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Red Internacional
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CRISIS HÍDRICA. Frente a la crisis hídrica ¡Fin al código de aguas!

En este último tiempo, Chile, a propósito de cambio climático, se encuentra en una crisis hídrica, la mayor en los últimos 60 años. Ante esto es que han salido distintas “soluciones” para apalear esta situación.

Domingo 22 de septiembre de 2019

Es en este sentido que Rodrigo Abarca, doctor en Geofísica y académico de la Universidad de Concepción declara que el problema “no es que se esté acabando el agua, sino que hay una mala gestión de ella”.

El académico, declara que "El cambio climático influye en la sequía, pero más aún afecta la mala gestión basada en la ley sobre derechos de agua. El consumo no está bien regulado, principalmente por las grandes diferencias de derechos de agua que poseen las empresas mineras, forestales, de la agroindustria, respecto de las posibilidades que logra la población. Esto debe ser replanteado completamente”. Es este Código de Agua, impuesto por la dictadura civico-militar, una de las razones por la que la comunidad de Petorca se encuentra en una absoluta sequía, el cual permite que las empresas se lleven todo el agua quedando solo el 10% para la población.

En este sentido, para Abarca, uno de los principales cambios que se deben realizar tiene que ver con la "negativa prioridad comercial" en la entrega de derechos de agua, ya que sólo un 10% del gasto de agua del mundo corresponde a consumo humano, un 25% para uso industrial y el otro 65% para uso agrícola y/o ganadero. Pero, en cuanto a soluciones “concretas” dice que es necesario comenzar estudios para la “siembra de agua”, estudiar la ubicación y el estado de los acuíferos subterráneos de Chile, para poder recargarlos con agua, llenando estanques para que el agua escurra al subsuelo por la gravedad, o bien, inyectando agua directamente por tuberías.

El agua hoy esta bajo control del Código de Aguas instaurado en dictadura donde las grandes empresas forestales, mineras y agroindustriales son las que se llevan el 90% del consumo de agua, haciendo el uso indiscriminados de esta, siendo los mayores responsables de la escasez y las sequías.

Pero ante esto, no podemos obviar el problema y buscar soluciones en la “medida de lo posible” como lo que propone el académico, ni con las duchas de 3 minutos, campaña que impulsaba el gobierno de Piñera como medida para rebajar el consumo de agua en los hogares. Pongamos fin al Código de Aguas, que privatizó este recurso fundamental y le dio total derecho a las empresas privadas para saquear los recursos hídricos en beneficios de sus grandes empresas y sus abultadas ganancias.

Debemos nacionalizar y estatizar el recurso hídrico y que sea controlado por las y los trabajadores junto con las comunidades aledañas, para que esté al servicio de la población, expropiando el derecho de propiedad y uso del agua a las empresas privadas. De esta forma se podrá disminuir las sequías y se podrá poner fin a quienes gestionan el control del agua, ganancias que solo ha enriquecido a un puñado de empresarios a costa del derecho de la población de acceder a un recurso vital como el agua, al mismo tiempo que daña el ecosistema por las incontables sequías.

Para acabar con el daño ambiental a la que nos arrojan las sequías producidas por los grandes empresarios agrícolas, forestales y ganaderos, necesitamos levantar una gran movilización, sacando a las calles a miles de trabajadores, campesinos pobres, comunidades originarias y la juventud que salio masivamente a las calles este pasado 20 de septiembre contra el cambio climático y los desastres ambientales.


Sofía Ávila

Estudiante de Derecho de la Universidad de Antofagasta