Vamos a despejar algunas cuestiones del debate acerca del voto en blanco o algunas de las variantes patronales en pugna.
Sábado 31 de octubre de 2015
Votar a Macri es votar un empresario multimillonario, un claro exponente de la derecha, socio de las contratistas del Estado, Menemista de la primera hora cuya familia se enriqueció con la dictadura, que en sus discursos cotidianos no ha tenido empacho en señalar su rumbo proimperialista, clerical antiabortista y amigo de los milicos, aunque tanto en la campaña presidencial y en el próximo ballotage nieguen el ajuste y realice una peronizacion tardía.
Ahora veamos lo que hay enfrente, otro multimillonario, cheto Motonauta, menemista de la primera hora, amigo de los milicos que postula un gabinete de terror con granados, Berni y Casal a la cabeza, que no le paga a los docentes. Candidato de los fondos buitres según los propios kirschneristas, etc.
Pero esto ya fue hartamente argumentado y aquí reside la mayor dificultad porque los kirchneristas, izquierdistas escépticos de todo tipo y algunos desprevenidos, insisten con que alguno de los dos es mas de derecha que el otro. Que Macri “es fascista y que ante el fascismo es necesario el frente único”, incluso han citado a Trotski y la política de frente único en la Alemania nazi. Por último despotrican contra el voto en blanco como un voto inútil, que le hace el juego a la derecha y hasta los más osados dicen que votar en blanco es no bancársela. Parecen en esto último olvidarse que el peronismo estuvo casi dos décadas votando en blanco, pero seguramente dirán que con el “peronismo proscripto”, argumento que se cae a pedazos con el de que alguno debe ser más de derecha que el otro. Si vamos atrás en el recuerdo y vemos como en CABA los K votaron en blanco entre Lousteau y Rodriguez Larreta. Es asombrosa la ofensiva sobre los votantes del FIT para que votemos al supuesto candidato progresista y no le hagamos el juego a Macri ya que este sería un límite que no se debe cruzar.
Pero ¿de que fascismo hablan los versados citadores del revolucionario Ruso?
La Alemania previa al nazismo estaba llena de bandas fascistas, verdaderos ejércitos de lumpenes y pequeños burgueses desesperados que hacían demostraciones de fuerza con desfiles marciales, apaleaban obreros, atacaban locales y actos partidarios y asesinaban judíos y comunistas.
¿Creen en serio que eso es lo que sucede?
¿O solo utilizan el terrorismo verborragico para atrapar desprevenidos? Pregúntense para un activista obrero o un luchador docente en, por ejemplo la intendencia de Quilmes: ¿qué es más difícil y peligroso enfrentar, si al Barba Gutiérrez y todo su aparataje de matones, punteros, policía bonaerense y burócratas sindicales o al cocinero estúpido de Martiniano Molina? Lo mismo para Tres de Febrero: no creo que sea más difícil enfrentar al periodista Diego Valenzuela que al patotero de Hugo Curto. No nos quieran engañar más, acá no hay ninguna lucha entre fascistas y progresistas, sino dos menemistas con identidades y perfiles ideológicos relativamente distintos. Pero si de ideología se trata, ya los mismos Kirchneristas nos insisten en que la dejemos de lado y seamos pragmáticos.
El voto en blanco sirve y mucho, cuanto más votos en blanco, más débil surge el próximo gobierno ajustador, ya sea del liberal pseudoperonista de Macri o el progre/menemista de Scioli. El nuevo demagógico discurso anti ajuste de ambos candidatos expresa que las fuerzas de la clase obrera están intactas, que aún los capitalistas no han impuesto una relación de fuerzas que les permita ataques desmedidos sin resistencia. Las masas no votaron ajustes.
Por último como obrero militante que he participado de las innumerables luchas de la zona norte, no puedo decirles a todos esos activistas y luchadores que voten a un verdugo como Macri, pero tampoco puedo decirles por ejemplo a las valientes mujeres de Lila (las obreras de Kromberg) atacadas por la patota K del sindicato del plástico, ni a los heroicos obreros de Gestamp que fueron engañados por el ministerio de trabajo de Scioli, ni a los indomables de Lear reprimidos por el carapintada y candidato de Scioli, Sergio Berni, ni a los docentes abandonados a su suerte sin cobrar salarios en la provincia de Bs. As. que voten al otro verdugo.
Por supuesto mucho menos seré capaz de decirles a mis compañeros de la gráfica recuperada Madygraf (ex Donnelley) que tienen que gobernar los que beneficiaron con fallos ministeriales a esta multinacional yanqui.
Voto en blanco para debilitar a las variantes patronales y a luchar por construir la fuerza social para que la crisis la paguen los capitalistas.