Estudiantes de distintas carreras del CBC de Avellaneda, nos cuentan por que marcharon en defensa de las universidades públicas y contra las medidas de ajuste.
Jueves 30 de agosto de 2018 23:55
Estudiantes de distintas carreras del CBC de Avellaneda se reunieron para participar j en la marcha nacional educativa en defensa de las universidades públicas y contra el ajuste. La importancia de la convocatoria y de enfrentar este saqueo con medidas concretas y con la lucha en las calles porque Macri y los gobernadores siguen negociando como van a seguir ajustando a los trabajadores y a la juventud, a las órdenes del FMI. .
¿Fuiste a la marcha nacional educativa? ¿Por qué?
“¿Por qué? Porqué pasó mucho. Pasó que a los docentes universitarios les están ofreciendo un aumento de sueldo del 15% a efectuarse en tres cuotas, cuando el nivel de inflación promete superar el 35%, pasó que la plata que tendría que ser destinada al mantenimiento de las universidades públicas, se la están dando al FMI, pasó que están intentando desmantelar el sistema de educación pública porque se apunta a un modelo donde sólo unos pocos puedan acceder a la educación de calidad... Un pueblo pensante es un arma de doble filo y para ellos, más que doble filo, es el arma que sin necesidad de recurrir a la violencia, los va a terminar sacando de su lugar de poder y lo saben. Se está imponiendo un modelo que no es inclusivo, al que no le interesa en lo más mínimo el pueblo, somos todos números. Pero ellos no saben, o no quieren saber, que marcha significa movimiento, salir de la comodidad, luchar... Significa, da un mensaje bien claro y el mensaje es que ellos no van a hacer lo que quieran con estos números, porque estos números no sólo marchan, también hablan, piensan, aman, comparten, empatizan y se unen porque es la única manera de poner un freno. La tan famosa frase "La unión hace la fuerza" es real, y quedó demostrado históricamente. No hay derechos que no hayan sido arrancados a base de mucha lucha social, no hay garantías sin lucha y no hay lucha sin marcha, así que sí, yo marcho. Con lluvia, frío, sol, nieve o como sea, yo marcho y me siento feliz viéndome acompañada de tantas personas dispuestas a seguir y no aflojar. Muchos eran compañeros de la misma universidad, pero todos eran compañeros en esta lucha. Y me emociona ver adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, todos juntos gritando a una sola voz, caminando un mismo camino, marchando al mismo lugar, defendiendo lo que es nuestro y pretenden sacarnos... Me emociona y me llena de fuerzas para seguir. Hoy, mañana y siempre”.