Este sábado 25 de febrero, las Marchas de la Dignidad salieron nuevamente a las calles en Madrid y en numerosas ciudades y pueblos del Estado español.
Sábado 25 de febrero de 2017
Después de un año de crisis política, maniobras parlamentarias, pactos y acuerdos por “arriba”, el pacto de la “triple alianza” PP-PSOE-Cs ha permitido que se forme un nuevo gobierno conservador. Un gobierno que ya prepara nuevos ataques contra el pueblo trabajador con más recortes, ajustes y represión.
Al mismo tiempo, se profundiza la corrupción y la impunidad. Mientras Urdangarin, Torres y la infanta se libran de la cárcel, la Audiencia Nacional condena al rapero Valtónyc a tres años y medio de prisión por cantar una canción sobre el rey Juan Carlos. El caso Nóos desnuda una vez más ante la mayoría de la población el carácter antidemocrático y reaccionario de la monarquía, así como de la propia justicia capitalista que la cobija. Una justicia para ricos, que exculpa a los poderosos, los capitalistas y los nobles, mientras persigue a la juventud, los luchadores y a quienes se atreven a cuestionar las reaccionarias instituciones del Régimen español.
Mientras tanto, la UE y el FMI presionan por “recuperar el tiempo perdido”, exigiendo nuevos recortes y “reformas” reaccionarias, como el ataque a las pensiones y nuevas reformas laborales. Quieren que sigan ganando los de siempre: los grandes bancos, los empresarios y los políticos corruptos del régimen del 78.
Sin embargo, el PP ya no cuenta con mayoría propia y acumula un gran desprestigio, por lo que no le será fácil aplicar estas medidas sin enfrentar nuevas resistencias, a pesar de contar a su favor con el rol de las cúpulas de los sindicatos que han jugado un papel central en pasivizar la situación, buscando el “diálogo social” con el gobierno y postergando el llamamiento a tomar medidas de lucha para un futuro indeterminado, mientras cada día dejan pasar ataques, nuevos EREs y despidos. Y cuando convocan manifestaciones, las burocracias sindicales lo hacen justamente para no llamara a la huelga general.
De allí la importancia de esta nueva convocatoria de las Marchas de la Dignidad, para volver a poner en la agenda la lucha de clases y retomar el camino de lucha hacia la huelga general, con asambleas democráticas que unan a todos los trabajadores y trabajadoras, sean fijos o contratados, nativos o inmigrantes.
¿Las instituciones o la calle? ¡Retomar la movilización y la lucha por la huelga general!
Desde que Unidos Podemos llegó al Parlamento se ha abierto un debate entre los activistas y luchadores: ¿la calle o las instituciones? Pablo Iglesias -recientemente ratificado como secretario general de Podemos- y Alberto Garzón de IU, han dado un “giro” después de las elecciones del 26J, a las que fueron con un programa y un discurso moderados al extremo. Ahora, ubicados en la oposición, sostienen que la clave pasa por la movilización para apoyar su rol en las instituciones. Sin embargo, en los llamados ‘Ayuntamientos del cambio’ donde gobiernan, no hacen lo que dicen.
En Madrid, por ejemplo, el ayuntamiento de Manuela Carmena y Ahora Madrid, integrado por Podemos e IU, no sólo no intentó avanzar en resolver las demandas más urgentes de los movimientos sociales y los trabajadores, sino que abandonó prácticamente cada una de ellas. No han resuelto las demandas de la PAH ni han terminado con los desahucios. La famosa “auditoría de la deuda” está empantanada, mientras la política urbanística sigue favoreciendo a las grandes constructoras. No han avanzado en un plan de remunicipalización de los servicios públicos, como reclaman trabajadores y vecinos, y en cambio han renovado contratos con empresas privadas. No han intentado avanzar con una política de la memoria histórica que termine con la impunidad del franquismo, y en cambio han concedido posiciones ante el PSOE y sectores moderados. Están persiguiendo a los centros sociales ocupados y amenazando con desalojar a los que no aceptan subordinarse a las normas dictadas desde el Ayuntamiento. No ha resuelto la situación de inmigrantes y trabajadores que se dedican a la venta ambulante, “manteros”, constantemente hostigados por la policía municipal, y amenazados de ser enviados a CIEs o deportados.
La experiencia del gobierno de Ahora Madrid demuestra que no podemos depositar expectativas en que nuestras reivindicaciones y necesidades más urgentes se resuelvan “desde arriba”, por medio de las nuevas fuerzas políticas en el parlamento o en los gobiernos de los ayuntamientos. Como ya vimos trágicamente en Grecia con Syriza, esta ilusión sólo puede llevar a nuevas frustraciones. Es necesario retomar el camino de la lucha de clases, exigiendo a los sindicatos mayoritarios que rompan la tregua con el gobierno y convoquen a una huelga general por todas nuestras reivindicaciones.
Por eso, al mismo tiempo que apoyamos la convocatoria unitaria de las Marchas de la Dignidad, desde No Hay Tiempo Que Perder decimos:
• Ni recortes sociales, ni reformas laborales. No al pago de la deuda. Renacionalización de las eléctricas bajo control de trabajadores y usuarios. Nacionalización de todo el sistema financiero bajo control obrero. Impuestos progresivos sobre las principales fortunas.
• Que ningún cargo público cobre más que el salario medio de un trabajador cualificado. Por la abolición de todas las dietas, pensiones y privilegios. Por la revocabilidad de todos los cargos electos, la desaparición del Senado y la formación de una sola Cámara legislativa y ejecutiva. Abajo la “casta judicial”, juicios por jurados populares.
• Por salarios que partan de un SMI de 1200 euros y el fin de todas las formas de precariedad impuestas por el PSOE y el PP con sus reformas laborales. Por pensiones públicas dignas y a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Por el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial y la expropiación bajo control obrero de todas las empresas que cierren o despidan. Por la equiparación completa de los derechos laborales y sociales entre hombres y mujeres.
• Remunicipalización de todos los servicios públicos, bajo control de comités de trabajadores y vecinos. Ni un desahucio más, expropiación de viviendas vacías en manos de los bancos y especuladores, para brindar alternativas habitacionales a familias sin techo.
• Por el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo. Por los derechos de las personas LGTB. Contra toda opresión de género y violencia machista, decimos bien alto: ¡NiUnaMenos! Este 8 de marzo impulsemos un gran paro internacional de mujeres.
• Basta de represión. Abajo las leyes “mordaza”. Legalización de todos los inmigrantes sin papeles, basta de deportaciones, cierre de los CIEs. Basta de persecución a los “manteros”, basta de desalojos a los centros sociales ocupados, reconocimiento inmediato de los espacios gestionados por los vecinos para fines sociales y culturales.
• Por la unidad obrero-estudiantil y una huelga general organizada desde abajo y democráticamente, para conquistar todas y cada una de nuestras reivindicaciones.
• Por la ruptura con el Régimen del ‘78. Por la defensa del derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas por el Estado español. No a la Monarquía y al resto de instituciones del régimen heredero de Franco. Por un gobierno de los trabajadores y sectores populares.
No Hay Tiempo Que Perder - Madrid