Tras infructíferas comisiones de trabajo y una serie de reuniones con las autoridades que aún no dan respuesta a sus más mínimas demandas, el conjunto de funcionarios y funcionarias de la Universidad de Playa Ancha paralizan sus actividades para ser escuchados.
Miércoles 9 de octubre de 2019
Tanto oficinas, como recepción, biblioteca y edificios administrativos, amanecieron el día de ayer con carteles anunciando el paro. La razón, los funcionarios y funcionarias no pueden seguir esperando ser escuchados por las autoridades que durante años han hecho oídos sordos a sus peticiones.
Sus demandas son el traspaso de la contrata a la planta, el cierre de los procesos abiertos de calificaciones, el apoyo a funcionarios/as en vías de retiro, el pago de cotizaciones y seguros complementarios y el cese de las prácticas antisindicales algunas de sus principales demandas.
Una de las demandas más sentidas por el estamento es la imposibilidad que genera la institución para el traspaso de la contrata a la planta producto de la retención de calificaciones desde el año 2014. En otras palabras, para que funcionarios y funcionarias de la institución puedan tener un contrato de planta, es decir con más garantía de estabilidad laboral, deben ser calificados anualmente por su rendimiento laboral para optar a ascensos. Sin embargo la retención de calificaciones por negligencia de la universidad ha hecho imposible esta posibilidad.
En espera a ser escuchados, funcionarias y funcionarios de la universidad han paralizado sus actividades para convocar a jornadas reflexivas, asambleas abiertas a todos los estamentos, desayunos colectivos y marchas por todos los edificios de la institución. La última marcha convocada contó con más de 200 funcionarios, terminando la jornada con una asamblea con más de 300 asistentes.
Además la movilización funcionaria ha despertado la necesidad de unificar los dos sindicatos que componen al gremio (AFUPLA y AFUP Nuevo Milenio) con la intención de recuperar la fuerza de años anteriores y unificar las demandas que hoy aquejan al conjunto del estamento.
Educación de mercado = precarización laboral
Los despidos y desvinculaciones, la sobrecarga laboral, el no pago o atraso en los sueldos, la subcontratación, entre otras negligencias, son el reflejo de la educación de mercado instalada en dictadura militar y que tras la transición a la democracia, ni los gobiernos de la Concertación, ni la ex Nueva Mayoría buscaron cambiar. Hoy con un gobierno de derecha que busca profundizar estas lógicas a través de medidas que afectan a miles estudiantes, docentes, trabajadores de la educación y funcionarios públicos, se hace urgente la unidad entre estudiantes y trabajadores para enfrentar estos ataques y para que triunfen sus demandas.
En el marco del debate nacional sobre la reducción de la jornada laboral, producto de las extensas jornadas de trabajo que se imponen a miles de trabajadoras y trabajadores que siguen recibiendo sueldos y pensiones de hambre, es necesario levantar un gran movimiento contra la precarización y por la reducción de la jornada laboral, basado en el reparto de las horas de trabajo para que todos puedan trabajar. Porque mientras continúan los despidos por “necesidades de la empresa”, es decir, por necesidad de los empresarios, se sigue sobrecargando a miles de trabajadores con extensas jornadas de trabajo.
