×
×
Red Internacional
lid bot

Mendoza. Frente de Izquierda: politica de y para los trabajadores

Después de años de representar a mis compañeros como Delegado Gremial, y debido al compromiso político, hoy tengo el honor de haber sido propuesto por el FIT, como candidato a Concejal en el Departamento de Las Heras.

Martes 14 de mayo de 2019 10:37

Yo soy, básicamente, un trabajador, muy orgulloso de pertenecer a la clase obrera. Hoy tengo el honor de ser candidato a Concejal de Las Heras Mendoza, por el Frente de Izquierda, en paralelo, sigo siendo un laburante con los pies puestos en una fábrica, y creo que justamente esto, es lo que hace más atractivo este desafío de una candidatura política. Porque normalmente, en cuestión de política, a los trabajadores solo se nos tiene en cuenta para poner nuestro voto en la urna, y seguir trabajando. La política y los trabajadores rara vez conviven en los mismos espacios. Esa es la visión que los partidos tradicionales, como el peronismo y el radicalismo, tienen de la clase obrera, y gobiernan desde esa perspectiva.

El mal menor

Y en cierta forma, nosotros nos hemos adaptado a que sea así. Nos hemos acostumbrado a que nuestro destino es trabajar, y nada más, y esperar que desde la política nos generen las condiciones de vida, que pueden ser más o menos adversas, pero nunca tan favorables como lo son para nuestros patrones. Y esto nos lleva a conformarnos con situaciones como las que tenemos que enfrentar en estas elecciones; votar “al mal menor”. Porque muchos compañeros, de diferentes sectores de laburantes, con los que me cruzo y dialogo permanentemente, coinciden en que la continuidad del Gobierno de Macri, sería un suicidio.

Pero muy pocos ven que el regreso hipotético del Kirchnerismo, más aún con la falta de “coherencia” en el armado de sus listas, en donde el perfil progresista K es apabullado por lo más rancio del peronismo de cada provincia, como Schiaretti en Córdoba, Bodert en Entre Ríos -una especie de peronismo amigo de Macri- y, sin ir más lejos en Mendoza, donde Jaque o Amtutz conforman las listas del Kirchnerismo de Sagasti, dando una muestra más de sus camaleónicas trayectorias con el fin de eternizarse en cargos públicos. Pero muchos trabajadores, se muestran reticentes al Kirchnerismo, recordando los resonantes casos de corrupción, o el manejo clientelista de los planes sociales, en lugar de crear trabajo genuino, por dar un par de razones.

Pero estos trabajadores se quedan estancados en estas dos alternativas, sin que ninguna de las dos los represente. Y esto pasa por que nos han enseñado a que nosotros solo servimos para trabajar y llenarles los bolsillos a los patrones, que en muchos casos son amigos cercanos de los gobernantes, o al menos son intocables para la política.

Te puede interesar: Los diez puntos del Frente de Izquierda

El pueblo trabaja, los empresarios ganan

Porque, para poner ejemplos concretos y cercanos, en Mendoza gobernaron, un ratito cada uno, Jaque (Peronista), Cobos (Radical), Paco Pérez (Kirchnerista), y Cornejo (Cambiemos), y con todos ellos las ganancias del grupo Vila – Manzano estuvieron aseguradas. Los gobiernos hacen la vista gorda ante los legendarios abusos laborales que la familia Millán de Atomo Supermercados, efectúa sobre sus empleados. O el Gobierno, decide reorganizar todo el Sistema de Transporte de Pasajeros, armándolo en función de las ganancias de los empresarios, sin tener en cuenta las necesidades de los jubilados, o de quienes viajamos a diario en colectivo, o enviamos a nuestros hijos a la escuela.

Y si lo pensamos a nivel nacional, tuvimos un Kirchnerismo, que convirtió a sus allegados en Empresarios de la Obra Pública, o en administradores de la ayuda social, para asegurar ganancias. En medio de una pelea mediática con el Grupo Clarín, abría la puerta a multinacionales como Monsanto y sus agrotóxicos, o la Barrick, con la minería contaminante. Y, actualmente el Macrismo, ha gobernado descaradamente, en función de las ganancias de los exportadores del campo, de las petroleras, de las empresas de energía, o de las entidades bancarias. Incluso para sostener las ganancias de la especulación financiera, contrajo una deuda con el FMI, hipotecando el futuro de generaciones enteras. Y exponiendo a todos los trabajadores a ataques directos contra nuestros derechos a través de Reformas Laborales o Previsionales.

Cuando los políticos gobiernan pensando en los patrones, los trabajadores estamos jodidos, cuando una empresa está en crisis lo primero que hace es ajustar a los trabajadores. Y cuando un país está en crisis, lo primero que hace es…lo mismo, ajustar a los laburantes. Entonces, si los patrones y los empresarios, tienen quien elabore y ejecute políticas que les aseguren sus ganancias. Si los patrones tienen sus propios representantes políticos. ¿Porque nosotros no podemos hacer los mismo? ¿Porque no podemos hacer política? ¿Porque somos trabajadores? No. Es porque nos han hecho creer que para eso no servimos.

Izquierda de los Trabajadores

En mi experiencia personal, en algún momento de mi vida tomé consciencia de quien era, y donde estaba. Un obrero, parte de la clase obrera. Y tomar consciencia me ayudó a valorarme como persona, porque el trabajo que aportamos a la sociedad es muy valioso, y me ayudó a descubrir que no estaba solo, porque los obreros nos contamos por millones. Esto me llevó a tener la necesidad de transformar la realidad, la mía y la de mis compañeros. Fuí electo delegado gremial, y siempre fuí consciente que los cargos de representación, sea gremial o político, no deben ser un vehículo para acomodarse personalmente, sin molestar a los patrones y sin aportar nada a los compañeros. Tomando conocimiento de la historia de la clase obrera, esa historia que los poderosos se empeñan en borrar pero que siempre está viva y esperándonos, me dí cuenta que políticamente, la única ideología que me representaba es la Izquierda, y comencé a militar en el Partido de los Trabajadores Socialistas, que hoy conforma el Frente de Izquierda, y que es el único partido que propone terminar con la explotación de los obreros, que nos vemos forzados a vivir para trabajar, para sostener las ganancias de los empresarios. Porque para sostener esas ganancias, terminamos inmersos en crisis económicas, que dentro de este sistema capitalista, terminan pagando nuestras familias, con nuestro futuro.

Tambièn podes leer: Barbeito: “Hay que expropiar La Campagnola y que sea una empresa provincial de alimentos”

En la Izquierda, encontré un espacio donde fui respetado, escuchado, y sobre todo, respaldado. Porque cuando el FIT, levanta sus banderas a favor de los trabajadores, las mujeres y la juventud. No puedo más que sentirme identificado y representado. Porque cuando el FIT habla de las mujeres, enseguida pienso en mis compañeras de Cuyoplacas, que por el solo hecho de ser mujeres, están condenadas a ganar la mitad de los que gana un hombre. Y cuando en El FIT, hablamos de la Juventud, pienso en los pibes de la fábrica, que tienen que esperar por años un aumento de categoría y que aun así, con un trabajo registrado, no les da la vida para acceder a derechos tan básicos como una vivienda. O a estudiar una carrera. Porque veo a mis compañeros, los trabajadores, que por decirlo de alguna forma, leen la receta, buscan los ingredientes y cocinan la torta, condenados a vivir de las migajas que se le caen a los gobiernos, y a los empresarios, a veces las migajas son más grandes, y se tiende a pensar que eso es un buen gobierno, pero no dejan de ser migajas de la torta que nosotros cocinamos.

Trabajadores haciendo política

Hoy me toca el desafío de una campaña electoral, una experiencia nueva para mí. Me siento muy respaldado por el FIT, por mis compañeros y mi familia. Por eso los invito a tomar esta campaña en sus manos como ya lo están haciendo. No basta solo con votar. Hay que transmitir las ideas que representan a la clase obrera en todos los barrios, en todas las familias trabajadoras. Tenemos que sumarnos a las agitaciones, tenemos que ayudar difundir nuestras propuestas. Porque apoyar políticamente a un trabajador, es una forma de involucrarnos en nuestro propio beneficio. Porque en el FIT, no hay políticos buscando una banca. Mi compañera Noelia Barbeito, Candidata a Gobernadora de Mendoza, es una docente que vive de dar clases. O mi amigo Lautaro Jiménez, candidato a Intendente de Las Heras, que fue mi compañero en la fábrica y también es docente. En el FIT hay trabajadores haciendo política para trabajadores. Pero principalmente, involucrarnos con tomar esta campaña en nuestras manos, puede significar el crecimiento de una organización obrera, respaldada por un Partido de laburantes.