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Red Internacional
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Indec. Fuerte impacto de la inflación sobre la indigencia: la canasta alimentaria subió 115,1% en un año

El Indec publicó que un hogar integrado por dos adultos y dos menores necesitó $80.483 para no caer en la indigencia y $177.063 para no ser pobre. En febrero, el costo de la canasta de alimentos subió 11,7%. El salario mínimo, vital y móvil está por debajo de la canasta de indigencia.

Jueves 16 de marzo de 2023 18:57

Las canastas que miden pobreza e indigencia aumentaron por encima de la inflación en febrero. El valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 11,7% en febrero, lo que implica que un hogar compuesto por cuatro integrantes necesitó $80.483 para comprar la comida indispensable que marca la línea de indigencia, informó este jueves el Indec.

En tanto, que una familia de cuatro integrantes necesitó $177.063 para superar el umbral de pobreza. La Canasta Básica Total (CBT), además de alimentos, incluye indumentaria y transporte, escaló 8,3% en febrero.

Las paritarias de los trabajadores formales no le ganaron a la suba de las canastas de pobreza e indigencia en un año. Los trabajadores informales son los más afectados ya que no cuentan con paritarias y la informalidad impide el más mínimo resguardo de las leyes laborales. El poder adquisitivo de los trabajadores no registrados cayó en diciembre de 2022 un 19,3% en relación al mismo mes de 2019. En los últimos doce meses la Canasta de Pobreza (CBT) registró un incremento de 111,3% y la Canasta de Indigencia (CBA) 115,1%. Los incrementos fueron mayores a la inflación general del mismo período que fue de 102,5%.

La Canasta Básica Total que mide el umbral de pobreza según el Indec no incluye gastos importantes de las familias trabajadoras como el pago del alquiler. En este sentido, la Canasta de Consumos Mínimos que realizan los trabajadores de la Junta Interna de ATE-Indec indica que "un Hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijxs en edad escolar necesitó, en enero de 2023, $253.647 para satisfacer sus necesidades. Y detallan que "ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio".

La inflación golpeó el poder de compra de los salarios, así cayó más de un 20% desde 2015. El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en febrero fue de $67.743, es decir está por debajo de la canasta de indigencia. Un informe del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) mostró que en la presidencia de Alberto Fernández el salario mínimo acumuló un descenso del 18% desde el comienzo de la gestión. Hubo un movimiento parejo frente a la inflación hasta mediados de 2022 y, desde entonces, cada asalariado acumuló una pérdida de $45.000 de su bolsillo.

Es urgente un aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y programas sociales para recuperar todo lo que se perdió con Macri hasta la actualidad, y que se ajusten mensualmente según la inflación.

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