La crisis de las distintas instituciones, Carabineros, Fuerzas Armadas, la Iglesia, son una oportunidad, según Ossandón, para aunar los distintos sectores y llevar adelante las grandes reformas.
Jueves 3 de enero de 2019
En entrevista en el programa radial Duma, el excandidato presidencial Manuel Jose Ossandón se refirió a la situación política nacional como un momento complejo, pero que entrega oportunidades.
La crisis de Carabineros, Militares, la iglesia y el conflicto en la Araucanía son los principales problemas para el Gobierno, pero a la vez dice él son una oportunidad.
Para el excandidato, el Gobierno y en particular Sebastian Piñera han tenido una estrategia errada al momento de enfrentar los conflictos y esta no contribuye para poder desarrollar los distintos acuerdos nacionales del programa presidencial.
La minoría del oficialismo en las distintas cámaras y mesas de trabajo hace imposible impulsar reformas tan importantes como la previsional, tributaria o a las Isapres, sin buscar dialogar con la oposición y dejando de culpar al Gobierno anterior por la situación económica, dice Ossandón.
Para él, hoy es necesario que el Gobierno dé este giro de manera urgente, ya que la crisis se puede profundizar y el 2019 será un año complejo. Su política es ir por un gran acuerdo nacional entre el oficialismo y la oposición.
No es casual que hoy Ossandón llame al Presidente y al ejecutivo a dejar de criticar constantemente a la oposición. Es que lo que no menciona el excandidato derechista, es que esta crisis ha tenido repercusiones importantes: Una desaprobación por las nubes, sus principales instituciones profundamente cuestionadas y huelgas con solidaridad a nivel nacional como los portuarios en Valparaíso.
Pero ¿cuáles son las verdaderas intenciones tras su política de acuerdo nacional? Es poder aunar tanto al oficialismo que viene con roces en su interior, incluso en su propio partido RN, con la oposición, en un mismo objetivo para poder impulsar las reformas con mínimas modificaciones, pero que le den gobernabilidad al oficialismo.
Aunque su principal objetivo es poder desviar y frenar cualquier proceso que cuestione al Gobierno y pueda abrir fenómenos de movilización. Es con esta política de unidad para que Chile avance, que buscarán que no se desarrollen más paros portuarios, movilizaciones en los lugares de trabajo o de estudio, en un año que en términos económicos podría ser más complicado.
Es la unidad en la acción de los partidos burgueses, que han respondido siempre a los intereses de los empresarios lo que en última instancia, para salir de la crisis y para cerrar cualquier fenómeno que pueda ser tendiente a la lucha de clases.