantas”. A pocos minutos de Soldati cruzando la General Paz, en la provincia de Buenos Aires, también se multiplican las denuncias por falta de acondicionamiento en los lugares de estudio. ¿Ir a la escuela con frazadas y con varios abrigos superpuestos es el plan para “priorizar” la educación? ¿Por qué no hubo inversión en infraestructura y recursos necesarios durante todos los meses previos a esta presencialidad en pleno invierno? Tiempo hubo, lo que faltó fue la decisión política para lograrlo.
Te puede interesar: PBA: Presencialidad congelada, bajas temperaturas y escuelas sin condiciones
Te puede interesar: PBA: Presencialidad congelada, bajas temperaturas y escuelas sin condiciones
El ajuste en curso se siente en los hogares y en las escuelas: aumentan los índices de pobreza infantil, desocupación y jóvenes con trabajos precarios que viven en condiciones de hacinamiento y tampoco tiene calefacción en sus hogares. Ante este panorama alarmante, sin inversión en comedores escolares que brinden alimentación saludable, en infraestructura y calefacción adecuada para enseñar y aprender, mantener las escuelas abiertas en estas condiciones mientras ministros y gobernadores recortan presupuestos desde sus despachos cómodos y acogedores, es hacerle pagar la crisis a los de abajo: las familias trabajadoras que envían a sus hijes a la escuela pública. Los únicos para quienes verdaderamente la educación es una prioridad.
